Meghan Markle y el príncipe Harry parecen estar adaptándose perfectamente a su nuevo estilo de vida en Los Ángeles, al menos a juzgar por el aspecto de sus looks de verano fáciles y relajados.
El viernes, la pareja hizo una rara aparición mientras asistía a una cita en Beverly Hills, y la pareja se vistió apropiadamente para la ocasión. En las fotos obtenidas por The Daily Mail, Meghan fue fotografiada usando un vestido de lino blanco con un dobladillo asimétrico ($ 76, magiclinen.com).
Agregando aún más facilidad a su conjunto ya relajado, la duquesa de Sussex optó por unos flats Sam Edelman beige y negro, así como un sombrero de paja para el sol. Claro, no podía faltar un cubre bocas y gafas de sol de gran tamaño que le dieron los toques finales a su look. Por su parte, Harry llevaba un polo gris con jeans y una gorra de béisbol, una vibra de padre total.
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Desde que se mudaron a California, la pareja ha mantenido sus salidas públicas al mínimo, pero parece que cada vez se sienten más cómodos con volver a ser el centro de atención.
En abril, entregaron alimentos a residentes locales con enfermedades críticas durante la pandemia de coronavirus, y más recientemente, los Sussex se ofrecieron como voluntarios en un café y una panadería para ayudar a los ex pandilleros.
Harry también fue visto para un paseo en bicicleta solo a lo largo de la Pacific Coast Highway en la playa Surfrider de Malibu. Solo el tiempo dirá qué sigue.
Artículo Original: InStyle.com
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