Me declaro fánatica (¿podría considerarme catadora?) de spas. No hay nada que me emocioné más que probar un nuevo tratamiento corporal o facial. ¿A quién no le gusta consentirse por una horita o más y salir relajada con aroma a aceites esenciales? Hace poco me invitaron a conocer la nueva sucursal de Hela y su ubicación me encantó: el Hotel Brick en la colonia Roma. Elisse by Hela Spa te sorprenderá por muchas razones.
El lugar es íntimo. Entras por una puerta pequeña y no te imaginas lo que verás dentro. Espacios cerrados, con poca luz y con un aroma espectacular. El trato es perfecto. Desde que llegas te reciben de una manera increíble y te guían en cada paso de tu servicio. Yo pedí el masaje relajante y antes de entrar me pusieron un cojín tibio en el cuello para que mis músculos se relajarán. No sabía lo que me esperaba.
Esa semana no había persona más estresada que yo. Al inicio del masaje solo pensaba en mis pendientes y lo que debía hacer al otro día. Al minuto tres mi mente se fue y me relajé a tal grado que me quedé domida varias veces. Después de 80 minutos de magia la masajista dijo las palabras que nunca quieres “su servicio se ha terminado”.
Prometí volver de nuevo porque creo que no hay mejor recompensa después de un día estresante o una semana hasta el tope que un buen servicio de masaje y les juro deben visitar esta nueva sucursal de Hela spa, les encantará.
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