En un mundo distópico en el que Shein sigue siendo la marca de fast-fashion más vendida del mundo, aún queda una luz al final del túnel para salvar a nuestra Madre Tierra. El 2022 fue un año súper revolucionario en cuanto a moda, no sólo con los diseños avant-garde que caminaron la pasarela, sino también con avances tecnológicos que van a cambiar por siempre cómo consumimos moda. Te contamos cómo es que este año ha propiciado la moda sustentable, y por qué deberías unirte a la sustentabilidad que más que una tendencia, es nuestra responsabilidad.
Alguna vez escuché que la prenda de ropa más sustentable era aquella que no se producía. Si algo aprendimos del revoltoso 2022 fue que por más que nos encanta un shopping spree y dar el tarjetazo, hay muchas veces en las que compramos de manera impulsiva sin tener noción del impacto de nuestras acciones. ¿De verdad necesitabas ese vestido de lentejuelas rosa que ni terminaste llevando a tu cena navideña? Hemos llegado a un nivel de consumismo preocupante que nos trae nuestros 5 minutos de felicidad, pero termina perjudicándonos a largo plazo. Aclaramos, hemos sido víctimas del mismo fenómeno, pero el primer paso para la superación es la aceptación.
La actual contaminación que se vive y todos los problemas de salud ha sido un wake up call para todo el mundo y que nos ha hecho darnos cuenta del ciclo vicioso en el que nos encontramos como sociedad: compramos mucha ropa, la usamos muy poco, la desechamos rápido y otra vez, y esto sin preguntarnos de dónde viene o quién la hace.
Greenwashing vs moda sustentable
Por si no estabas tan actualizada con los términos, tenemos un crash course para que lo tengas súper presente la diferencia. El greenwashing es una estrategia de marketing que muchas marcas han adoptado, principalmente porque saben que la gente está haciendo este salto hacia la sustentabilidad.
Muchas de estas marcas anuncian que sus métodos son amigables con el medio ambiente y que sus prácticas son éticas, pero desafortunadamente existe un gap grandísimo entre lo que nos dicen y lo que verdaderamente ocurre detrás de cámaras. Lo hemos visto mucho últimamente, pero esto no significa que no hayan marcas allá afuera que están generando un cambio.
El 2022 y su impacto en la moda sustentable
A lo largo de todo el año estuvimos viendo cómo la industria se iba reconfigurando, y aunque lleva un rato cocinándose, por fin hemos comenzado a ver cambios en cómo consumimos moda. Para empezar vimos un alza muy grande, que 100% podemos atribuir a TikTok y a las fashion trends que fue impulsando, en el consumo de la ropa de segunda mano. Por más que haya gente que se quiera oponer a esta, es imposible negar lo mucho que nos gusta y esto por varias razones, pero la principal siendo por lo barato que puede llegar a ser y después porque de vez encontramos una joyita de diseñador que honestamente es complicado que alguien más pueda encontrar.
El verdadero cambio no lo hacen los consumidores, sino aquellos que están a cargo de todo, y tienen el poder de cambiar las cosas. Muchos países comenzaron a crear legislaciones y leyes que regulan la industria. California, por ejemplo, creó una ley que asegura que cualquier persona que esté en las líneas de producción y manufactura debe tener un salario justo que se ajuste a las necesidades actuales. La Comisión Europea comenzó una legislación que procura la longevidad y calidad de las prendas que entran a la Unión Europea.
La labor de las grandes casas
En cuanto a las marcas grandes, vimos a Loewe incorporando piezas vivas a su colección SS23. Vestiare Collective (la plataforma de reventa de ropa) prohibió las prendas de fast fashion como Zara y Boohoo. En cuanto a la semana de la moda, hemos visto a muchos diseñadores diciendo que ya no harían uso de pieles animales, y Copenhagen Fashion Week prohibió por completo el uso de pieles en cualquier desfile.
Thebe Magugu creó una colección que hacía uso completamente de prendas upcycled y de telas que habían sido desechadas (literalmente un from rags to riches).
La moda sustentable parece un territorio poco explorado, o mínimo para el ojo de un consumidor promedio, pero no es así. Existen miles de maneras en las que puedes unirte al cambio y afortunadamente todas nuestras marcas favoritas están un step ahead y han ido facilitando este salto que nos hacía falta dar.
Aunque parezca complicado, día con día existen miles de recursos para aprender más del tema como plataformas de venta en línea que son de segunda mano, o como nosotras que seguimos aprendiendo del tema. Un tip: sigue aprendiendo, sigue cuestionando y procura darle el mejor cuidado a tus prendas (como te lo explicamos aquí). ¡La moda sustentable es el siguiente paso para un mundo más verde!
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