Una experta nos ayuda a responder la pregunta del millón y si en realidad los ultimátums son la solución.
Lo primero es lo primero: es perfectamente normal, e incluso saludable, que dos personas que se aman en una relación lleguen al punto de preparación para ciertos eventos importantes, como un compromiso, en momentos diferentes. No significa que las cosas no puedan funcionar para su futuro a largo plazo.
Sin embargo, donde las cosas comienzan a salir mal es cuando una persona está lista mucho antes que la otra y el resentimiento comienza a acumularse. Por lo general, una vez que eso sucede, su ira y frustración se filtran a otras partes de la relación, y eso puede ser venenoso. Lo mejor es abordar el problema antes de que llegue a ese punto.
Expresa tu necesidad de dar el siguiente paso en su relación de una manera clara, madura y amorosa que cree fronteras y límites. También es importante poder escuchar las reservas honestas de tu pareja y sus razones para no querer casarse, tener un bebé, mudarse juntos o cualquier otra situación.
Los ultimátums de relación, en los que una persona amenaza con irse si no obtiene algo que quiere, deben verse como un último recurso. Antes de dar el paso de dar un ultimátum, aquí hay algunas cosas que debes preguntarte…
Si está contemplando un ultimátum, esto es lo que realmente podría significar
- No es la pareja adecuada.
A veces, la resistencia a dar el siguiente paso es una señal de que no es la pareja adecuada. Dos personas pueden amarse, pero si no están listas para dar los siguientes pasos, la relación no puede crecer y finalmente no funcionará. Las personas pueden resistirse a dar el siguiente paso porque hay un problema de compatibilidad, no están listas para una mayor intimidad emocional o simplemente no quieren las mismas cosas.
- Tienes mala comunicación.
Al principio de la relación, ¿le hiciste saber a la otra persona que el matrimonio era importante para ti y que tenías un cronograma? ¿Fomentaste conversaciones abiertas y honestas a lo largo del tiempo para evaluar si ambos estaban en la misma página?.
Si las cosas no funcionan en tu relación actual, la comunicación sólida es algo a tener en cuenta para la próxima.
- No eres paciente con el proceso de tu pareja.
¿Qué hiciste antes de llegar a este punto para tratar de mover la relación en la dirección deseada? ¿Le diste a tu pareja la oportunidad de crecer en la misma dirección que tú en términos de sus objetivos? ¿Has sido paciente con su proceso emocional?
- Ambos deben examinarse a sí mismos.
¿Ha explorado por qué el matrimonio es tan importante para ti y cuáles son las reservas de tu pareja? ¿Hay problemas no resueltos del pasado para uno o ambos que hacen que esta sea una decisión más difícil de tomar? ¿Cómo se están tratando esos temas?
- Necesitas hacer las cosas a tu manera.
¿Es esta la única área en la relación donde las cosas se hacen a tu manera o no se hacen? ¿Hay otros problemas en los que estás haciendo amenazas o dando ultimátums? ¿Es este un patrón de comportamiento o es algo sincero e importante para ti? ¿Estás presionando a tu pareja para que haga algo que realmente no quiere hacer o para lo que realmente no está preparada? ¿O simplemente le estás ayudando a superar algunos miedos?
- Es hora de una terapia de pareja.
Si las conversaciones no ayudan a ninguno de los dos a avanzar, puede ser el momento de consultar con un profesional. A veces, la incapacidad de las parejas para comunicarse bien sobre temas candentes puede impedirles avanzar. El simple hecho de obtener consejos y conocimientos de un profesional con licencia puede marcar la diferencia en el mundo.
- Has llegado a tu límite.
Contemplar un ultimátum puede ser una señal de que has llegado al final de tu cuerda. Quizá realmente los ultimátums son en vano, porque lo que en verdad quieres es una ruptura.
Cómo emitir un ultimátum y qué sucede si dicen “no”
Si después de considerar los puntos anteriores y tener una conversación abierta y honesta, realmente crees que el siguiente paso de tu relación no va a suceder pronto, quizá decidas usar el último recurso. Eso sí, recuerda que si das un ultimátum debes estar lista para terminar con tu pareja en caso de que no se cumpla. Antes de dar el paso, prepárate emocional, logística y financieramente para alejarte.
Si ese es el caso, la conversación a tener podría sonar así: “Realmente quiero pasar el resto de mi vida contigo, pero tengo la sensación de que no te interesa casarte (o mudarte, o tener un bebé, etc.) pronto. El matrimonio es algo que está muy importante para mí y no quiero perdérmelo. No quiero presionarte para que te cases y, por lo tanto, creo que es hora de que siga adelante”.
Por supuesto, existe la posibilidad de que tu pareja se dé la vuelta y diga: “No quiero perderte. No me di cuenta de lo importante que era esto para ti y me gustaría dar ese paso”.
Pero, según mis tres décadas de experiencia clínica, lo más probable es que cuando las cosas lleguen a la fase de ultimátum, la otra persona te dejará salir por la puerta. Pero lo harás sabiendo que demostraste una enorme fuerza y podrás irte con la frente en alto.
Nota original: InStyle.com
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