Si alguna vez has estado en ese punto donde no sabes si simplemente eres amiga de alguien o si su relación va a pasar a más, ¡bienvenida a la zona gris de las relaciones!
Tal y cómo lo dijo Taylor Swift, en las relaciones existen muchos colores. Primero conoces a alguien y crees que el amor es apasionado y de color rojo. Después te enamoras y finalmente te das cuenta que el amor es dorado y se siente como los rayitos del sol de la golden hour, cálidos y brillantes. Pero ¡caaaalma!, antes de sentir todo eso, existen un par de tonos grisáceos en el medio.
Conocer personas e identificar hacia dónde van tus relaciones con ellas es algo complejo. Muchas veces es fácil confundir amor con amistad y viceversa. ¿Leíste el libro o viste la película/serie de One Day? Pues es el ejemplo más claro que te podemos dar sobre este tema. En ocasiones, la zona gris puede ser desear y querer a una persona pero nunca establecer la comunicación suficiente con ella para hacérselo saber.
Si no te sientes al 100% segura sobre el estatus de tu relación te explicamos más sobre el tema y te damos algunos tips para pasar al siguiente nivel.
Primero, ¿cuál es la definición exacta de zona gris en las relaciones?
La zona gris se refiere a un área o situación en la que no está bien definido si dos personas están en una relación sentimental romántica o no. Básicamente es un intermedio entre la amistad y el amor.
En las relaciones que están atravesando por la zona gris puede haber interés o atracción entre las personas involucradas pero aún no se han establecido formalmente como una pareja.
¿Por qué las relaciones se atoran en la zona gris?
Existen varias razones pero la principal es la falta de comunicación clara sobre los sentimientos. También influyen mucho el miedo al rechazo y la incertidumbre sobre el futuro.
Las señales de que estás en este punto de la relación
Para algunas personas la zona gris puede ser emocionante y está llena de nuevas posibilidades. Sin embargo, hay otras que se lo toman a mal y puede ser súper estresante / desconcertante.
- Hay confusión, ansiedad e inseguridad sobre el estado de la relación.
- Hay tensión en sus salidas. Se siente un ambiente donde no saben si darse la mano, platicar normal, besarse o si tener gestos cariñosos el uno con el otro o no.
- Muchos mensajes de texto o llamadas diarias que al final no llegan a nada.
- Interés por verse o tener muchas salidas pero no dar el siguiente paso.
- Incertidumbre sobre si debe haber contacto físico o no.
Cómo salir de la zona gris
Communication, baby!
Comunicación abierta
Habla de manera sincera y abierta con la otra persona sobre tus sentimientos y expectativas. Se muy honesto siempre sobre lo que quieres y esperas de la relación. También se un buen oyente y ve lo que la otra persona tiene que decir.
Define tus límites
Siempre es importante saber hasta qué punto quieres llegar y tolerar las cosas. Piensa en qué cosas estás dispuesto a aceptar así como todo lo que te hace sentir feliz y satisfecho dentro de la relación. Comunica tus límites siendo respetuosa y clara.
Pon en orden tus sentimientos y evalúa tu bienestar emocional
Aclara dentro de tu cabeza a dónde quieres llegar. Si quieres un noviazgo, algo temporal, una compañía o maybe solo a alguien con quien divertirte.
También piensa en cómo te sientes estando dentro de la zona gris y qué tanto tiempo puedes permanecer en ese estado sin dañar tu salud mental. Si ya estás muy ansiosa o preocupada es momento de que tomes acción inmediata.
Acepta que tu relación puede terminar
Si los sentimientos no son recíprocos debes ser valiente y aceptar la posibilidad de terminar tu relación. Cuando las relaciones no están funcionando bien lo mejor es dejarlas ir.
Ten una red de apoyo
Puede sonar repetitivo y casi como un cliché pero es verdad. Busca personas que te apoyen y con quien te sientas a salvo de contar tus sentimientos. Las opiniones externas nunca están de más y te pueden ayudar a aclarar tus ideas.
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