¿No puedes dormir? Yo tampoco y después de implementar estos tips puedo asegurarte que descansarás más.
Hay dos tipos de personas, el primer tipo son aquellos “suertudos” que al recostar su cabeza sobre la almohada caen casi instantáneamente en un profundo sueño, mientras que los segundos (como yo) podemos tardar horas en consiliarlo.
Desde que tengo memoria he pertenecido al segundo grupo, siempre fui una niña muy hiperactiva pero a pesar de que en el transcurso de los años me enfrenté a trabajos, tareas, horas extensas de estudio y todo lo que requiere la vida laboral creí que ese mismo cansacio de la rutina lograría reducir el tiempo que pasa de que me acuesto a la cama al momento que consigo dormir. Después vino mi etapa de vida laboral y por más agotante que haya sido mi día las condiciones permanecieron igual.
Y sucede algo, se hace un poco un ciclo sin fin. Te despiertas agotado de que dormiste poco, las tareas del día te cuestan más y por ende no eres tan eficiente y cuando llega la media noche las preocupaciones por los deadlines o pendientes por hacer te espantan el sueño y volvemos a comenzar.
Así que me dediqué a probar e investigar cómo podría reducir al menos el tiempo que pasa hasta que concilio el sueño y sumando algunos tips, actividades y combinándolos encontré al fin la fórmula que me funciona. ¡Así que toma nota e incluye estos hábitos!
1- Hacer ejercicio
No importa si prefieres hacerlo por la mañana o al salir de la oficina, encuentra (en serio) una actividad física que sea demandante para ti y que te guste. Puede ser desde esa clase de baile que tienes ganas de intentar, ir al gimnasio, aprovechar el parque cerca de tu casa y correr o inscribirte a pilates. El truco está en que esta actividad te demande un esfuerzo importante de condición física para que por ahí puedas descargar estrés y a la vez lo canses.
2- Un baño caliente
Yo aprovecho para ir al gimnasio por la noche para después tomar un merecido baño muy (muy caliente) que sirva como relajante después del ejercicio. Notarás como tu cuerpo se relaja y hasta puede sentirse más pesado, esto es el paso 1 para ir casi directo a tu cama.
3- Una rutina de belleza
Cuando digo que los productos de skincare salvaron mis horas de sueño suena extraño pero déjame contarte cómo sucedio. Incorporé a mi rutina productos que me encantan de hecho mis productos de belleza de gama de lujo los utilizo por la noche como un treat por haber superado el día. Ve tu rutina como un premio, incluye una esencia que te encante su olor, algún aceite natural, tu perfume favorito y un roller y notarás la diferencia.
Después de baño los poros están abiertos y es cuando aplico mi rutina, trato de aplicar cada paso con mucha suavidad y masajeo más, la ventaja que tienes es que no hay prisa (como en la mañana) así que puedes masajear tu rostro con tu crema de noche o utilizar unas gotitas de aceite para relajar tu frente y cienes, te prometo que notarás cómo el sueño comienza a llegar.
4- El celular
Sí, soy el tipo de personas que contesta mails a las 10 pm pero ¡no está bien! Trata de dejar tu celular por lo menos de 15 a 20 minutos antes de acostarte, para que tus ojos ya hayan descansado. Te será más sencillo cerrar los ojos, aclarar la mente y no estar pensando en contestar (así sea a tus amigos).
5- Una actividad rápida de 15 minutos
Hay personas que prefieren leer, otras colorear un mandala, otras meditar, un audiolibro o simplemente escuchar música. Elige lo que mejor vaya contigo y antes de dejar tu celular cargando y apartarte de él programa una alarma a los 15 minutos y déjalo. Aprovecha estos minutos en tu actividad y notarás cuán lento pasa el tiempo, te ayudará a despejar la mente.
6- Todos los anteriores
La programación cognitiva es algo así como “programar” el cerebro para algo, si realizas esta rutina y lo haces durante varias semanas en el mismo orden estás enviando una señal a tu cerebro diciéndole, “hey, ya casi es hora de dormir” así paso a paso notarás como se relaja el cuerpo y como es cada vez menor el tiempo en que tardas en dormir.
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