Conocer los síntomas del cáncer de mama nos hace más sencillo el trabajo de detectarlo de manera temprana y tratarlo, así que aquí te traemos una lista que puede ayudarte.
Una parte de nuestro cuerpo que frecuentemente olvidamos revisar son los senos. Aunque cada octubre vemos infinitos listones rosas y casas de donación aparecer, no debemos olvidarlo el resto del año: es importante saber cómo lucen y como se sienten nuestros senos para poder detectar anomalías o cambios significativos que puedan darnos signos de alerta.
Detectar a tiempo el cáncer de mama salva vidas
¿Por qué es importante detectar el cáncer de mama a tiempo? En 2006 se reconoció que el cáncer de mama es la causa número 1 en muertes entre las mujeres mexicanas. Por esto se recomienda que a partir de los 25 años todas las mujeres toquen sus senos cada mes (después de menstruar).
De acuerdo con la Sociedad Americana contra el Cáncer (ACS), el síntoma más común del cáncer de mama es la aparición de una masa o bulto en el seno.
“Un bulto no doloroso, duro y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos del seno también pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada.”
American Cancer Society
Y aunque no en todos los autochequeos es posible detectar un tumor y se debe acudir con un profesional de la salud para que examine cualquier bulto o bolita nueva, así como cualquier cambio en los senos, es importante promover una cultura de autoexploración y detección temprana pues el 80% de los diagnósticos suele darse en fases avanzadas.
Además, desde los 40 años (o antes, si tu médico lo recomienda o tienes antecedentes familiares) debes acudir a hacerte una mastografía anual.
Otros posibles síntomas del cáncer de mama son:
-Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta un bulto).
-Formación de hoyuelos en la piel (a veces parecido a la cáscara de una naranja).
-Dolor en el seno o en el pezón.
-Retracción o contracción de los pezones.
-Piel del pezón o seno roja, seca, descamada o gruesa.
-Secreción del pezón que no sea leche materna.
-Ganglios linfáticos hinchados. Esto porque algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar un bulto o hinchazón ahí, aún antes de que el tumor original en el seno sea lo suficientemente grande como para poderlo palpar.
Una vez diagnosticado el cáncer de mama, es importante conocer el tipo de cáncer y su grado de evolución para su tratamiento. Por eso, tócate, puede salvar tu vida.
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