La vida es realmente estresante y muchos de nosotros (levanta la mano) somos víctimas de la presión de querer “hacerlo todo” y el cuerpo lo resienta con síntomas físicos.
Nuestro estrés nos impulsa a sobresalir en el trabajo, buscar actividades, hobbies, darle una vida digna a nuestras plantas o mascotas, mantener una vida social activa… la lista no termina.
*Levante la mano quien últimamente siente que su cuerpo te grita: ¡respiraaaaaa!*
Pero, la verdad es que, por más que queramos hacer todo, si no nos tomamos un respiro ocasional, estamos destinados a estresarnos tanto que llegamos al punto en que es difícil de funcionar. Y, bueno, eso es bastante contraproducente.
El estrés nos afecta mentalmente, pero también afecta nuestro cuerpo, y es posible que experimente algunos síntomas físicos que indiquen que está demasiado estresado. Estos pueden servir como buenos recordatorios para dar un paso atrás, darse un día (o dos) de salud mental y evaluar las principales fuentes de nuestro estrés.
Así que tu cuerpo se está queriendo comunicar a través de estos síntomas físicos para decirte: please ya no te estreses.
¿Te identificas con alguno de estos síntomas físicos del estrés?
Insomnio
Aunque no todos los casos de insomnio son causados por el estrés, existe un vínculo entre los dos. Si has luchado contra el insomnio toda tu vida, probablemente no esté relacionado con el estrés, pero si te encuentras contando ovejas durante períodos de presión, probablemente tengas insomnio situacional.
Siempre estás enfermo
El estrés debilita el sistema inmunológico, lo que significa que es mucho más vulnerable a contraer cualquier resfriado, gripe o virus que se propague por su lugar de trabajo o círculo social.
Cuando estás realmente estresado, también es mucho más difícil dejar la enfermedad que estás luchando, por lo que si toses y tienes fiebre durante semanas en lugar de días, es otra señal de que tienes demasiado estrés en tu vida.
Te sientes cansado sin saber por qué
¿Te has ido a dormir y te despiertas más cansado? Esto le sucede a muchos. Aunque un nivel saludable de estrés puede hacernos mover y motivarnos, estar demasiado estresado tiene el efecto contrario.
La preocupación y el estrés se mencionan como dos razones comunes por las que las personas se sienten agotadas físicamente y, en casos de estrés extremo, es posible que sienta que no hay un final a la vista para sentirse constantemente sobrecomprometido y sobrecargado. Eso en sí mismo puede causar desesperación, lo que a su vez te hará sentir aún más exhausto.
Dolor muscular
Te dices: “Necesito un masaje” a diario, el estrés podría ser el culpable de ese dolor y tensión muscular crónicos. Los dolores musculares son uno de los síntomas más comunes del estrés y pueden pasar rápidamente de inconvenientes y molestos a insoportablemente dolorosos.
El estrés afecta tus niveles de adrenalina y hormonas, lo que tiene un efecto directo en sus músculos y nervios. También hay otros factores en juego.
Dolores de cabeza constantes
Como si todos esos efectos secundarios no fueran suficientes, el estrés puede causar dolores de cabeza por tensión, que también se conocen como (¡lo adivinaste!) dolores de cabeza por estrés. Pueden durar entre 30 minutos y algunos días y se caracterizan por un dolor sordo o presión alrededor de la frente o la parte posterior de la cabeza.
Aunque por lo general no son lo suficientemente graves como para evitar que continúe con su rutina diaria, los dolores de cabeza por tensión son otra forma en que su cuerpo puede decirle que está demasiado estresado.
Nota original: InStyle.com
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