Puede haber varias razones por las que sigues pensando en tu ex, y el significado detrás de esos pensamientos puede variar según la situación de cada persona.
No, no es porque te está llamando con la mente o es una señal para volver, olvídalo. Pensar en un ex puede ser una experiencia común después de una ruptura, incluso si ya pasó tiempo. Pero si recordar a esa persona se ha convertido en un hábito que afecta tu vida, es hora de cerrar ese ciclo para recuperar tu paz mental. Como comparte la psicóloga Valeria Sabater: “A veces, el recuerdo de ese ruptura imposibilita poder trabajar, disfrutar de instantes de ocio y pensar en proyectos futuros”.
Razones por las que piensas en tu ex
Falta de cierre
Si la relación terminó de manera repentina o no hubo un cierre adecuado, es posible que te encuentres pensando en tu ex mientras intentas resolver tus sentimientos y hacer las paces con la situación. “Si no aceptamos la ruptura, el dolor permanece”, dice Juan Armando Corbin, psicólogo de las organizaciones.
Patrones de pensamiento arraigados
Si pasaste mucho tiempo con tu ex o si la relación fue significativa en tu vida, es natural que los pensamientos sobre esa persona aparezcan de vez en cuando, especialmente si la relacionas con ciertos lugares, actividades o recuerdos compartidos. El cerebro está cableado para formar lazos entre personas y experiencias. Cuando compartes mucho tiempo con alguien, tu mente crea conexiones emocionales y mentales con esa persona. E
stas conexiones pueden seguir incluso después de que la relación haya terminado. Los lugares donde solías ir juntos, las actividades que compartían o los pequeños detalles pueden actuar como factores. Y es que la separación lleva a tener una idealización del pasado y una necesidad de apego, lo que te mantiene aferrada a los recuerdos de esa relación fallida.
Soledad o falta de distracción
En ocasiones, pensar en tu ex puede ser un síntoma de soledad o aburrimiento. Cuando no estás ocupada con otras actividades o relaciones, es posible que tu mente divague hacia pensamientos sobre el pasado. La soledad puede llevarte a pensamientos sobre tu ex, ya que anhelas la conexión y la compañía que solías tener. En momentos de inactividad o cuando estás sola, es natural que tu mente busque familiaridad y consuelo en los recuerdos pasados, incluso si no son siempre lindos.
Igual, cuando no estás con actividades importantes o pasatiempos interesantes, es más probable que tu mente busque entretenimiento en los recuerdos del pasado. Tu ex puede convertirse en un tema de reflexión simplemente porque es algo con lo que estás familiarizada y que puede provocar una variedad de emociones, desde la nostalgia hasta el resentimiento. Es como ese chisme que siempre sale a colación, aunque ya se haya discutido una y otra vez.
La dopamina
Al estar enamorados, el cerebro está inundado de dopamina, el neurotransmisor del placer. La ruptura de esa relación amorosa trae una disminución muy marcada en los niveles de dopamina, lo que te hace experimentar síntomas similares a la abstinencia. “Cuando se produce la ruptura se reduce drásticamente la producción de dopamina y norepinefrina y entonces surge la alarma, la desesperación y el síndrome de abstinencia”, sostiene Valeria.
Duelo y aceptación
El proceso de superar una ruptura requiere pasar por un período de duelo, donde permites que tus emociones fluyan y luego las aceptes. Pensar en tu ex puede ser parte de este proceso mientras intentas procesar tus emociones y ajustarte a la vida sin esa persona. Los recuerdos positivos de la relación pueden llevarte de regreso y, de nuevo, la nostalgia hace que idealices la relación, olvidando los aspectos negativos que los llevaron a la ruptura.
¿Cómo superarlo?
Deja que las emociones fluyan sin esa persona
No te esfuerces demasiado en bloquear los pensamientos sobre tu ex, cuando vengan, solo ve los pensamientos y recuerda que tú no eres lo que piensas, solo eres espectadora. Permitir que tus emociones se expresen de manera natural es un paso para superar la ruptura. Pero obvio, lo ideal es que te hayas deshecho de las cosas que te recuerden a esa persona, como regalos, fotos o notas de voz. Busca que los recuerdos de esa persona no se vean influenciados por cosas externas. “En esta situación hay que aplicar el ‘todo o nada’ para que las vías cerebrales relacionadas con el desamor se debiliten”, aseguró Juan.
Crea nuevos recuerdos
Busca actividades que te apasionen y que te permitan crear nuevos recuerdos. Sal con amigos, explora nuevos pasatiempos y aventuras. Cuantas más experiencias nuevas tengas, más espacio habrá en tu mente para dejar atrás los recuerdos del pasado. “Después de tu ex, la vida sigue. Está en tus manos volver a retomar el rumbo de tu vida, distanciándote emocionalmente de la persona que ya no está, y cimentando tu felicidad en ti mismo, en tus propias opciones y posibilidades”, afirmó Juan.
Encuentra el cierre
Acepta que la relación ha llegado a su fin y que es hora de seguir adelante. Reconoce tus emociones y permítete sanar poco a poco. Para lograr un cierre sano, puede ser útil reflexionar sobre la relación y las razones de porqué terminaron, incluso, si no sabes porqué pasó, también acéptalo, no debes saber las razones de todo y eso está bien. Permítete sentir el dolor, la tristeza o la ira que puedan surgir.
Comunica tus sentimientos de manera constructiva, ya sea haciendo journaling, hablando con amigos de confianza o considerando la terapia. Trabaja en perdonarte a ti misma y a tu ex pareja por cualquier culpa o resentimiento que puedas llevar contigo. Finalmente, concéntrate en tu crecimiento personal y en construir una vida satisfactoria independientemente del pasado. Con el tiempo y el auto cuidado, encontrarás el cierre que necesitas para dejar atrás esos pensamientos que invaden tu mente para avanzar hacia un futuro más brillante.
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