“Miuccia deja su cargo como CEO de Prada Group”. Es el título inesperado que impactó a todos cuando prendimos nuestro celular ayer. Primero fue Raf Simons despidiéndose de su marca homónima para siempre, después Michele tomando un camino separado al de Gucci y ahora, mientras una de las más grandes se despide de su rol como directora ejecutiva, nos quedamos pensando: “¿cuál será el futuro de la moda?”
Si algo es seguro, es que los últimos días son la fiel evidencia que en esta industria, siempre cambiante, todo puede dar un giro de 180 grados de la noche a la mañana.
Llenos de suspenso y aunque las especulaciones continúan, se reporta que Andrea Guerra (exdirectivo de LVMH) tomará el cargo después de la salida de Miuccia y su esposo como Co-CEO, Patrizio Bertelli; lo que nos trae infinita paz es saber que la reina que convirtió el ugly chic en cool continuará como directora creativa de Miu Miu y codirectora creativa de Prada junto a Raf.
Este es un paso para aplanarle el camino a la siguiente generación: Lorenzo y Giulio Bertelli, los hijos de Muccia y Patricio, quienes desde hace unos años se unieron a la empresa. En 2017, Lorenzo se retiró de su carrera como corredor de autos para tomar el rol de director de Marketing y Comunicación en Prada, por lo que se espera que sea el sucesor de sus padres y que Andrea Guerra sea quien haga la transición.
Mientras nos intriga el futuro, también recordamos la trayectoria influyente de Miuccia, quien por cierto, nunca quiso diseñar ropa en un principio. Así como lo lees, ella era estudiante de ciencias políticas y feminista:
“No quería entrar a ese mundo. Para una feminista era una posición incómoda”, dijo alguna vez. Pero little did she know que, con su sentido único de moda y su visión inquebrantable de contemporaneidad, convertiría un negocio familiar en el centro de Milán en una de las casas de moda más importantes, revolucionando y cambiando las reglas para siempre. Y sí, precisamente, manteniendo una ideología donde las mujeres son las principales figuras de sus discursos.
En InStyle repasamos 5 puntos clave de la carrera de Miuccia Prada
El nacimiento de un ícono hecho de nylon
Probablemente hayas visto una bolsa de nylon en el brazo de incontables it girls. Y aunque hoy en día este item está en la lista de cualquier amante de las bolsas de lujo, antes de que Bella Hadid y Kendall Jenner la usaran como el mejor complemento para su street style look; esta pieza fue un exitazo como el debut de Miuccia en 1985 con su primera colección de accesorios, usando el material de tiendas militares en varias bolsas. Desde que se presentó por primera vez, hasta que volvió a ser un hit en el 2019, la backpack nylon es un emblema Prada.
El reinado del Ugly Chic
Puedes agradecerle a Miuccia Prada por convertir lo feo en lo bello, lo divertido en elegante y los opuestos en harmonía. Temporada tras temporada, la yuxtaposición de elementos con ideologías claras reinventan la noción de la estética ideal; la moda divertida (siempre funcional) también se ha convertido en un acto de rebeldía y estilo propio. Para ella estudiar lo feo resulta más interesante que explorar la belleza: “¿Por qué? Porque la fealdad es parte de la persona. Revela el lado oscuro. En la moda eso es un escándalo, pero en el arte es uno de los temas clave sobretodo en el cine y en la pintura”.
Moda y feminismo
Desde que salió su primera colección ready-to-wear en otoño 1988, la nieta del fundador de la casa, Mario Prada, dejó claro que no se trataría de una firma más de mujeres sexis caminando por las pasarelas en una era donde las minifaldas y vestidos ceñidos de Versace, Armani o Gucci protagonizaban. Con sastrería masculina traducida en siluetas femeninas al estilo power dressing, surgió una moda exuberante e innovadora para las mujeres. Miuccia nos enseñó a hablar Prada con una elegancia que tampoco rechaza las transparencias ni tampoco las plumas como arma de seducción.
Miu Miu
Fundada en 1993, la firma adoptó el nickname de su fundadora. En otras palabras, fue un acercamiento mucho más personal con la identidad de la diseñadora independientemente de su rol en Prada. Probablemente muchos piensen que son marcas hermanas, pero para Miuccia es su versión más atrevida y juguetona, donde puede dejar atrás las limitaciones de continuar la línea atemporal de los paradigmas dentro de una casa de moda más tradicional. Y sí, hasta la fecha la diseñadora de 73 años de edad sigue marcando pauta con piezas que definen nuestra era (of course, estoy hablando de ese set con minifalda al que nadie se pudo resistir).
El poder del arte
A lo largo de su carrera, el arte siempre ha sido un punto crucial. Ya sea como un punto de partida para diseñar o para construir el mundo simbólico alrededor de una propuesta con sets de desfiles inesperados o incluso los textos de press que parecen narrar la exhibición de un museo; la creativa siempre colabora de manera cercana con artistas, cineastas y arquitectos (Wes Anderson, Damien Hirst, Jacques Herzog son solo algunos nombres). Y, claro, no podemos dejar de mencionar Fondazione Prada en Milán, co-chaired con su esposo desde 1995.
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