Britney Spears hizo una declaración para sus fans por primera vez desde que quedó libre de la tutela.
En un video que compartió en sus redes sociales, la estrella dijo que el movimiento #FreeBritney la salvó:
“Ustedes son lo máximo. Honestamente, mi voz fue silenciada y amenazada por tanto tiempo, yo no podía alzar la voz ni decir nada… Creo que ustedes me salvaron la vida, de alguna manera”.
La cantante sugirió en sus redes que esta es una probadita de lo que podríamos ver en una entrevista con Oprah y continuó: “estuve en un conservatorio por 13 años. Eso es muchísimo tiempo para estar en una situación que no quieres”.
En su video, Britney dijo que el movimiento #FreeBritney pudo generar conciencia acerca del sistema corrupto y mencionó que ahora quiere enfocarse en ayudar a otras personas que pueden estar bajo la figura legal del conservatorio.
“No estoy aquí para ser una víctima. Viví con víctimas toda mi infancia y por eso salí de mi casa tan joven y trabajé por 20 años. Estoy aquí para ser una activista para personas con verdaderas discapacidades y enfermedades”.
Los conservatorios, que pueden ser equivalentes a la interdicción, reducen la capacidad jurídica de personas con discapacidad. En México, se prohíbe desde 2008, cuando entró en vigor la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad, porque se considera que no es compatible con un marco de derechos humanos.
Así, en lugar de tomar decisiones por las personas con discapacidad, se busca dar apoyo para que ellas puedan tomarlas por sí mismas.
En los últimos días, dijo Britney, ha disfrutado de pequeños placeres como manejar su coche, sacar dinero del cajero automático y comprar velas. Todas cosas que no pudo hacer por más de una década.
Britney todavía quiere justicia: más de su declaración
Además de sus palabras en video, Britney acompañó sus publicaciones en redes con un texto, en el que dijo:
“Sé que es vergonzoso compartir el hecho de que no he visto dinero en efectivo ni he podido manejar mi coche… pero honestamente me vuela la cabeza cada día cómo mi familia y el conservatorio pudieron hacer lo que me hicieron, era degradante y desmoralizador. No estoy mencionando todas las cosas que me hicieron, por las que deberían ir a la cárcel. Sí, incluso mi mamá, que va a la iglesia. Estoy acostumbrada a mantener la paz y a mantener mi boca cerrada, pero esta vez no lo haré. No he olvidado y espero que ellos vean esto hoy y sepan exactamente a qué me refiero”.
El viernes 12 de noviembre, el conservatorio de Britney se terminó, después de meses de batallas legales. Bajo esta figura, la cantante trabajó sin descanso contra su voluntad y no pudo casarse con su novio Sam Asghari ni se le permitió tener otro hijo.
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