Una de las películas más esperadas del año, Priscilla, se estrenó durante el Festival de Cine de Venecia. Tras el éxito que tuvo Elvis, morimos por ver el lado de la historia de su esposa. La moda y el entretenimiento siempre van de la mano, especialmente cuando hablamos de la directora de cine Sofia Coppola, quien mantiene una estrecha relación con Chanel.
Todo comenzó en el verano de 1986, cuando Coppola hizo un internship con Karl Lagerfeld en la casa de moda, y a partir de ahí inició su cercanía con Chanel. Durante la filmación de su más reciente película, Priscilla, ella fue quien decidió que el vestido de Cailee Spaeny, quien interpreta a Priscilla Beaulieu, sería rediseñado por Chanel.
“Me encanta que Chanel me brinde libertad creativa y que agradezcan mi parte de la conversación, lo disfruto porque soy una fan y es algo que amo y con lo que me conecto”, dijo la directora acerca de la casa de moda.
El vestido bordado, imaginado por Virginie Viard, se basó en el histórico que usó Priscilla Presley. Tardó 90 horas en confeccionarse y tomó inspiración en el espíritu de la colección Haute Couture Spring/Summer 2020 de Chanel. Combina un crepe blanco pesado con encaje de Calais y encaje de Chantilly para la parte superior del vestido y las mangas y los botones también están cubiertos de encaje.
El velo de tul de seda se sujeta mediante una pequeña corona tejida a mano y bordada con aguja por Montex con más de 500 cuentas nacaradas en 4 tamaños diferentes, casi 50 tubos de vidrio transparente, más de 50 cristales de vidrio plateado y pedrería plateada. Para bordar la corona se necesitó 50 horas de trabajo.
No podemos esperar por ver la película, especialmente a Chanel en ella durante la escena de la boda, un momento verdaderamente icónico. Es el clímax de la historia experimentado como cuento de hadas, de esta fantasía contra la realidad del mítico romance.
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