Así cambia tu periodo menstrual en tus 20, 30 y 40
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Así cambia tu periodo menstrual en tus 20, 30 y 40

Desde cólicos más leves hasta un flujo más intenso y más cambios de humor en el síndrome premenstrual, aquí hay una guía sobre qué esperar década por década, y cuándo un cambio en tu periodo menstrual podría ser un signo de algo grave.

Solo estamos adivinando aquí, pero tu período probablemente no sea tu evento mensual favorito, especialmente cuando parece que tiene vida propia. Un mes llega tarde, el siguiente es llega antes; estás acostumbrada a un flujo que dura cuatro días, y de repente se queda durante una semana completa. Los cólicos te dejan tumbada cuando te atrapan sin analgésicos, pero una vez que estás tienes bastante  ibuprofeno, no sientes una punzada de incomodidad.

Los cambios en tu periodo menstrual como estos son difíciles de predecir.  Porque a medida que envejecemos, el ciclo seguirá ajustándose y evolucionando, gracias en parte a los cambios hormonales normales relacionados con la edad, así como a experiencias como el embarazo y la perimenopausia.

Aquí, una mejor idea de qué esperar en los próximos años (así como lo que podría ser una señal de que algo no está bien).

En tus 20

Si pasaste la mayor parte de su adolescencia luchando con un período malvado (ya sabes, el tipo que no se presenta y que luego apareció por sorpresa en los peores momentos), tenemos buenas noticias: en este momento de su vida, tu flujo probablemente será más consistente.

¿Por qué? Es muy típico que las chicas jóvenes no ovulen regularmente. Y sin la ovulación regular, tus períodos serán más erráticos. Por otro lado, cuando tu ciclo se iguala y llega más o menos mensualmente, también comenzarás a experimentar síndrome premenstrual, calambres y sensibilidad en los senos. Si no estabas acostumbrada a lidiar con estos efectos secundarios cada mes, puede ser una sorpresa desagradable.

Otro cambio importante en la menstruación que tiende a suceder en los 20 años tiene que ver con el control de la natalidad. Esta es la década en que muchas mujeres deciden comenzar a tomar anticonceptivos hormonales: tienen una pareja estable ahora, por ejemplo, y están demasiado ocupadas navegando en sus carreras para pensar en los niños. Tomar la píldora probablemente provocará cambios en tu flujo habitual. Piensa en: períodos más ligeros y más regulares, menos calambres y síntomas de síndrome premenstrual reducidos.

De hecho, la píldora (u otra forma de anticoncepción hormonal, como el DIU hormonal o la inyección anticonceptiva) puede incluso hacer que desaparezcan tus períodos. Las píldoras anticonceptivas evitan la ovulación, y sin la ovulación, no hay acumulación de revestimiento uterino que deba eliminarse. ¡Vóila! No hay flujo.

En tus 30

En su mayor parte, la menstruación debería ser bastante predecible y consistente en esta década. Los síntomas como un flujo repentinamente más intenso o un dolor más intenso que los calambres habituales pueden ser un signo de un problema mayor. Los crecimientos benignos llamados fibromas, que pueden dejarte con un sangrado abundante, generalmente no debutan hasta que haya alcanzado el gran 3-0, por ejemplo. Y la endometriosis, que a menudo se caracteriza por un dolor muy intenso que puede durar todo el mes, también se diagnostica con frecuencia cuando una mujer tiene más de 30 años.

¿Otro cambio de juego que puede surgir en tus 30? Tener bebés y cómo sabes eso significa que no hay periodo. Pero es posible que no te hayas dado cuenta de que tu período generalmente no regresa hasta seis semanas después del parto si no estás amamantando, Además, dar a luz a un niño puede generar cambios a largo plazo en tu ciclo. Muchas mujeres dicen que después de haber pasado el embarazo, sus calambres mejoran. Eso puede ser causado por varias cosas, pero como la abertura cervical se vuelve un poco más grande, el flujo sale sin requerir contracciones uterinas tan fuertes. 

En tus 40

Aquí es donde comienza la verdadera diversión. Tus 40 años marcan el comienzo de las fluctuaciones hormonales perimenopáusicas, que son precursoras de la menopausia. Durante este tiempo, generalmente entre los ocho y diez años previos a la menopausia (que generalmente ocurre en los primeros 50 años), tu cuerpo se prepara para la meta de la menstruación.

Los cambios hormonales normales hacen que la ovulación sea más irregular, y la fluctuación del nivel de estrógeno significa que puedes no tener alguno que otro periodo menstrual, experimentar un flujo más intenso, manchas entre períodos y momentos más largos de SPM. Los síntomas de la perimenopausia nos son nada predecibles. Simplemente no lo olvides, incluso si la ovulación es irregular, aún puedes quedar embarazada. Una mujer no está en la menopausia hasta que sus períodos hayan cesado durante al menos un año.

Independientemente de tu edad, recuerda que tu periodo menstrual ofrece mucha información sobre la salud en general. Entonces, si experimentas síntomas inusuales, es una buena idea consultar con tu médico. Los periodos muy irregulares o los cambios drásticos en tu flujo pueden ser un signo de problemas de tiroides, síndrome de ovario poliquístico o una serie de otros problemas de salud (tratables).

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