Si ves programas como Love Is Blind, consideras las comedias románticas como tu género favorito y eres “una Charlotte”, podrías ser una romántica empedernida.
La experta Dana McNeil, fundadora de The Relationship Place en San Diego, lo define así: “Una persona romántica empedernida a menudo se puede describir como alguien que está enamorada de estar enamorada. Cree que el amor lo vence todo”.
Pero ser una persona romántica no está exento de trampas. Aquí, McNeil y otros expertos en relaciones comparten los pros y los contras del romanticismo desesperado, y una forma diferente de pensar sobre el amor que podría ser aún más satisfactoria.
Cómo saber si eres una romántica empedernida
1. Dices ser una eterna optimista
Ser descaradamente alegre sobre el amor es absolutamente un rasgo sobresaliente que poseen los románticos desesperados.
“Un romántico empedernido profesa ser un eterno optimista sobre el poder del amor”, dice McNeil. “Dicen que no hay nada insuperable mientras existan lealtad, fidelidad y compasión en una relación”.
2. Tienes fuertes creencias sobre el destino
Si crees en las almas gemelas y piensas que las relaciones están destinadas a ser, es decir, predestinadas, o no (como un romance de cuento de hadas o en la historia de amor “perfecta”), es probable que tengas fuertes creencias sobre el destino, que están vinculadas a ser un romántico empedernido, dice la Dra.Theresa DiDonato, profesora de Psicología en la Universidad de Loyola en Maryland.
“En consecuencia, las personas con creencias más fuertes sobre el destino pueden dar mucha importancia a las impresiones que dejan durante las primeras citas o los primeros encuentros”, explica DiDonato. “Pueden inferir el potencial futuro de la relación desde los primeros momentos de un encuentro inicial (por ejemplo, si hay química o no)”.
Y las personas con creencias más elevadas sobre el destino podrían sentirse inclinadas a evitar superar obstáculos en el camino. “Para un romántico empedernido, un contratiempo podría malinterpretarse como una señal de que una relación no está destinada a ser”, dice DiDonato.
3. Continúas viendo todo color de rosa incluso frente a problemas serios
Por otro lado, un romántico empedernido puede permanecer en una dinámica que no funciona porque se aferra a la esperanza de que “tal vez mejore” en otra semana, mes, año, y así sucesivamente, explica la psicóloga Lauren Cook.
Los románticos desesperados a menudo no están dispuestos a notar o responder a las señales de que una pareja puede no compartir su mismo nivel de afecto, admiración o compromiso para hacer que la relación funcione, dice McNeil. “A menudo están dispuestos a hacer la vista gorda ante los verdaderos problemas que pueden hacer que las parejas no sean adecuadas para una relación a largo plazo”, agrega.
Cook está de acuerdo y señala que los románticos empedernidos a menudo no ven las señales de alerta o incluso las áreas en las que su pareja tiene potencial de crecimiento.
4. Dejas pasar palabras palabras o acciones hirientes
Es posible que las personas muy románticas tampoco se sientan lo suficientemente seguras emocionalmente en su relación como para decir su verdad y abogar por sus necesidades, explica McNeil. Pueden pasar mucho tiempo preocupándose por su pareja y se encontrarán con toda la carga para que la relación “funcione”.
Si crees que siempre debes tener a esta persona bajo una luz positiva y hacerlo requiere que minimices tus sentimientos y evites abordar los comportamientos problemáticos de tu pareja, entonces debes analizar tus motivaciones para hacerlo, señala McNeil.
5. Crees que tener una relación mejorará tu vida.
Cuando idealizas cómo sería la vida con una persona importante en lugar de pensar en la realidad de estar en pareja, podrías ser demasiado romántica. Estas personas visualizan cómo sus vidas serán mejores cuando tengan una pareja, explica McNeil. “Pregúntate si solo estás buscando a alguien para marcar esa casilla en tu to-do list”, aconseja.
Cómo ser una romántica empedernida puede lastimarte en las relaciones
Aunque es beneficioso tener una sensación de apertura y entusiasmo por el amor, especialmente cuando puede ser fácil para otros estar hastiados o cerrados a una relación, los románticos empedernidos pueden evitar evaluar verdaderamente si una persona es adecuada para ellos o no, explica Cook.
“Si tienes serias dudas sobre una relación, pero sigues avanzando porque crees que ‘eventualmente’ mejorará, esta es una pista a tener en cuenta”, dice Cook, quien señala que ha visto muchas parejas e individuos en terapia años más tarde porque siguieron impulsando su relación, a pesar de que sabían desde el principio que no encajaba bien.
Cook dice que los románticos empedernidos a menudo se enfrentan a un apego ansioso, que va de la mano con el miedo al abandono. “Con el apego ansioso, nos sentimos desesperados por encontrar una conexión, a veces, cualquier conexión, y haremos casi cualquier cosa para aferrarnos a ella, incluso si no nos sirve”.
Por otro lado, si tienes un apego seguro, confías en que eres digna y sabes que hay alguien por ahí con quien encajarías bien. Las personas con apegos seguros son hopeful romantics, no hopeless:
“Una persona romántica esperanzada es alguien que está segura de sí misma y quiere una relación que se sume a su vida en lugar de salvarlos de estar solos”, señala la terapeuta Stephanie Macadaan. “Un romántico esperanzado es abierto y acepta a los demás, pero es capaz de establecer límites que crean una dinámica saludable”.
Cook dice que los románticos esperanzados pueden ver cuándo una relación funciona y cuándo no. “No tienen miedo de tomar decisiones, como rupturas, porque saben que eso los acercará a la persona que realmente encaja mejor”, explica.
Cómo pasar de la desesperanza a la esperanza
Pasar de una mentalidad a otra no es exactamente tan fácil como encender un interruptor porque, como señala Cook, el apego ansioso y, por extensión, ser una romántica empedernida, es un “patrón neuronal profundamente conectado”. Sin embargo, eso no quiere decir que las cosas estén completamente fuera de nuestro control.
“Cuando comenzamos a elegir diferentes acciones, como comunicarnos claramente en lugar de guardarnos dudas o frustraciones, comenzamos a tener experiencias correctivas en las que podemos aprender que podemos operar de manera diferente en nuestra dinámica”, explica Cook.
Y debido a que nuestros patrones pueden ser inconscientes, también podría ser beneficioso trabajar con una profesional de la salud mental, dice Cook. “Cuando estamos ansiosos, tendemos a quedarnos con las mismas personas e ir al mismo ‘lugar favorito’ porque nos resulta cómodo y familiar”, agrega. “Sal de tu zona de confort explorando nuevas experiencias. Esto te ayudará a darte cuenta de tu resiliencia y de que eres más adaptable de lo que crees actualmente”.
En última instancia, convertirse en un romántico esperanzado requiere cultivar el amor propio y comprometerse con el trabajo propio. Si bien no hay nada de malo en seguir consumiendo una dieta constante de comedias románticas y The Bachelor, preparar el escenario para una relación duradera y satisfactoria en tu propia vida real es un trabajo interno.
Como señala McNeil, “la verdadera tarea para ganar confianza en nuestra capacidad para encontrar el amor real y experimentar una mayor satisfacción personal es tenernos en estima como alguien que conoce su propio valor y valía”.
Nota original: InStyle.com
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