Apenas cumplía 13 años cuando Elizabeth conoció por primera vez al el príncipe Philip. En ese entonces la reina era tan solo una princesa acompañando a sus papás y a su hermana Margaret en un viaje al Britannia Royal Naval College en Dartmouth en el año 1939 cuando un joven de 18 años se acercó a platicar con ella, (esa persona resultó ser su futuro esposo).
“Fue poco antes de la Segunda Guerra Mundial”, dijo el historiador real Christopher Warwick a Vanity Fair la semana pasada. “Hubieron varios brotes de varicela, así que Philip fue el encargado de cuidar y jugar con las princesas, Elizabeth y Margaret. Les dijo: “Vayamos y saltemos las redes en las canchas de tenis”. Y la Princesa Elizabeth se sintió abrumada (por Philip), de verdad. Su institutriz, Marion Crawford, escribió en du diario que Elizabeth le dijo: ‘Mira cómo salta”.
“Cómo todos los romances fue uno que creció constantemente”, dijo Warwick. Pasaron los años y Elizabeth y Philip coincidieron en distintas ocasiones en eventos reales. “Ellos eran parientes, primos terceros por la reina Victoria, y. mientras que Philip estaba en el la Royal. Navy, en sus divas libres se quedaba en el castillo de Windsor, con su trio el Lord Mountbatten. Así. que venialidades mucho a Elizabeth“, continúa el historiador.
“Era entonces 1944, (la princesa todavía era una adolescente), cuando Lord Mountbatten platicó con el rey George VI de eventualmente juntarlos, el rey contesto: “ella es mucho más joven, si va a pasar algo, que sea natural y no forzado”. Y eso fue lo que pasó, al final ambos se correspondían y eventualmente se enamoraron, y pocos años después en 1947, la pareja se casó.
Su matrimonio duro 73 años, literal la relación más larga en la historia de la realeza británica, el historiador menciona que “su amor fue fuerte y duradero porque se amaban intensamente, ha resistido la prueba del tiempo principalmente porque se querían mucho. La reina siempre lo señalaba como cabeza de familia, es una relación muy simbiótica y una asociación muy firme, comenzando, por supuesto, con estas primeras reuniones, esta primera correspondencia, que se convirtió en una amistad, que se convirtió en afecto, que se convirtió en amor “.
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