¿Tu piel necesita un break? Descubre el skin fasting
Beauty

¿Tu piel necesita un break? Descubre el skin fasting

Olvídate por un segundo de los 10 pasos coreanos, las rutinas llenas de sérums, exfoliantes, mascarillas y tónicos. La nueva ola de belleza no se trata de más, sino de menos. Así es como entra en escena el skin fasting o ayuno de la piel: una especie de “detox” facial que busca desconectar la piel de la saturación cosmética y dejarla respirar.

¿Qué es exactamente el skin fasting?

Imagina darle un respiro total a tu cara. Eso es el skin fasting: pausar (o al menos reducir) el uso de productos de skincare por unos días o semanas. La idea es permitirle a tu piel autoregularse, retomar su equilibrio y activar sus propios mecanismos de defensa e hidratación.

No se trata de abandonarla a su suerte, sino de quedarte con lo básico: un limpiador suave, una crema ligera y, sí o sí, bloqueador solar. Todo lo demás, en pausa.

El objetivo es simplificar, no castigar a tu piel. Estamos tan acostumbradas a saturarla con activos que, en muchos casos, terminamos por desbalancearla. Este método busca justo lo contrario: menos productos, más salud natural.

Video Recomendado

¿Por qué dejar de usar tantos productos?

Porque lo que antes era sinónimo de autocuidado hoy empieza a sentirse como una sobrecarga. El skin fasting propone cortar con ese ciclo y ver qué pasa cuando dejamos a la piel hacer lo suyo.

Los beneficios que promueve esta tendencia:

  • Refuerza la barrera cutánea: menos productos = menos agresiones. Ideal para que la piel retenga mejor la humedad y se proteja sola.
  • Reduce la sensibilidad: perfecto para quienes sufren rosácea, irritación o piel reactivísima.
  • Evita la sobreexfoliación: si eres fan del ácido glicólico o los retinoides, ya sabes que a veces el “glow” viene con consecuencias. Aquí, la pausa puede ser sanadora.
  • Aclara qué productos necesitas (y cuáles no): muchas veces estamos usando cosas por inercia. Un ayuno te obliga a observar.

¿Pero… es para todas?

No necesariamente. Si tu piel tiene condiciones específicas como acné, hiperpigmentación o envejecimiento marcado, dejar de usar tus tratamientos puede hacer más daño que bien. Además, ojo con la piel seca: sin humectación, puede volverse más áspera y tirante.

Y si decides volver a tu rutina después del ayuno, hazlo con cuidado: introducir todo de golpe puede generar reacciones inesperadas.

Cómo hacerlo sin que tu piel entre en crisis

La clave está en hacerlo gradual. Empieza dejando de lado algunos activos fuertes, como ácidos o retinoides, y mantente solo con lo esencial. Una rutina tipo para tu “ayuno”:

  • Limpiador gentil: micelar, con aloe o pepino.
  • Hidratante simple: nada con perfumes ni demasiados ingredientes.
  • Protector solar diario: no es negociable, aunque estés en casa.

Entonces… ¿debería probarlo?

Si tu piel está cansada, estresada o simplemente no sabes qué más probar, el skin fasting puede darte claridad. No es magia, ni una solución para todo el mundo, pero puede ayudarte a reconectar con tu piel tal cual es —sin capas encima.

Y recuerda: no hay nada más cool que una piel que se siente cómoda, aunque no esté llena de productos.

Explora más en: Instyle.mx