Como si fueran sacados de un cuento, estos son los bazares navideños que debes visitar por lo menos una vez en tu vida.
Cada año, las calles se llenan y las principales plazas de diferentes ciudades, principalmente en Europa, se transforman con casitas de madera, adornos tallados a mano, árboles gigantescos, luces, aromas del humeante Glühwein (vino caliente), almendras tostadas y especias que dicen Navidad en mil idiomas… una experiencia que conquista todos nuestros sentidos como la auténtica definición de un sueño invernal.
Ya sea que esta lista ayude a definir las actividades de un viaje en puerta, o que sencillamente las imágenes te transporten a estos spots idílicos, en InStyle repasamos los lugares que te hacen vivir el espíritu de la temporada como si estuvieras en una película.
¿Cómo y dónde nació esta tradición?
Se supone que surge desde la época medieval en Alemania. Y, en efecto, existen bazares que han prendido sus luces desde hace más de 500 años, como sucede en el de Dresde desde 1434 (antes de que supiéramos que la Tierra es redonda) o el de Núremberg, el famoso “Christkindlesmarkt” desde 1628. Y si nos queremos ir aún más atrás, un “mercado de invierno” se remonta al año 1382.
Obviamente esta tradición, que empieza desde antes del primer Adviento hasta Nochebuena (o incluso después), se ha ido adaptando y transformando a lo largo de las épocas. Antes se trataba de abastecerse de alimentos y artículos para el invierno, ahora, claramente, hablamos de un punto de reunión para celebrar.
¿Cómo sucedió esta transición? Todo fue gracias a que la Navidad pasó de ser una celebración religiosa a una fiesta familiar, donde los eventos sociales y los regalos para los niños se volvieron cada vez más importantes por ahí del siglo XVII. ¿Sabías que en esta época también empezó la tradición de poner nacimientos?
Los bazares navideños que debes conocer
Solo en Alemania hay entre 2500 y 3000 mercados y, probablemente, si cruzas el charco, a cualquier destino que vayas, encontrarás un lugar maravilloso donde las tradiciones navideñas harán que tu estómago quede sorprendido y que la Navidad se vuelva tu época favorita del año (por si aún no lo es).
Rávena, Italia
Te prometemos que el lugar de esta foto sí existe, en la Selva Negra, en Ravenna Gorge, cerca de Breitnau. No nos sorprendería que el Expreso Polar o Harry Potter tomaran inspiración de este spot mágico, donde un viaducto de 40 metros de altura iluminado pasa por arriba de las cabañas llenas de productos de la región, que incluyen lámparas de madera o incluso aquella ropa típica de fieltro.
Lo que definitivamente no puedes dejar de probar es el licor de manzana al horno con topping de nata y canela, las especialidades de salchicha o, believe it or not, las tradicionales espiropapas que al parecer no solo consigues en una quermés en México; sucede que al otro lado del mundo saben aún mejor cuando estás rodeado de nieve y un bosque encantado (nos encantaría comprobarlo).
Núrenberg, Alemania
Por supuesto está uno de los más antiguos. Un lugar repleto de más de 180 puestos, Núnberg se convierte en “La ciudad de Navidad” y su Old Town en el centro de todo. En la Hauptmarkt (plaza del mercado), la famosa fuente de oro gótica “Schöner Brunnen” (traducida “hermosa fuente”) y la fachada de la Iglesia, construida como capilla real e imperial al fondo, se iluminan en un paisaje lleno de adornos navideños. Las delicias locales son un must con las renombradas salchichas asadas, galletas de jengibre y cerveza o vino caliente que convierten tu visita en un evento de horas.
El 6 de diciembre es una fecha importante porque las familias se reúnen durante el Día de San Nicolás para tomarse fotos con los ángeles de cabello dorado que caminan por ahí.
Tallin, Estonia
Este bazar en la Plaza del Ayuntamiento de la ciudad báltica brilla por el tamaño de sus árboles. Y es que el highlight de esta experiencia, que por cierto se vive de noche a partir de las 3 p.m., es el árbol navideño gigantesco; porque justamente fue en Tallin donde por primera vez se colocó un christmas tree público, iniciando así una tradición mundial que comenzó en 1441.
Se dice que ese día los habitantes de la capital de Estonia bailaron alrededor de él y lo prendieron en fuego, obviamente, en la actualidad la electricidad es lo que ilumina este ícono. Artesanías, comida tradicional como morcilla con chucrut, un tren que rodea el mercado en forma de estrella o incluso a Santa junto a la chimenea… ¡y lo mejor! este spot rústico siempre estará cubierto de nieve.
Como tip: si tomas el ferry no.19 en el puerto, en dos horas estarás en el mercado navideño de Helsinki en la Plaza del Senado.
Copenhague, Dinamarca
Qué mejor opción que un parque temático globalmente conocido con sus múltiples atracciones para festejar la Navidad. Ya aunque un viaje a Copenhague y la visita a los jardines (18 euros la entrada) realmente vale mucho la pena en cualquier mes del año; Tivoli, que abrió sus puertas en el año 1843, ofrece una experiencia memorable con uno de los mejores bazares europeos lleno de encantos nórdicos con campanas, árboles, diferentes ornamentos y hasta renos reales.
Los fanáticos de ski también deberían saber que este mercado se lleva a cabo junto a un gran pueblo alpino… y para los que buscan un plan más romántico: nada como un paseo en trineo.
Viena, Austria
En la Rathausplatz de Viena, el mercado navideño cumple con todos los clichés de la Navidad ideal: miles de luces de colores, el frente impactante del pintoresco ayuntamiento y una superficie de hielo de unos 3.000 m², la cual ofrece múltiples caminos de hielo a través del romántico parque, allá le llaman “Pequeño Sueño de Hielo”. Si la ropa de invierno es la más elegante, Viena es la capital de moda en diciembre.
Bruselas, Bélgica
Los 200 puestos de cabañas de madera llenan la plaza Simon Stevinplein, ubicada entre casas medievales idénticas a las que podrías ver en un libro ilustrado. Entre adornos de cristal, prendas de lana tejidas a mano, todo tipo de quesos, degustadores de ginebra y claro, waffles bañados en crema batida, vale toda la pena visitar este mercado que se lleva a cabo a lo largo de las calles que conducen a la Place Sainte Catherine desde el Gran Palacio. Un árbol de 22 metros, una pista de hielo, una rueda de la fortuna con 18 000 luces y ya no aguantamos las ganas de viajar a Bruselas para estar en el desfile anual en la víspera de Noche Buena.
Estocolmo, Suecia
Uno de los mercados navideños más famosos de Suecia se lleva a cabo en el Old Town de Estocolmo, alrededor de la plaza Stortorget. Pintado de rojo por sus puestos con manjares listos para ser saboreados, esta visita tiene una experiencia imperdible: la tradicional galleta de jengibre recién horneada, conocida localmente como “pepparkakor”.
Precisamente, aquí es el momento para comprar artesanías especiales como el mejor souvenir para un conocido o, más bien, ese adorno navideño que te transportará de regreso cada vez que lo desempolves en Navidad. Otro bazar que es la sensación, es el de Skansen, el primer museo del mundo al aire libre. Recorriendo Suecia en un solo lugar lleno de casas, tiendas y fábricas rodeadas de personas vestidas con ropa típica, puedes realizar diversas actividades artesanales y en esta temporada es aún más emocionante con todo completamente decorado.
Explora más en: Instyle.mx