Gaslighting es una forma de manipulación destinada a dejarte sintiéndote inseguro. Aquí te compartimos algunas señales para saber cómo detectarlo.
Con el tiempo, el gaslighting te desgastará y erosionará tu confianza en ti mismo. La frase ‘gaslighting’ proviene de la película Gas Light de 1944 en la que Gregory, interpretado por Charles Boyer, intenta volver loca a su esposa Paula, interpretada por Ingrid Bergman, haciéndola dudar de su realidad para institucionalizarla y acceder a joyas caras que cree que están escondidas en la casa.
En una escena clave, él hace que las luces de gas de la casa parpadeen y cuando Paula le pregunta por qué parpadea la luz, él le dice que no está sucediendo realmente y que todo está en su mente. Esto es parte de su plan maestro de mentiras, engaños y malas intenciones. Cuando estás en una relación con alguien que te estaba engañando, como Paula, puedes sentir que estás empezando a perder la cabeza. Puede ser útil saber cómo se ve el gaslighting y cuáles son las técnicas.
¿Cómo saber si tu pareja te está haciendo Gaslighting? Aquí unas red flags que debes tomar en cuenta:
- Niega hechos (“Eso nunca sucedió”) Dice mentiras descaradas (“No le di mi número de teléfono a esa mujer”).
- Socava tus emociones como una forma de invalidar tu realidad (“Estás siendo paranoico y celoso, no hay nada entre ella y yo”).
- Te acusa de imaginar o inventar cosas cuando dices la verdad (“Deja de mentir, sabes que eso no es cierto”).
- Te critica y usa burlas que son sutiles o abiertas (“Por supuesto que no puedes encontrar tus llaves, eres la persona más desorganizada que he conocido”).
- Te acusa de ser “demasiado sensible”, “histérica” o “demasiado emocional” (“Estás histérica. Deja de actuar tan loco”).
- Te acusa de las cosas que realmente está haciendo (“Tal vez me estás engañando. Debe ser por eso que estás tan paranoico”).
- Intenta usar a otras personas en tu contra al informar cosas que la gente dijo sobre ti que no dijeron (“Tu hermana me dijo que cree que eres realmente irresponsable”).
- Insiste en que no estabas en algún lugar donde estabas (“Nunca fuiste a ese restaurante conmigo”).
Muchas personas ven el gaslighting como una forma de abuso emocional ya que puede hacerte cuestionar tu valor y tener problemas para tomar decisiones.
Recuerda que confiar en tu instinto, si algo se siente mal es importante que le prestes atención. Consigue el apoyo de una persona neutral, como un terapeuta. Si sientes que estás perdiendo el control de la realidad, siempre debes dirigirte a un profesional.
Nota original: InStyle.com
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