Todos tenemos momentos de estrés y ansiedad en los que nos urge darnos una pausa. Qué mejor forma de consentirnos que con un masaje y un buen baño ¿no?.Hoy te diré como armar un spa en casa sin tener que salir de tu casa. Prepárate para dormir como una bebé.
Primero te recomiendo que te des un baño relajante. Si tienes tina necesitarás una Bath bomb y mis favoritas sin duda son las de Lush. Te recomiendo Twillight, está desarrollada para que puedas conciliar el sueño. Si no tienes bomba de baño, asegúrate de contar con un jabón que tenga ingredientes como lavanda que te permitan entrar en un modo zen. Mis favs son los aromas de Izapa y en específico el gel de ducha Humo Místico.
Ahora el segundo paso, la exfoliación. Esta es vital para que cuando te hagas o hagan tu masaje, los aceites esenciales penetren mejor y tu piel acabé ultra hidratada. El exfoliante que a mí me encanta es el de café de True Beauty. Su olor es maravilloso y además, suaviza, estimula el flujo sanguíneo y elimina células muertas.
Una vez que te bañes puedes proceder al momento de total relajación: el masaje. Prepara el espacio de tu casa para que sea un auténtico spa. Si tienes difusor, aplica el aroma que más te guste. Si no, prende una vela y pon las luces muy bajas. En cuanto a la música, elige una playlist chill y reprodúcela en el volumen más bajo. Si tienes quien te haga el masaje, qué mejor. Si no, tú puedes masajear piernas, brazos, cuello y hombros con un aceite o una crema con aromaterapia. El aceite que a mi me teletransporta a un spa sin tener que estar ahí es Huile Relax de Clarins. Está elaborado con extractos de plantas como geranio, naranjo amargo, manzanilla y albahaca, que alivian el estrés y la fatiga, y favorecen una sensación de bienestar absoluta.
Si no te gustan las texturas aceitosas te recomiendo la crema líquida corporal Eucalyptus Stress Relief de Bath & Body Works, contienen eucalipto y menta que relajan al máximo. Además, su textura se absorbe rápido en la piel.
Al finalizar el masaje te recomiendo apagar la luz, meterte en la cama, dejar el difusor, la música y cerrar los ojos. Verás que caes como bebé. Todos estos productos ya los probé y créanme, son la fórmula perfecta para libertarte del estrés de la semana.
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