La vagina es un órgano fascinante, y la verdad es que hay muchas cosas que probablemente no sabías sobre ella. Así que presentamos 20 facts sobre la vagina (y la vulva) que toda mujer debería conocer.
1. La vagina no es lo mismo que la vulva
‘Vagina’ se refiere al canal muscular y elástico que se extiende desde tu cérvix hasta tu himen. La confusión comenzó porque muchos decían ‘vagina’ a todo el conjunto de genitales femeninos pero técnicamente si te refieres a los órganos exteriores el término correcto es ‘vulva’.
2. Los labios tienen todo tipo de formas y tamaños
Muchas mujeres se preocupan de que sus vulvas no se ven ‘normales’ pero en realidad nuestros cuerpos y por lo tanto nuestros labios mayores (externos) y menores (internos) también se ven diferentes. Hay varios tipos de labios (e incluso entre estos hay diferencias): labios exteriores e inferiores asimétricos, curvados hacia afuera (como una herradura de caballo), labios mayores que cuelgan, labios menores que cuelgan o sobresalen, labios pequeños y cerrados o abiertos.
3. Las vulvas también tienen diferentes colores
El color de tu vulva puede que no sea el mismo color que el resto de tu piel, y para muchas mujeres es más oscuro. Los colores en lo que pueden ser llegan desde rosa hasta rojo y de café hasta algo morado. Todos son normales. Además, durante la excitación sexual, el color de tu vulva puede oscurecerse debido a que llega más sangre al área.
4. Tu clítoris es más grande de lo que crees
El clítoris es mucho más que solo el pequeño punto en forma de frijol que se encuentra en los labios menores. “La mayoría del clítoris, aproximadamente cuatro quintas partes, está sumergido en el cuerpo, rodeando la vagina”, dijo Nan Wise, Ph.D en esta entrevista. “Cuando incluimos las partes internas del clítoris, mide aproximadamente 9 centímetros”.
5. El clítoris tiene mucho en común con el pene
El clítoris y el pene comparten ciertas partes como el prepucio, el glande y el frenillo. Aunque es más pequeño que el pene, el clítoris en realidad tiene el doble de terminaciones nerviosas: el clítoris tiene 8,000 terminaciones nerviosas mientras que todo el pene tiene solo 4,000. Es la concentración más alta de terminaciones nerviosas en todo el cuerpo humano.
6. Tu himen no es un indicador de la ‘virginidad’
El himen, un delgado pliegue de membrana mucosa alrededor de la abertura vaginal, se ha considerado durante mucho tiempo un signo de pureza. Esto es completamente mentira. Según la Organización Mundial de la Salud, no existe ninguna prueba, incluida la presencia de un himen intacto, que pueda indicar si una mujer ha tenido relaciones sexuales. El himen puede romperse de diversas formas, como andar en bicicleta o practicar deportes, y cuando lo hace, es totalmente normal.
7. No todas las mujeres tienen vagina y no todas las personas con vagina son mujeres
Los genitales no equivalen a un género. Muchas personas que se identifican como mujeres no nacieron con vaginas y, del mismo modo, muchas personas que se identifican como hombres tienen vaginas (y períodos).
8. Tu vagina puede cambiar de tamaño y forma
Se llama “tienda de campaña vaginal” y es totalmente normal. La vagina tiene un promedio de 7 a 10 centímetros de largo. ¿Entonces cuándo cambia de tamaño y forma? Esto puede ocurrir durante la exitación sexual, ya que se relaja y se amplia. El alargamiento de la vagina es la preparación del cuerpo para las relaciones sexuales.
9. Ninguna vagina tiene el mismo olor que otra
Cada mujer huele ligeramente diferente gracias a su dieta, la tela que usa, las secreciones de sus glándulas, el nivel de higiene y su mezcla personal de bacterias internas. Su olor puede cambiar levemente e incluso puede volverse un poco raro después de un entrenamiento o durante tu período. Si no vuelve a la normalidad después de bañarte, o si notas un olor a pescado, habla con tu doctor, ya que puede ser un signo de infección.
10. Muchas mujeres no alcanzan el clímax por penetración vaginal
Un estudio significativo de 2017 sobre el orgasmo femenino encontró que solo el 18% de las mujeres informan que las relaciones sexuales por sí solas son suficientes para alcanzar el clímax. La mayoría de las mujeres (más del 36%) informaron que la estimulación del clítoris era necesaria para tener un orgasmo y otro 36% dijo que la estimulación del clítoris no era necesaria para llegar al orgasmo, pero que las hacía sentir mejor.
11. Los orgasmos pueden aliviar el dolor
“La estimulación sexual y el orgasmo liberan los analgésicos naturales del propio cuerpo”, dice Wise. El orgasmo libera una ola de oxitocina, que te hace sentir feliz y también puede ayudar a aliviar el dolor asociado con todo, desde dolores de cabeza hasta artritis.
12. El vello púbico tiene un propósito
A pesar de que lo depilamos, el vello púbico sirve como una barrera protectora para los tejidos genitales, particularmente la sensible abertura vaginal. Además, actúa como un amortiguador contra la fricción. Es necesario tomar precauciones al momento de rasurarte y depilarte con cera ya que eso puede dejar a tu piel más sensible y propensa a infecciones.
13. ‘Mojarse’ no siempre es un signo de exitación sexual
Cuando tu vagina se “moja”, o sea produce lubricación vaginal, a menudo está ligada a la excitación sexual. Pero esas dos cosas también pueden ocurrir de forma independiente. Los científicos usan el término “no concordancia de excitación” para describir situaciones (muy comunes) en las que tu excitación física y mental no están alineadas. Por otro lado, tu cuerpo puede responder a un estímulo erótico que realmente no le gusta. Tu respuesta vaginal o la humedad no tienen nada que ver con dar tu consentimiento.
14. Las secreciones son generalmente normales, pero no siempre
La calidad y cantidad de tu líquido cervical cambia a lo largo de su ciclo; es una respuesta a las transiciones hormonales que preparan tu cuerpo para la ovulación. ¿Cuándo no es normal? Si hay un cambio en la textura, ya sea más espeso o espumoso, un olor desagradable o un color extraño (como el verde), dirigente a tu doctor para ver qué está pasando. Si hay ardor o picazón además del cambio en la secreción, esos podrían ser indicadores de una infección.
15. Tu vagina tiene un pH perfectamente equilibrado
Las vaginas tienen un ambiente ácido con un nivel de pH de 4.5, lo que permite que los espermatozoides naden y sobrevivan una vez dentro. Si usas jabón normal, puedes interferir con la flora natural de la vagina, lo que puede alterar el equilibrio del pH del cuerpo y causar infecciones por hongos. En otras palabras, no uses jabón en ningún lugar más allá de los labios más externos, donde crece el vello púbico.
16. Tu vagina se limpia por sí sola
El revestimiento de la vagina está formado por varias glándulas que liberan fluidos diseñados para limpiar y lubricar la vagina.
17. Tu vagina sí cambia, especialmente después de dar a luz
Desde una perspectiva anatómica, la abertura cervical puede cambiar levemente en apariencia, de un punto a más de una curva, pero aún está cerrada y cumple el mismo propósito. Durante el trabajo de parto, el tejido vaginal se estira pero debe volver a su mismo tamaño sin mucha intervención solo necesita tiempo para descansar.
18. Los ejercicios Kegel realmente funcionan
Todos nos podríamos beneficiar de los ejercicios Kegel pero especialmente son importantes después del trabajo de parto. Trabajar el piso pélvico y los músculos alrededor es igual de importante que hacer ejercicio normal.
19. Tu vagina está colocada en un ángulo de 130 grados
¿Alguna vez trató de insertar un tampón y sentiste como si estuvieras golpeando una pared? Es porque eso pasó literalmente. El canal vaginal descansa en un ángulo en tu cuerpo, así que en lugar de insertarlo hacia arriba y hacia adentro, apunta la dirección del tampón hacia tu espalda para facilitar la inserción.
20. Los bultos son (a veces) normales
Especialmente si te rasuras o depilas el vello púbico, el vello enterrado en la vulva no es algo por lo que preocuparse. También puedes tener granos y quistes inofensivos en tus partes femeninas. Sin embargo, llama a tu ginecólogo cuando un bulto no desaparece después de unos días o está acompañado de picazón o ardor.
Bonus
La palabra “vagina” se remonta al siglo XVII y en latín, significa “vaina”. Tiene sentido, ¿no?
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