Rina Gliter es médico cirujano de profesión y ganó ante el cáncer de mama. Su objetivo es que cada paciente tenga acceso a una reconstrucción mamaria a través de Fundación Alma. Cree en las segundas oportunidades y en la valentía de las mujeres para enfrentar cualquier obstáculo.
IN: ¿Cómo surge Fundación Alma?
RG: En el 2008, padecí cáncer de mama, y aunque soy médico, no me había dado cuenta de la importancia que tiene la reconstrucción mamaria después de un tratamiento oncológico. Cuando vi cómo había quedado después de una mastectomía, dije: “No puede ser que haya mujeres que no tengan acceso a la reconstrucción”. Entonces, decidí que si yo tenía una segunda oportunidad de vida, iba a hacer algo grande porque no iba a desperdiciarla. Así fue cómo empecé a trabajar para crear la fundación.
IN: ¿Cuáles han sido los avances con respecto a la reconstrucción mamaria en México?
RG: Justo antes de que comenzara la pandemia, se votó en la Cámara de Senadores la iniciativa de que todas las mexicanas tuvieran acceso a una cirugía de reconstrucción que ingresó Fundación Alma para que esta intervención sea tomada como parte integral del tratamiento. Al día de hoy, sólo falta que se vote en la Cámara de Diputados. Es increíble, porque ya va a ser una ley el hecho de que todas las mujeres tendrán la opción de una cirugía de este tipo.
IN: ¿Qué otras acciones han realizado en la fundación para la detección oportuna del cáncer de mama?
RG: En el 2013, publicamos el libro El brasier de mamá, de Edmée Pardo, y al día de hoy, se han reproducido más de un millón de copias. Este título ayuda a que las niñas, a partir del quinto año de primaria, comiencen a autoexplorarse; esto es importante porque es a esa edad cuando las mujeres en México empiezan a desarrollarse, y es fundamental que conozcan su cuerpo. El libro, que se está traduciendo a siete idiomas, nos ayuda a crear la cultura de la autoexploración que tanta falta hace en nuestro país, y que las mujeres sepan cómo realizarla y cada cuánto tiempo.
IN: ¿De qué modo podemos acercarnos a la fundación y cómo es el acompañamiento en el proceso de la reconstrucción mamaria?
RG: Tomamos a las pacientes al año de que terminaron su tratamiento de quimioterapia y radioterapia, porque antes de este tiempo, no puede realizarse la reconstrucción mamaria; les pedimos un documento del médico tratante para confirmar que ya no hay acción tumoral. He valorado a más de mil mujeres (sólo a dos no las he podido intervenir). No existe ningún impedimento, no tiene nada que ver si la mujer es de edad avanzada, si tiene diabetes o alguna otra enfermedad; eso no es obstáculo para hacer la cirugía.
IN: El 2020 es un parteaguas en cuanto a la reconstrucción mamaria. Cuéntanos más…
RG: Este es un año muy importante para nosotros porque que se declaró el Día Nacional de la Reconstrucción Mamaria que existe en todo el mundo, pero que en México no se conmemoraba. Es el tercer miércoles de octubre, y este el primer año que vamos a celebrarlo en el país. Para ello, tenemos una campaña ya preparada que se llama #atodosnospuedepasar y a la que se podrán sumar a través de nuestras redes sociales: @ALMAFundación.
IN: ¿Cómo están trabajando ahora con la pandemia?
RG: Desde enero hemos detenido labores, pero lo que vamos a hacer es que todo lo recaudado será para educación y re- imprimiremos El brasiere de mamá, el cual podremos llevar a comunidades rurales mediante otras fundaciones con las que tenemos alianzas.
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