Quitar el estigma de ir a terapia es un gran paso a ser la mejor versión de ti mismo y lidiar de mejor forma con tus problemas (Google no siempre tendrá la mejor respuesta). Pero a menudo nos preguntamos, ¿qué tipo de terapia es mejor? Y aún más importante: ¿ cuál es la mejor para mi?
La respuesta es más complicada de lo que esperamos. Un terapeuta utiliza una serie de herramientas derivadas de diferente tipos de terapias, también llamadas modalidades. Esencialmente, tienen una caja de herramientas con estrategias que sacan dependiendo de la persona.
Encontrar la modalidad que mejor funciona para ti es parte de la experiencia completa, así que es importante investigar los tipos de terapias e incluso preguntarle a personas que han mejorado. Piénsalo así: la terapia es una inversión en tu bienestar futuro. Otra ventaja de investigar los tipos de terapia es que te ayudará a reducir tu búsqueda por un terapeuta, considera ademas que haya una buena química terepeuta-cliente y que sea el mejor para tus necesidades. Para ayudarte en esta investigación presentamos los cinco tipos de terapia más comunes:
Terapia cognitivo-conductual
La terapia cognitivo-conductual es el tipo de terapia más común. Se trata de leer tu monólogo interno, desarrollar la conciencia cognitiva y darte cuenta de lo que tus pensamientos le hacen a tu estado mental. Se trata de preguntarse: “¿Estos pensamientos me ayudan o me hacen daño?”
Este tipo de terapia también se trata de mantener a los pacientes concentrados en el presente y pensando en lo que tienen bajo su control. Incluso puede ser útil preguntarse: ‘¿Qué está dentro de mi control y qué está fuera de mi control?’ Y dirigir tu atención y esfuerzo en consecuencia. Es muy importante que todos comprendamos y seamos conscientes de que nuestra cognición, es decir nuestros pensamientos afectan todo lo que hacemos.
Terapia conductual dialéctica
Ésta fue desarrollada para personas que experimentan respuestas emocionales extremas a ciertas situaciones. Esencialmente se trata de aprender a pensar de una manera que te tranquilice en momentos de crisis. El objetivo es centrarse en uno mismo para que puedas volver al pensamiento y al comportamiento racionales más rápidamente. Con el tiempo, deberías poder recuperarte y aprender a frenar la reacción exagerada antes de que ocurra.
Terapia de trauma
Como sugiere el nombre, la terapia de trauma fue diseñada para personas que han experimentado traumas pasados en sus vidas, grandes o pequeños. A menudo se usa para tratar el trastorno de estrés postraumático y puede ayudar a los veteranos de guerra o sobrevivientes de agresión sexual a encontrar alivio. Puede ayudar a traer un cierre subconsciente a un evento traumático, por lo que el paciente ya no está enfadado y revive constantemente el recuerdo.
Cuando ocurre un evento traumático o sucede algo que un individuo percibe como traumático, los recuerdos a menudo se almacenan en el cerebro y el sistema nervioso de una manera desadaptativa: se congelan en lugar de procesarse. Así que en este tipo de terapia se busca activar el sistema de procesamiento de información del cerebro y los viejos recuerdos se pueden digerir o reprocesar y almacenar de forma adaptativa. Una persona puede entonces mirar hacia atrás en un evento sin ser provocado.
Terapia Psicodinámica
La terapia psicodinámica data desde Freud y busca específicamente en la familia de origen respuestas a los problemas actuales. Se trata de mirar el pasado de alguien para explorar qué podría estar causando el comportamiento y los patrones actuales de los que la gente no es necesariamente consciente. Hay respuestas que adoptamos en la niñez y todavía están presentes cuando llegamos a la edad adulta. De hecho, la mayoría de los terapeutas que ves en la televisión son psicodinámicos.
Además, algunas experiencias como el divorcio de los padres, el bullying, el alcoholismo, las enfermedades crónicas y más pueden moldear tus respuestas y mecanismos de afrontamiento en la infancia, que luego pueden seguirte hasta la edad adulta.Con esta terapia se averigua porque se adoptó ese comportamiento desde niños y da la oportunidad de cambiarlo.
Terapia Interpersonal
La terapia interpersonal se trata de la relación terapeuta-paciente que sirve como una experiencia correctiva para el cliente. Es ideal para personas que intentan superar relaciones difíciles o difíciles, ya sea con su cónyuge, padres o amigos. El terapeuta debe mostrar una verdadera consideración positiva e incondicional por su cliente; es importante no juzgar y expresar un interés genuino en sus vidas. Este tipo de terapia permite a los pacientes desarrollar sus procesos de pensamiento y experiencias con otra persona sin temor a conflictos o juicios, por lo tanto mejorando sus relaciones con los demás.
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