¿Por qué un entrenador personal es igual que tener un buen terapeuta?
Estilo de vida

¿Por qué un entrenador personal es igual que tener un buen terapeuta?

Si alguna vez has tenido un entrenador personal con el que realmente te llevas bien, sabes lo íntimo que es hacer ejercicio bajo la supervisión de alguien. Y si alguna vez has estado en terapia, tal vez reconozcas las muchas similitudes entre tus experiencias en el gimnasio y el proverbial sillón del terapeuta.

Por supuesto, un entrando personal no es igual que un terapeuta: no sería ético que tu entrenador te diera consejo psicológico, y tu terapeuta probablemente no es la mejor persona para decirte cuál es la posición para hacer una sentadilla. Aun así, no hay manera de negar que encontrar a un buen entrenador personal es muy parecido a encontrar a un buen terapeuta. 

Pensémoslo un momento, al igual que un terapeuta te ve en tu estado más vulnerable semana tras semana, un entrenador también te acompaña en los cambios intensos en tu vida, estados de ánimo, caídas de tu salud mental y tiempos de celebración. Retarte a ti mismo en el gimnasio es tanto mental como físico – justo como exponer tus pensamientos más profundos y tus miedos a tu terapeuta. Ambos te pueden ayudar a guiarte a través de todos esos picos, caídas y transformaciones. 

Con ambos, terapia y entrenamiento, tratas de encontrar a alguien que haga “click” contigo y entienda tu modalidad. “En ambos escenarios es importante encontrar a una persona con la que estés cómoda, porque la consistencia es importante”.

Antes de que empieces a ser constante, tienes que encontrar un buen “match”. Conseguir un buen terapeuta o un buen entrenador personal te puede llevar un largo tiempo, con tantos factores distintos – costos, ritmo de trabajo, entre otros – para explorar. Cuando empiezas el proceso para encontrar a cualquiera de estos dos profesionistas, asegúrate de que están certificados conforme a sus estándares respectivos mínimos. A partir de ahí, encontrar a la mejor persona para ti es a veces un proceso de prueba y error. 

Sabemos que puede ser difícil establecer los límites que tu necesitas y saber cuando renunciar, especialmente en una relación en la que eres “vulnerable” como con tu entrenador o terapeuta, pero simplemente no vale tu tiempo (o dinero) quedarte con alguien que simplemente no encaja contigo. 

Para encontrar a un buen match comienza con “entrevistarlos”, preguntarles todas tus dudas y sobre todo aquellas cosas que son de gran importancia para ti. Por ejemplo, si han trabajado con alguien con tus experiencias o necesidades anteriormente, qué estrategias usualmente utiliza, o cómo corregirías esas estrategias si o resultan para mí. Además, ellos tambien deberían de cuestionarte a ti cuando comiencen a trabajar juntos, entre más se pregunten el uno al otro, más tendrás idea si encajan bien. Hay que recordar que aunque parezca que sólo uno tiene el poder en la relación, están trabajando a la par y buscan cumplir tus metas de manera conjunta. 

También hay una relación de doble sentido entre tu bienestar mental y físico que tu terapeuta y entrenador te ayudan a mantener. Recordemos que el ejercicio es un excelente mecanismo para mantener tu saluda mental por las endorfinas que se liberan en tu cerebro, las cuales aumentan la felicidad, los niveles de motivación y confianza. Esta relación mutua te puede ayudar a mantener un práctica sólida con tu terapia y tu entrenamiento. 

Finalmente, tu terapeuta y tu entrenador personal son dos personas que te verán lidiar con problemas, quienes prestaran atención a tu cuerpo y a tu mente para averiguar la mejor manera de ayudarte a seguir adelante y hacer las cosas que nunca soñaste que podías hacer. Está perfectamente bien que seas selectivo con quién confías esa intimidad e inversión, tanto emocional como financiera. Definitivamente vale la pena hacer el esfuerzo de encontrar a la persona adecuada para ti.

Explora más en: Instyle.mx