Las 24 hrs de cada día no son suficientes para hacer todas las tareas que toca completar en ese tiempo. Es humanamente imposible dormir 8 hrs, consumir 3 comidas completas, trabajar, tener vida social, ir 1 hora al gym, leer 30 mins diarios, y estar perfectamente arreglada todo el rato con el mejor ánimo y la energía siempre al 100%. Can’t be done!
Pero como no tenemos de otra y esa interminable lista de tareas se tiene que completar, hay que buscar maneras de lograrlo sin sufrir burnout crónico. Uno de los mejores inventos para ayudar con una parte de esto es el maravilloso meal prep que, fácil, ahorra unas 4 horas a la semana, además mucho dinero, y que además te ayuda a comer de forma más balanceada.
¿Qué es el meal prep?
En pocas palabras, meal prep es una práctica que se trata de, con base en un mismo menú, preparar una sola vez a la semana (idealmente los domingos) la porción de comida para cada día. Puede incluir desayuno, almuerzo y cena, o solo almuerzo o solo una parte de este (como la guarnición que es lo más tardado de cocinar), depende cómo te acomode mejor.
El objetivo es que literal solo tengas que calentar tu plato cada vez que vayas a comer. Con esto ahorrarás horas de cocinar y lavar entre semana para dedicarle este tiempo a otras cosas; maybe avanzar un hobbie, tomar una power nap, adelantar trabajo, o simplemente llamar a tu bff para ponerse al día.
¿Cómo hacer meal prep como experta sin morir en el intento?
Define el menú semanal
Lo primero y más importante es saber qué vas a cocinar. Cada comida tiene que estar súper completa, ya sabes, tener proteína, carbs y vegetales. Además, debes pensar en que se preste para durar un buen rato almacenada; o sea, no vayas a cocinar cosas que solo saben deli recién servidas. Pero para que no te aburras, elige alimentos no tan simplones y cámbialos constantemente.
Compra lo necesario
Ya que tengas completo el menú, haz una lista de todo los ingredientes que necesitarás y saca las bolsas de tela del super, o pídelos en tu app de cajón. No te olvides de checar las caducidades y las cantidades para que no desacompletes ninguna porción porque algo se pudrió o faltaron cosas. En esta lista también puedes agregar cualquier utensilio de cocina que te pueda facilitar la cocinada.
Usa recipientes de vidrio
El mejor material para cualquier alimento el mayor tiempo posible en buen estado y no sepa a refri o medio podrido al calentarlo, es el vidrio. Por eso sí o sí debes tener contenedores de vidrio para guardar la comida del meal prep; hay unos padrísimos que hasta tienen divisiones para que no se mezclen las preparaciones.
Ayúdales a cumplir su función metiendo al refri lo que cocines cuando esté tibio. Si lo guardas caliente o hasta al día siguiente, te puedes ir olvidando de que sepa como recién cocinado. Igualmente siempre lava súper bien los recipientes después de cada uso para que no guarden los olores ni colores de las comidas pasadas.
Liberar espacio en el refrigerador
Toma en cuenta que guardarás al menos 5 contenedores en tu refri cada semana, así que no te emociones comprando mil cosas que ocupen mucho espacio. Necesitarás un buen hueco para guardar las raciones de la semana sin tardar mil horas acomodando tu refrigerador.
Etiqueta
Si eres fan de las etiquetas y el orden, puedes conseguir una impresora de etiquetas donde pongas para qué día es cada contenedor y así no tengas ni qué preocuparte por cuándo te toca cuál. Para darle un toque extra, anota también lo que tiene dentro; o en un pizarrón de acrílico magnético, escribe el menú de la semana para que sepas qué delicia comerás esos días.
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