Sí, a penas estamos en el cuarto año de la década de los 2020, por lo que podría parecer difícil intentar predecir qué será aquello que definirá esta época en cuanto a moda y a tendencias. Bueno, según la influencer, tiktoker y analista de tendencias, Mandy Lee (@oldlooserinbrooklyn), ya hay varias pistas y patrones en el comportamiento de los consumidores, productores y tendencias que nos ayudan a vislumbrar aquello por lo que recordaremos estos años en el futuro.
Más allá de tendencias aisladas como el coquette, old money, y las clean girls, al agruparlas y observar cómo operan estas en nuestra vida, cómo se crean, con qué frecuencia, y, sobre todo, de dónde vienen, nos daremos cuenta de que dicen mucho de nosotros como consumidores y jugadores influyentes en el camino de la industria de la moda.
¿Cómo la nostalgia se ha apoderado de las tendencias actuales y qué dice de nosotros?
Mandy Lee, mejor conocida por su inusual usuario de TikTok (@oldlooserinbrooklyn), es una comentarista de moda y pronosticadora de tendencias en Nueva York. Ha ganado popularidad estos últimos años por sus comentarios y análisis incisivos sobre la producción y consumo de moda en la era de las redes sociales. Uno de sus videos más virales es en el que predice el resurgimiento del indie sleaze en el 2021, el cual ha ganado más de 1.7 millones de views y cientos de miles de likes.
En un tiktok de alrededor de 122.5k de vistas, Mandy Lee, explica que las tendencias definitivas de la década ya están puestas sobre la mesa. Obviamente, menciona el famosísimo coquette, que se ha apoderado de absolutamente todo; al old money, una tendencia que se ha visto reforzada por la popularidad de marcas como The Row y Bottega Veneta; y al resurgimiento de movimientos pasados como el indie sleaze y el model off duty.
Sin embargo, lo más destacable del tiktok es el análisis que hace a partir de esto. Estas tendencias o microtendencias hablan por nosotros, por nuestros intereses y nuestras actitudes. Si nos ponemos a reflexionar, todo lo “viejo” se está robando el spotlight, es lo más actual, y nuestras tendencias nacen a partir de ellas. Nada malo con eso, ¿no? A final de cuentas la moda es cíclica y así funciona el ciclo de vida de las trends que marcas épocas.
El problema surge cuando todo se vuelve nostálgico, y en lugar de usar ese sentimiento melancólico por el pasado como un motor para crear, lo usamos como un modelo al cual queremos regresar y buscamos acoplarnos nosotros a estas tendencias. En palabras de Lee, los 2020 estarán definidos por “esta búsqueda interminable de nostalgia, e identidad aspiracional a través del consumismo y desdibujando la línea entre las cosas que compramos y tener una personalidad real”.
A diferencia de tiempos pre TikTok, las tendencias recibían su nombre después de haber tenido el tiempo suficiente para reflexionar sobre ella; ahora las aesthetics nacen a partir del nombre y no al revés. Así, es que a partir del nombre, se dicta cómo hay que vivir y qué hay que comprar para poder lograr “the perfect look“; es así como las nuevas generaciones buscan su identidad o punto de diferenciación de los demás.
Basta con buscar tu aesthetic favorita como la tomato girl o clean girls y encontrarás cientos de guías que te enseñarán cómo amoldar tu vida para obtenerla. En lugar de desarrollar una personalidad propia, la construimos a partir de aesthetics que llegaron a nosotros a través del algoritmo. Sin embargo, la analista Mandy Lee hace énfasis en que tenemos que recordar que no eres una tipo de persona solo por la clase de cosas que compras, sino por el desarrollo de tu personalidad única.
“Las tendencias se han quedado estancadas en este ciclo interminable de nostalgia por épocas que tenían identidad real”, dice la tiktoker sobre estos últimos 4 años, pues nos aferramos a sentimientos y estilos de vida que ya no existen. En lugar de que la década de los 2020 se ve a definida por la creación de tendencias trascendentales que celebren la individualidad, como lo fue el twee de los 2010 (por poner un ejemplo), estamos atrapados por la promesa de ser como alguien más y terminamos viéndonos como cualquier otra persona en nuestro feed de Instagram.
La solución podría estar en ejercitar nuestro estilo propio en lugar de buscar nuestra identidad en estilos o aesthetics basadas en personas que tuvieron oportunidad de construir una personalidad y estilo ecléctico que responda a sus propias experiencias.
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