¿Nuevo core? Cómo la recesión económica se refleja en la moda
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¿Nuevo core? Cómo la recesión económica se refleja en la moda

New core alert! Pero de esos que chance y no nos gustan tanto por cómo surgieron. Cuando la moda se empieza a voltear a la sobriedad y al minimalismo inmediatamente pensamos que es para darnos un break de lo over the top y el maximalismo. Puede que muchos lo relacionen a que la moda está regresando a ser más cómoda (otra vez). Pero ¿será que se trata de un tema más serio y que inevitablemente se refleja en la moda? Te contamos sobre el recession-core, y cómo la recesión económica afecta a la moda, manifestándose en las colecciones de nuestras marcas favoritas.

Bienvenida a una nueva era de la moda en la que el beige y las siluetas sencillas predominan. La pasada semana de la moda de menswear en París y en Milán nos trajeron varios momentos top, desde el estilo trucker de DSquared2 hasta la masculinidad reformulada de Ludovic de Saint Sernin. Pero entre todos los shows, no faltaron varios que llamaron nuestra atención por lo sencillos que eran.

Los economistas llevan prediciendo una depresión económica para 2023 por un buen rato, y finalmente ha llegado a impactar a nuestra tan amada industria de la moda. ¿Cómo lo sabemos? Hay pistas como la reciente conspiración en TikTok sobre el porqué las celebs estaban usando menos collares y accesorios lujosos en la alfombra roja y las Beauty trends que apuntan hacia un look más sutil.

¿Recesión económica en la moda?

Existe cierto tipo de patrón con las propuestas de los diseñadores y es que las colecciones dejan la opulencia de un lado y optan por presentar un lujo mucho más discreto. Este tema no es nada nuevo, ya que la moda siempre ha sido un reflejo directo de la sociedad. Lo vimos en la pandemia con el uso excesivo de colores vivos y los accesorios súper llamativos que el Y2K nos ofrecía para traer un poquito de festividad a nuestros días de encierro.

Ahora vemos el otro lado de la moneda en el que las colecciones se han presentado mucho más sencillas, alejándose de los colores brillantes y el layering. ¿Por qué? Esto se debe, entre varias razones, a que existe cierta escasez de materiales y medios económicos para la producción de moda, y es que verdaderamente durante una depresión económica mucha parte de la población no busca ocupar su dinero en eso.

Aunque se siente medio fuera de lugar el que tengamos que usar un “core” para hablar de una situación que afecta a miles de personas, es una manera sencilla de entender cómo nuestro entorno cambia, y cómo estos cambios se observan en la moda y en las colecciones de nuestras marcas favoritas.

La misma historia se vio después de la Segunda Guerra Mundial y seguramente ni recuerdas pero después de la recesión económica de 2008 la gente comenzó por tener un estilo mucho más sobrio y sencillo. Después de pasar por una obsesión por los colores, los birllos y el glam muy a la dosmiles, la gente entra en una etapa muy lúgubre de la moda.

El desempleo y la cambiante situación económica empujan a la gente a optar por menos. Menos prendas, menos texturas llamativas y ropa menos cara, porque su presupuesto y prioridades cambia. Y es que por más que quienes gastan en lujo no cambien sus patrones de compra, su estilo sí se atenúa para no verse insensibles.

Hoy en día, y en el inicio de una crisis fuerte, las marcas se vuelven conscientes del tema y comprenden que la gente busca un look más modesto, por lo que ajustan sus diseños a esto para no enfrentarse a una pérdida económica.

El hecho de que la moda se aparte de la logomanía y los colores vibrantes, y recurra a la funcionalidad de la ropa por encima de lo ecléctico del diseño habla de lo mismo. Con la recesión económica existe menos mercado que está dispuesto a gastar en prendas de diseñador, y las marcas prefieren recrear básicos y staples de la moda para no presentarse como insensibles ante la situación y permitiéndole al público “recrear” sus looks insignia sin la necesidad de prendas de lujo.

El “Hemline Index”

¿Alguna vez pensaste que el largo de tu falda podría ser un indicador de la situación económica? Pues en tiempos de crisis se regresa a este para darnos una idea de cómo están las cosas. En 1926 un economista llamado George Taylor se dio cuenta de que las faldas aumentaban su largo en tiempos de crisis, y se hacían más cortas cuando había esperanza económica. Lo vimos después de 2008 que las mini faldas dejaron de llevarse por un rato.

Aunque en las semanas de la moda más recientes hemos visto un mix de lo mini y lo midi en cuanto a faldas, es sólo cuestión de esperar a las colecciones de womenswear de otoño 2023 para verdaderamente ver si el patrón se repite. Fuera de esto podemos seguir daydreaming con las colecciones de alta costura, pero ¿será que es sólo la calma antes de la tormenta?

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