Siempre ayudar y decir “sí” cuando te piden un favor o poner las necesidades de los demás antes que las tuyas (sin importar cómo te sientas): eso puede ser muy considerado de tu parte, pero a veces, ser un people pleaser (también conocido como “querer caerle bien a todos”) te puede llevar a sentirte agotado, perdiendo de vista tus propios deseos y necesidades.
“¿Cómo identifico si soy un people pleaser?”, “¿Cuándo se presentan las red flags?”, “¿Qué puedo hacer para evitarlo?”… estas y otras preguntas las respondemos en InStyle.
¿Qué es ser people pleaser?
Un people pleaser es alguien que siempre trata de agradar a los demás, incluso a costa de sus propios deseos y necesidades. Quieren ser queridos y aceptados por todos, y seguido dicen “sí” cuando deberían decir “no”. Te suena conocido, ¿verdad?
Un ejemplo puede ser cuando tú no quieres salir, pero tienes a esa amiga que no deja de presionarte porque no quiere ir a esa fiesta sola y terminas cediendo, aunque tus planes ya eran quedarte en casa a descansar.
Los problemas de ser people pleaser y querer caerle bien a todos
Ser people pleaser puede parecer noble y generoso, pero detrás de esa sonrisa constante y ese deseo de complacer a todos, se esconden problemas que pueden afectar profundamente.
Agotamiento seguido
Decir “sí” todo el tiempo, sin importar lo que sientas o necesites, puede dejarte exhausto tanto física como emocionalmente. Es como si estuvieras corriendo una maratón sin fin, sin tiempo para recuperarte. Tu energía se agota, y eventualmente te sentirás drenado, como un teléfono con la batería descargada.
Falta de autenticidad
Al tratar constantemente de complacer a los demás, te alejas de tu verdadero yo. Te conviertes en una especie de camaleón social, cambiando tu color para adaptarte a cualquier entorno. Esta falta de autenticidad puede hacer que te sientas desconectado de tus propios deseos, sueños y valores. En resumen, te conviertes en una versión de ti mismo que no reconoces.
Resentimiento oculto
Aunque parezca que estás felizmente ayudando a todos, en tu interior, un monstruo llamado “resentimiento” puede comenzar a crecer. Puedes empezar a sentirte amargado hacia las personas a las que constantemente complaces. Te preguntas por qué ellos no hacen lo mismo por ti, y esto puede minar tus relaciones y llenarte de emociones negativas.
El peso de la aprobación ajena
La razón detrás de estos problemas radica en la búsqueda constante de la aprobación y el miedo al rechazo. Queremos que todos nos quieran, y por eso sacrificamos nuestras propias necesidades y deseos. Este enfoque puede llevar a una vida desequilibrada e insatisfactoria.
Cómo dejar de ser un people pleaser
Aprende a decir “no” de manera asertiva
No se trata de ser rudo ni egoísta, sino de ser asertivo. Practica decir “no” de manera amable pero firme cuando sientas que debes proteger tus propios límites y necesidades. Recuerda que decir “no” en ocasiones es esencial para mantener tu bienestar emocional.
Conócete profundamente
Dedica tiempo a reflexionar sobre tus valores, deseos y necesidades personales. ¿Qué te hace realmente feliz? ¿Qué metas y sueños tienes? Conectar contigo mismo te ayudará a tomar decisiones alineadas con tu autenticidad.
Establece límites claros
Define límites claros en tus relaciones y actividades. Esto significa determinar lo que estás dispuesto a hacer y lo que está fuera de tus límites. Comunicar estos límites de manera respetuosa te permitirá evitar sentirte abrumado y preservar tu energía.
Priorízate sin culpa
Recuerda que cuidar de ti mismo no es egoísta, es esencial. Dedica tiempo regularmente para atender tus necesidades emocionales, físicas y mentales. Esto puede incluir actividades que te relajen, te hagan sentir bien contigo mismo y te recarguen de energía.
Acepta el rechazo como parte de la vida
Entiende que no todos te van a querer o aceptar, ¡y está bien! El rechazo es una experiencia común en la vida de todos. No puedes complacer a todo el mundo, y eso no define tu valía como persona.
Busca apoyo y comunicación abierta
Habla con amigos de confianza o considera buscar el apoyo de un terapeuta. Compartir tus inquietudes y deseos de cambiar tus patrones de comportamiento puede ser liberador y te proporcionará perspectivas valiosas.
Practica la empatía equilibrada
La empatía es una cualidad valiosa, pero también es importante equilibrarla con el autocuidado. Aprende a entender, respetar los sentimientos y deseos de los demás, pero sin descuidar tus propias necesidades. En ocasiones, decir “sí” a los demás implica decir “sí” a ti mismo también.
Recuerda que el proceso de dejar de ser un people pleaser lleva tiempo y esfuerzo, puede ser agotador, pero no estás solo. Con esfuerzo y determinación, puedes encontrar un equilibrio saludable entre cuidar de ti mismo y ser amable con los demás. Recuerda que ser auténtico y fiel a ti mismo es el camino hacia la felicidad genuina. Libérate y comienza a vivir la vida que deseas.
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