Sí, la Corona de Adviento será tu tradición favorita y esta es su historia
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Sí, la Corona de Adviento será tu tradición favorita y esta es su historia

Hornear galletas, decorar la casita de jengibre, tapizar el árbol de esferas o maratonear los clásicos navideños nunca falla… pero si estás buscando otra actividad para mantener ese holiday mood al máximo, hacer tu propia Corona de Adviento podría convertirse en tu tradición favorita. Créeme si aún no estás familiarizada con su significado, te enamorarás de este símbolo navideño.

El significado de la Corona de Adviento.

Sí, sabemos que ya falta poco para el cuarto adviento, ¡pero nunca es tarde! Para los amantes del DIY, el olor a pino en la casa, las decoraciones florales y los adornos elegantes que elevan cualquier mesa o espacio… estos son los pasos para lucirte con una corona navideña en tu siguiente evento y toda la temporada.

¿Quién inventó la Corona de Adviento?

Además de prender la chimenea, preparar el chocolate caliente y decorar la casa, prepararse para la Navidad incluye siempre una Corona de Adviento. Sí, más allá de ser un adorno divino, el círculo de ramas, cuyo nombre “adviento” significa “venida” en latín, representa el tiempo antes de Navidad: los 4 domingos de diciembre.

Y, si solo ubicas la corona colgada en la puerta, debes saber que la corona original tiene velas. Como un símbolo de esperanza, la idea es que cada domingo antes del gran día se prenda una vela.

Aunque no lo creas, todo empezó para celebrar al dios del Sol

Probablemente has escuchado que la corona tiene un significado religioso… pero mucho antes de que fuera adoptado por el cristianismo, en la temporada fría de Escandinavia las personas encendían velas paradas sobre una rueda como una ofrenda a su dios, esperando a que la Tierra se volteara hacia el sol y llegara la luz y el calor. Sí la Corona de Adviento tiene su origen pagano europeo y consistía en reconquistar al dios del Sol.

Y Alemania la revivió

Como sucede con muchas otras tradiciones (como los imperdibles mercados navideños), Alemania fue la cuna de esta costumbre, y podemos culpar a un pastor de Hamburgo, Johann Hinrich Wichern. El dirigía una casa hogar para niños y, como todos nosotros, ellos tampoco podían aguantar la espera de Navidad. Así que en 1839, Johann tomó una rueda de carruaje de madera y le colocó velas: grandes y blancas para los domingos; pequeñas y rojas para los días laborables de Adviento.

Colgó la rueda con velas del techo del salón en el que toda la casa oraba y cada día de Adviento encendía otra vela (una vela pequeña durante la semana y una vela grande los cuatro domingos de Adviento). Así, los niños pudieron contar fácilmente cuántos días faltaban para Nochebuena según el número de velas que aún no estaban encendidas. 

Así surgió la Corona de Adviento en Navidad.

Y mientras cada día había un poco más de luz y calor en la habitación, la corona circular también funcionó para representar el infinito. Sin principio ni fin; las velas representan la luz que se da a las personas en Navidad mediante el nacimiento de Jesús. Pronto la corona de velas se decoró con verde y la costumbre se extendió por todo el país.

Al principio, veías coronas en iglesias protestantes y más tarde llegaron a los edificios residenciales. Los inmigrantes alemanes trajeron la tradición a Estados Unidos en el siglo XX y a partir de 1925 la corona conquistó también las iglesias católicas. 

Hoy, si vas a la “Rauhe Haus” (la casa que vio nacer esta tradición) todavía podrás ver una Corona de Adviento encendida del tamaño de una rueda de carro con una vela por cada día.

Los 4 domingos de Adviento

El “Wichenkranz” original tenía entre 24 y 28 velas, dependiendo de la duración del tiempo de Adviento. Pero, como no había espacio en el techo de todas las casas para una corona tan grande, el número de velas se limitó a cuatro: una por cada domingo de Adviento. Y sí, el hecho de que sean exactamente cuatro domingos se debe al Papa Gregorio I (“el Grande”) que en la Edad Media decretó que el Adviento, tiempo de preparación para la “venida del Señor”, tuviera cuatro domingos. Eso daría tiempo suficiente para prepararse para la Navidad. ¿Sabías que incluso cada uno de los domingos de Adviento tiene su propio nombre?

¿Qué simboliza cada elemento en la Corona de Adviento?

Ya que ubicaste la corona con velas y, aunque esto por sí solo ya es un centro de mesa divino, no sólo cumple con un arreglo aesthetic. Es con las 5 velas (4 a los lados y 1 al centro) que este elemento icónico navideño adquiere un significado espiritual. Cada domingo se enciende una vela de Adviento representando la llegada de Jesús. La última vela, la del centro, se enciende en Nochebuena. De esta forma, se conmemora Navidad como “la noche en que se iluminó el camino”.

El círculo

Como lo pensó su inventor Johann Hinrich Wichern (un sacerdote), el círculo sin principio ni fin significa el amor eterno de Dios. También, simboliza la infinita fe de los creyentes, así como el cariño al prójimo (que no tiene fin tampoco).

Cómo hacer tu propia Corona de Adviento.

Las velas y sus colores

Los colores varían y aunque no hay una regla que dicte el color de las velas (porque realmente la intención lo es todo), en la tradición religiosa por lo general se usan tres velas moradas o rojas, una rosa (para el tercer domingo “Gaudete” a.k.a alegre porque ya llevamos más de la mitad) y una blanca para el centro. Cada tono simboliza una cualidad; si quieres cargar tu corona de significados, este es el orden de las velas a seguir: morado (conversión), verde (esperanza), rosa (alegría) y roja (alegría), por último blanca (la presencia de Dios).

Sin importar los colores —y si nos ponemos ortodoxos— tradicionalmente la primera vela representa la esperanza y los profetas del Antiguo Testamento; la segunda vela representa la fe y el viaje de María y José a Belén; la tercera vela significa alegría y los pastores; y la cuarta representa los ángeles con su mensaje de Paz en la Tierra.

Hoja verde, piñas y otros elementos 

Como el color de la esperanza y la vida, la hoja perenne utilizada en las coronas actuales representan la vida eterna; las hojas y bayas de acebo representan la corona de espinas y sangre; mientras que las piñas simbolizan la resurrección. Además, el verde también tiene una connotación de perdón. 

Si has visto manzanas, no solo son un prob, sino también una señal de los frutos del Edén.¿Recuerdas la historia de Adán y Eva? Por otro lado, el listón rojo tiene infinitos significados en todo el mundo, pero si en algo coinciden diversas creencias es que es un vínculo de amor.

Hoy cada casa sigue su propia tradición; el domingo de adviento se vuelve una razón más para reunirse. La corona es el centro de la mesa pero la magia sucede alrededor: la convivencia en familia y amigos. No dudes en hostear una reunión en tu casa para estrenar tu corona o mejor aún, ¡reúne a tus amigas para armar coronas juntas!

Haz tu propia corona

Necesitarás:

La base 

Para empezar con el pie derecho, tu estructura debe ser lo suficientemente resistente para decorarla. Un opción es usar alambre grueso para formar un círculo completo. Pero si prefieres, usa ramas frescas más gorditas y fíjalas con alambre. Esa será tu base. 

Llena tu corona de verde

El follaje empieza colocando ramos de abeto; pueden ser de distintas ramas verdes. La idea es ir juntando ramitos y amarrarlos con hilo o alambre de florista a la base. Lo recomendable son ramos más grandes para la parte frontal de la corona y más chicos para los laterales. Tip: si prefieres ahorrarte este y el primer paso, puedes comprar una corona verde ya hecha en el mercado para decorarla en tu casa.

Los adornos

Aquí todo es creatividad: listones, ramitas secas, vainas de canela, piñas. Algunos dicen que en los adornos es mejor seguir una línea para lograr un diseño “coherente”. Pero para eso se requiere de prueba y error: experimenta con todo, desde ramitas con bayas hasta frutos secos. Amarra o inserta todo muy bien par que no se mueva. Lo que sí es casi must —y te puede ayudar a sostenerlo todo— es un listón (de satén o terciopelo) que levantará cualquier arreglo.

Cherry on top

Si tu corona irá acostada, aprovecha para agregar la cereza del pastel: cascabeles, hojas de eucalipto, esferas, piñas secas o incluso mini adornos navideños que tengas en tu casa. Si prefieres reemplazar las velas, los foquitos son otro elemento. Por cierto, guarda bien tu corona para el siguiente año.

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