Qué es el Mobbing y cuáles son las consecuencias de vivirlo
Estilo de vida

Qué es el Mobbing y cuáles son las consecuencias de vivirlo

Fui víctima de mobbing o bullying laboral: me hicieron la vida imposible y al final me eliminaron de la empresa dónde trabajaba. 

A raíz de haber compartido en plataformas digitales mi testimonio como víctima de mobbing, he recibido cientos de emails y mensajes de apoyo, además de un sinnúmero de aportaciones de otras mujeres que han pasado por la misma situación. Todas ellas iluminan una realidad que sigue permeando en los centros de trabajo, y por eso hoy lo comparto en este espacio para dejar de silenciarlo. 

¿Cómo entender a fondo el mobbing y saber que no estás “exagerando”? 

Empecemos por su definición: de acuerdo con estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos, el término se refiere a acciones de acoso verbal, uso de sarcasmo, calumnia y exclusión que se ejercen repetidamente por dos o más personas contra un individuo por un tiempo prolongado. Fuera del entorno laboral, el término en inglés mobbing significa pandillerismo, en español. Así de fuerte. 

Muchas de las personas que me han compartido su historia se pasaban por alto los sarcasmos, los comentarios pasivoagresivos o la crítica continua. Tenemos que abrir los ojos: NO ES NORMAL ser objeto de algunas de estas conductas agresivas. Estás siendo víctima de mobbing, y no lo debes dejar pasar, porque las consecuencias pueden ser muy graves a nivel personal y emocional. 

Esto fue lo que me pasó y no quiero que te pase a ti 

Fui víctima del mobbing por parte de dos directivos de la empresa donde yo trabajaba. Fue un acoso que denuncié ante los oficiales de cumplimiento de la empresa en México y Estados Unidos, pero que lamentablemente se convirtió en una bola de nieve que nadie estaba dispuesto a parar. 

La avalancha comenzó a formarse con ataques directos e indirecto a través de conductas que incluían el menospreciar mi trabajo, ideas o aportaciones; rechazarme verbalmente y con lenguaje corporal frente a los demás; y continuamente sembrar chismes y calumnias con el objetivo de menoscabar mi figura y reputación. ¿Alguien con quien trabajas te trata de esta forma? Si tu respuesta es sí, es porque estás siendo víctima de acoso laboral. 

Las conductas de mi acosador fueron aprobadas, apoyadas e incluso imitadas por una figura de la más alta jerarquía. Unieron fuerzas (por eso es “mobbing”, porque es un esfuerzo concertado por dos ó más personas en tu contra) para intentar forzar mi renuncia. Al no

lograrlo, me eliminaron de la empresa. Fui despedida como represalia por haber levantado mi voz, y la justicia sigue sin llegar. 

Estrés post-traumático: un veneno silencioso 

El que te despidan injustificadamente es siempre un choque difícil de digerir, más aún cuando es por represalia. Como en mi caso, la violencia y maltrato puede producir afectaciones emocionales como la depresión y el estrés post-traumático, que incluye entre sus síntomas el autosabotaje, la pérdida de confianza en una misma y el pánico. 

Nadie te habla de lo que sigue. Sufres una ruptura en la que viene el duelo, las acciones que viviste rondan por tu mente, es necesario ir a terapia y te cuesta volver a confiar en ti. A esto hay que sumarle los efectos económicos: intentar regresar al mercado laboral para encontrar un trabajo del nivel similar al que perdí realmente me paralizó. Mi desempeño en entrevistas de trabajo no venía de la autoconfianza que siempre había tenido. Sentía que todos me veían como alguien sin valor. 

Hoy, a más de 18 meses de haber sido despedida, aún no logro colocarme en un puesto nuevo, y he tenido que echar mano de mis ahorros para mi sustento. Sé muy bien que muchas personas en situaciones similares no cuentan con esta opción. Y yo no quiero que pases por esto. 


Foto de Amy Shamblen en Unsplash 

Hablar para crear conciencia 

Son muchas las personas en casos como el mío que se ven forzadas a callarse, casi siempre por miedo a volverse “incontratable”. Sus historias llegan a perderse misteriosamente; incluso sus demandas legales se desechan porque en muchos casos se da la razón al más poderoso, 

es decir a las empresas. No quiero que ésto te pase a ti. 

Es necesario que hablemos del mobbing y del abuso psicosocial en general en los centros de trabajo. Entre más conciencia tengamos del problema, más personas sabrán que el maltrato NO ES NORMAL y levantarán su voz. Mi esperanza es que juntas podamos lograr que haya cero tolerancia para el acoso laboral.

Por: Mónica Contreras

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