Si viajas a la nieve, esto es todo lo que debes saber sobre el après ski
Estilo de vida

Si viajas a la nieve, esto es todo lo que debes saber sobre el après ski

Audrey Hepburn, Brigitte Bardot o Lady Di… con sus fotos icónicas en la nieve todas fueron amantes y embajadoras del aprés ski. ¿Aprés what? Pardon my french, pero este es un concepto que todo esquiador experimentado tiene en su mente y tú debes tenerlo también (especialmente en la última bajada del día). El ritual post esquí is a thing, y si esta Navidad viajas a la nieve —no importa si no sabes saltar cliffs o bajar una doble diamante como pro— eres bienvenido al après ski y esto es todo lo que debes saber antes de experimentarlo.

Se sabe que el après ski es la actividad favorita de todo el jet set en invierno. Basta con recordar las fotos de los rich and famous retratados por Slim Arons en Zermatt para comprar un lift ticket. Pero no tienes que destapar una champaña en la montaña; ya sea que simplemente vayas por una cerveza bien fría al bar más cercano después de estacionar tus esquís en el rack tras quemar las piernas como un “ski bum” y aflojar tus botas… ese momento se saborea como ninguno en cualquier vacación nevada: cuando la montaña cierra y el lift se detiene, las copas se sirven y las mesas tiemblan con personas bailando en sus ski suits. 

¿Qué es el après ski y cuáles son los códigos?
@mao.ge

El origen y los códigos del après ski

En caso de que Santa Claus conceda tu deseo de una blanca Navidad, repasamos los códigos y esenciales que te prepararán para estar en tu elemento a 2° C, ya sea en la cordillera de los Alpes o las Rockies. Aquí el tiempo se congela… y no necesariamente por la nieve. 

¿Quién inventó el concepto après ski?  

El término francés “después de esquiar” suena como si el público de Chamonix lo hubiera inventado (y en todo caso podría ser el hermano gélido del “joie de vivre”). Pero el nombre de este ritual, que enmarca un día perfecto en la montaña, se configuró en los Alpes cuando la esquiada se popularizó en los años 50. Y aunque se dice que la tradición oficialmente comenzó en Noruega a mediados del siglo XIX, tenemos nuestas dudas de que los vikingos se fueran a dormir tras una larga jornada de esquí. 

Todo empezó con un ritual para rezarle al dios de la nieve

En la mitología nórdica, Ullr (el hijo adoptivo de Thor) es el dios que se desliza por el mundo cubriéndolo de nieve; el dios de la caza, el tiro con arco y el esquí, a.k.a. “el amo de los slopes”. Así que es natural pensar que en épocas pasadas se brindaba por Ullr para otro día más de powder.

Pero más allá de las leyendas, nos queda claro que concretamente el “después de esquiar” (como sea que fuera) existió desde 4000 a. C. Pinturas rupestres, escrituras griegas sobre seres en ski o los sets de esquís más antiguos preservados en Suecia y Noruega: Escandinavia nos regaló este deporte.

Así que si quieres rendir homenaje, únete a los desfiles de Ullr Fest en Breckenridge y toma del “shot ski” más largo. Ya que estás por ahí, pide un martini o whisky puro de malta en Cecilia’s Martini Bar and Nightclub. 

¿Cuál es el dress code? 

En pocas palabras, si piensas que hay un dress code, no entiendes el dress code. De la montaña derechito a los tragos más cercanos: en el wine bar más fino hay un portaesquís afuera. Y seamos honestos, no inviertes en el ski suit más cool para quitártelo a las 4 p. m.

Eso sí, me resulta un placer tener unas Moon Boots en el clóset, hace que la decisión sea más fácil y nunca dudes la elección (también si tienes unas Salomons o Sorels). Se vale guardar el casco y cambiar los goggles por tus lentes de sol. Y si no vienes de las pistas, mantenlo casual. Los ugly sweaters están permitidos (véase a Lady Di como referencia). 

Exactamente, ¿cuándo empieza la happy hour?

Es debatible. Aunque algunos saben que el evento termina antes de la cena para no sufrir la cruda en la góndola al día si- guiente, otros esquiadores (como los que bailan sobre las mesas des- de las 3:00 p. m. antes de la última bajada) se toman el après muy enserio de sol a sol en algunos lugares alpinos.

A partir del medio día ya es válido subir a los restaurantes de la montaña a tomarse un Glühwein (un vino caliente que sabe a Navidad) en Francia o Austria; Bombardino, el ponche de huevo con brandy y crema batida que protagoniza la happy hour en Italia; un Jägermeister sabor a licorice en Austria y Suiza; Aperol Spritz en los Alpes; en Canadá está el Caesar (otra versión del Blood Mary), Kokanee o un refrescante Lonetree Cider.

Y aunque la jarra de cerveza siempre funciona para calentar motores, en EU también aplican los Bloody Marys… y si estás en el mejor mood (donde sea), un espumoso francés. 

¿Dónde es el après más épico de esta temporada? 

Cantar Country Roads o tomar vino con carnes frías, el plan realmente varía entre cordilleras y resorts. Puede ser un paseo en trineo hasta un spa para reparar el cuerpo. En Austria nada cae mejor que un Leberkäse, así como en Francia el fondue de queso es obligatorio en tu viaje.

Si te interesa invertir en una cena, los elegantes Aspen, Verbier o Zermatt tienen restaurantes con chefs mundialmente reconocidos. Pero si hablamos de vivir la celebración del siglo en chalets y tabernas al aire libre en ski suit, los lugares musts van desde Austria hasta Canadá.

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