Cómo combatir un ambiente tóxico en la escuela o el trabajo
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Cómo combatir un ambiente tóxico en la escuela o el trabajo

Lidiar con un ambiente tóxico en el trabajo o escuela puede ser realmente difícil, y esa la negatividad y la falta de apoyo pueden afectar tu bienestar: un estudio de 2020 dijo que “puede resultar perjudicial y generar estrés, agotamiento, depresión y ansiedad innecesarios”.

Sin embargo, hay maneras de proteger tu salud mental.

Identifica si estás en un ambiente tóxico en el trabajo

Competencia excesiva

Cuando la competencia en el entorno laboral se vuelve despiadada en lugar de constructiva, puede crear un ambiente incómodo donde los logros individuales son más valorados que la colaboración y el trabajo en equipo. Esta mentalidad puede generar un clima de rivalidad entre el equipo, lo que conduce a una cultura de individualismo y egocentrismo en lugar de fomentar un espíritu de cooperación y apoyo mutuo. 

“Muchas veces, los empleados pueden llevar ese estrés a sus familias. Y es algo que afecta su día a día, incluso cuando no están en el trabajo”, señaló la terapeuta Alisha Powell, especializada en el equilibrio entre el trabajo y la vida.

Comunicación deficiente

La falta de una comunicación clara y abierta entre compañeros de trabajo y superiores puede dar lugar a malentendidos, falta de dirección y conflictos innecesarios. La incapacidad para transmitir ideas y expectativas de manera efectiva puede generar un ambiente tenso y frustrante en el que el equipo se sienta desmotivado. 

Un ambiente tóxico “es cualquier lugar de trabajo que te hace sentir incómodo”, explica la Dra. Kristen Fuller, especialista en Salud Mental y Adicciones. “Cualquier cosa que te lleve a sentir que no puedes pedir lo que necesitas y que no tienes apoyo”.

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Vía @kendalljenner

Cero liderazgo

La carencia de un liderazgo efectivo puede resultar en la ausencia de dirección clara, apoyo y motivación para los empleados. Los líderes tóxicos, que carecen de empatía y habilidades de gestión, pueden fomentar un ambiente de miedo y desconfianza en lugar de cultivar un entorno de crecimiento y desarrollo. Esto puede provocar un sentimiento de desmotivación y desamparo entre los empleados, afectando negativamente su moral y su compromiso con el trabajo.

Acoso o discriminación

El acoso laboral, ya sea en forma de discriminación, acoso sexual o intimidación, puede crear un entorno abusivo que termina con la autoestima y la moral de los empleados. La presencia de conductas discriminatorias y degradantes puede generar un ambiente de trabajo tóxico y desalentador en el que todos se sienten inseguros y desprotegidos.

Identifica si estás en un ambiente tóxico en la escuela

Bullying

“Las principales formas, en orden de lo común, son: insultos, rumores, sustracción de pertenencias, ciberacoso y golpes”, afirmó la UNICEF. El acoso escolar, ya sea en forma de agresión física, insultos verbales constantes o exclusión social, crea un entorno incomodo y desalentador que puede tener malas consecuencias para el bienestar emocional de los estudiantes.

El constante miedo a ser intimidado puede generar ansiedad y problemas de autoestima, afectando negativamente la salud mental y el rendimiento académico de la víctima.

Presión académica excesiva

La exigencia de rendir constantemente a un nivel alto en el entorno escolar puede generar un estrés abrumador entre los estudiantes. La presión por obtener calificaciones perfectas y cumplir con expectativas irreales puede provocar ansiedad y una sensación de fracaso, generando un ambiente de competencia intensa y falta de apoyo emocional. Esta presión constante puede resultar en problemas de salud mental y agotamiento entre los estudiantes.

Falta de apoyo educativo

La ausencia de apoyo por parte de los profesores y el personal escolar puede representar un desafío significativo para el éxito académico y emocional de los estudiantes. La falta de orientación y comprensión por parte de las figuras educativas puede hacer que los estudiantes se sientan desatendidos, lo que puede afectar su motivación y rendimiento en el aula. La sensación de estar solos en su proceso educativo puede generar desánimo y desmotivación.

Círculos sociales tóxicos

La sensación de no encajar y la exclusión de ciertos grupos puede provocar sentimientos de soledad y baja autoestima. La presión para entrar a un grupo específico puede llevar a comportamientos negativos y a una disminución en la confianza en uno mismo, lo que puede afectar negativamente la experiencia escolar y la salud emocional.

Las herramientas para lidiar con un ambiente tóxico en la escuela o el trabajo

Intenta siempre abordar los problemas directamente y comunicar tus preocupaciones de manera respetuosa. Tu bienestar emocional es importante, así que no dudes en buscar ayuda profesional. Eres fuerte y puedes superar esto. Así que cuando ubiques un ambiente tóxico en la escuela o trabajo no te olvides de estos 8 puntos:

Establece límites

Es esencial establecer límites claros en un entorno tóxico para proteger tu espacio personal y emocional. Aprender a decir “no” de manera firme y respetuosa cuando sea necesario puede ayudarte a mantener tu integridad y prevenir que te involucres en situaciones negativas. Evita participar en chismes o conflictos que no contribuyan positivamente a tu bienestar y establece expectativas claras con tus colegas y superiores sobre cómo deseas ser tratado.

Busca apoyo

Encontrar a alguien en quien confíes, ya sea un compañero comprensivo, un amigo cercano o un consejero profesional, puede ser una herramienta poderosa para sobrellevar un entorno tóxico. Compartir tus preocupaciones y experiencias con alguien de confianza puede aliviar la carga emocional y brindarte una perspectiva externa y comprensiva. El apoyo social puede proporcionar consuelo y una sensación de pertenencia, recordándote que no estás solo en esta situación desafiante.

Mantén la calma

Practicar regularmente técnicas de manejo del estrés, como la respiración profunda, el ejercicio físico moderado y la meditación, puede ayudarte a mantener la calma y a gestionar tus emociones de manera más efectiva en momentos de adversidad. Estas prácticas pueden reducir la ansiedad y fomentar un mayor equilibrio emocional, permitiéndote abordar los desafíos desde una perspectiva más serena y objetiva.

Enfócate en lo positivo

Es importante cultivar una actitud positiva al enfocarte en aspectos gratificantes de tu vida laboral o estudiantil, como proyectos significativos, relaciones colaborativas o metas personales alcanzables. Al centrarte en los aspectos positivos, puedes contrarrestar el impacto negativo del entorno tóxico y mantener una mentalidad constructiva y esperanzadora, lo que te permitirá sobrellevar mejor las dificultades y desafíos.

Busca soluciones

Si es posible, aborda los problemas directamente con tus superiores o con las personas involucradas en situaciones problemáticas. Comunica tus preocupaciones de manera respetuosa y proactiva, y propón soluciones constructivas que puedan mejorar la situación tanto para ti como para los demás. Mantén un enfoque en la resolución de conflictos de manera constructiva y colaborativa, fomentando un ambiente de diálogo abierto y cooperación.

Mantén tus metas claras

Recuerda tus metas y ambiciones personales a lo largo de tu trayectoria laboral o estudiantil. Mantén viva la motivación al enfocarte en tus objetivos a largo plazo, en las oportunidades de crecimiento y desarrollo que te esperan fuera del entorno tóxico. Mantén una visión clara de tu camino y utiliza tus metas como una fuente de inspiración y determinación para superar las dificultades presentes.

Busca ayuda profesional

Si el estrés y la ansiedad siguen, comienzan a afectar tu bienestar general y tu capacidad para funcionar de manera saludable, considera buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Un terapeuta o consejero experimentado puede proporcionar el apoyo necesario y las herramientas terapéuticas adecuadas para abordar y manejar de manera efectiva el estrés por la dificultad que representa tu entorno laboral o escolar. No dudes en buscar ayuda externa cuando sea necesario para proteger y mantener tu salud emocional y mental.

Muévete

Por último, si las cosas se salen de control en un ambiente tóxico y tienes la oportunidad de moverte de lugar (escuela, trabajo), no dudes en hacerlo. Irse con consciencia no es de cobardes; se requiere de autorrespeto e inteligencia emocional, porque no se trata de huir, sino de buscar siempre vivir la vida con bienestar y paz.

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