Ha habido un cambio repentino entre las girlies, que ha coronado a Charlotte York como la nueva it girl de Sex and the City. Con Netflix lanzando todas las temporadas de esta icónica serie, estamos presenciando su renacimiento. Las generaciones más jóvenes están descubriendo la serie y viéndola desde una nueva perspectiva. Aunque Carrie Bradshaw era la chica de moda para las mujeres en los 90, sus rasgos problemáticos, como ser mala amiga, su constante egoísmo y su relación tóxica con Mr. Big la destronaron rápidamente. Como resultado, Samantha Jones, con su empoderamiento, libertad sexual y carisma, fue la fav de las mujeres más liberales de los 2000.
Sin embargo, parece que la Gen Z ha elegido a Charlotte como la girlie superior. Las redes sociales están llenas de slogans como “Sé una Charlotte en un mundo de Carries”. Pero la realidad es que Charlotte se ha convertido en la it girl por razones que no te esperarías, aquí te explicamos.
Es una mujer que no le teme a su feminidad
Con la nueva ola feminista, se ha abandonado la idea de que las mujeres deben ser independientes y duras para ser consideradas poderosas. Es cierto que las mujeres que tienen rasgos masculinos como la fuerza, la resiliencia y la asertividad son innegablemente poderosas, pero esto no significa que la feminidad no tenga poder. Una mujer puede ser fuerte y al mismo tiempo querer encontrar novio, casarse y tener hijos. Al fin y al cabo, ¿qué tiene de débil dar a luz?
Puede que Charlotte se vista de rosa y hable con voz suave, pero eso no la hace débil ni frágil. Al contrario, entre todos los personajes de Sex and the City, Charlotte siempre consigue sus objetivos, ya sea encontrar al esposo perfecto, quedarse con su depa de Park Avenue o triunfar en su carrera.
La tendencia de las “trad wives” entre las mujeres más jóvenes pone a Charlotte como una fuerza contraria al estereotipo de que las mujeres que deciden dejar su trabajo para casarse o centrarse en la familia son de algún modo menos inteligentes o fuertes. Esta tendencia refleja una visión diferente del empoderamiento: una que valora los papeles tradicionales sin menospreciar el valor de los caminos alternativos. La actitud de Charlotte cuestiona la mentalidad “girl boss” que dice que éxito profesional y a los atributos masculinos son el valor de una mujer. Charlotte demuestra que abrazar un camino más tradicionalmente femenino puede ser igual de empoderador y válido.
Es igual de abierta sexualmente que Samantha, pero con un enfoque diferente
El movimiento de liberación sexual de los 90 no es el mismo que el de hoy. Mientras que antes las mujeres admiraban las aventuras sexuales de Samantha, años de “hookup culture”, aplicaciones de citas y las experiencias negativas que muchas mujeres han enfrentado por el sexo casual han transformado esta liberación en algo diferente. En un mundo ideal, a todas nos encantaría tener el enfoque despreocupado de Samantha hacia el sexo. Sin embargo, muchas de nosotras nos encontramos con dificultades cuando las “one night stands” nos llevan al apego emocional y heartbreak.
Aquí es donde Charlotte entra en escena. Charlotte nunca ha tenido miedo de explorar diferentes experiencias sexuales, ya sea un trío o jugar con fantasías como imaginar que es una hada princesa en el bosque. Es abierta sobre su sexualidad y está dispuesta a probar cosas nuevas, pero siempre dentro de relaciones románticas o sentimentales. Este enfoque del sexo es tan liberador como el de Samantha, pero ofrece mayor seguridad en cuanto a sentimientos, salud e intimidad.
Sabe lo que vale y no aguanta menos
Como dice su ya icónica frase, Charlotte York es plenamente consciente de lo que vale: sabe que es lista, guapa y un buen partido. Es firme y no se conforma con menos de lo que se merece. A diferencia de muchas de sus amigas, Charlotte tiene muy claros los límites cuando se trata de su amor propio y su bienestar emocional. Se niega a permanecer en relaciones o situaciones que la hagan sentir incómoda o menospreciada.
Charlotte tiene un criterio muy estricto y es firme en cuanto a lo que acepta en su vida. Incluso si eso significa renunciar al sueño del “esposo perfecto y vida perfecta”, prefiere estar sola que mal acompañada. Su autoestima es evidente en su capacidad para alejarse de situaciones que la lastiman, a diferencia de Carrie, a quien le cuesta dejar atrás patrones tóxicos en sus relaciones.
Nunca deja de creer en el amor
Dicho todo esto, Charlotte es nuestra romántica empedernida y el corazón del grupo. Ya sea un divorcio o su ruptura con Harry, el único hombre al que ha amado de verdad, Charlotte nunca se rinde en su búsqueda del amor. No tiene miedo a exponerse, sabe lo que vale y abraza su feminidad. A pesar de las decepciones del pasado, sigue afrontando las relaciones románticas y sexuales con apertura y confianza lo que la convierte en uno de los mejores personajes de la serie y contribuye a que acabe teniendo la relación más sana de las cuatro girlies de Sex and the City. Sigamos su ejemplo y hagamos lo posible por ser una Charlotte en un mundo lleno de Carries.
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