El retinol está dentro de los ingredientes más importantes para una rutina antiedad, pero ¿qué pasa cuando tienes la piel sensible y los activos te irritan o resecan tu piel? Encuentra aquí una guía básica de todo lo que debes saber sobre incorporar el retinol a tu rutina sin lastimarte.
Si tuviéramos que hacer una lista de pros/cons del retinol, los pros ganarían ya que puede ayudarte a mejorar la textura desigual, manchas oscuras o brotes, marcas post-acné y pequeñas líneas de expresión, por el otro lado, si tienes piel sensible sabemos que puede ocasionarte también piel enrojecida, seca, escamosa e itchiness. Pero no te preocupes, no todo está perdido.
¿Cómo sé si tengo piel sensible?
La piel sensible es generalmente reactiva, lo que significa que al ponerte productos con activos como (Vitamina C, Retinol, Ácido salicílico y otros derivados notas que tu piel reacciona enrojeciéndose), la piel más seca es generalmente más sensible en comparación con la piel grasa porque la barrera es más débil, lo que hace que la piel sea más propensa a reaccionar a ciertos ingredientes así como ciertos ambientes, estaciones o con cambios simples en tu rutina al introducir nuevos productos. Algunos de los síntomas más comunes son: enrojecimiento, picazón, sentimiento de ardor y cambio en la textura en ciertas zonas.
El retinol y la piel sensible pueden ser BFFs
las personas como yo, con piel sensible, aún podemos disfrutar de todos los beneficios del retinol sin los efectos secundarios. ¿Quieres combatir las líneas finas y las arrugas, mejorar la textura, la hiperpigmentación y aumentar la producción de colágeno? Esto es lo que tienes que hacer:
- Tener en cuenta que las etiquetas de concentración
- Fórmulas hidratantes o combinar tu retinol con una crema hidratante
- Consultar a tu dermatólogo
Adaptándolo a tu rutina
El skincycling es una de las tendencias más populares de los últimos dos años con los que podemos de manera más fácil llevar un countdown de cuándo es un buen momento para aplicar qué productos y conseguir una piel mucho más glowy, saludable y con una barrera más fuerte. Para nosotros, los que tenemos piel sensible se recomienda comenzar con dos semanas de “iniciación” lo que yo llamo dejar un día extra de recuperación en lo que vas incorporando nuevos pasos e ingredientes así permites a tu piel ajustarse de una manera más paulatina, así cuando se trata de usar ingredientes activos en lugar de usarlos por la mañana (la vitamina C) y al siguiente día en la noche (cuando toca el Retinol) te recomendamos dejar 3 días de recuperación en lugar de 2. Cambia la exfoliación a las noches para que no te sobre irrites, una vez que comiences a usar retinol en los días posteriores a la noche de exfoliación, intenta usar un producto humectante suave antes como un tónico de ácido hialurónico o un serum de niacinamida, espera a que haya secado bien la piel y después aplica el retinol y sella con más hidratación con una crema hidratante.
Mi testimonio
Tengo la bendición de que como parte de mi trabajo debo probar muchos productos de belleza, a veces esto también tiene contras cuando se trata de mi piel sensible, por lo que tengo súper identificada mi rutina “SOS” para cuando pasa esto, siempre a la mano tengo una crema que me ayuda a proteger mi barrera de la piel, una leche limpiadora y un mist hidratante para retocarme durante el día y evitar que me arda. Estos mismos productos los uso a la hora de aplicar retinol porque sé que de esta manera me puedo proteger por lo que quedé muy sorprendida de que el The Retinol de Augustinus Bader no me generara ninguno de los efectos que hemos mencionado antes, su fórmula tiene TFC8 (propiedades innovadoras para una piel más sana) y el retinol puro para resultados inmediatos sin irritación o enrojecimiento.
Lo que promete este retinol vs lo que le pasó a mi piel
Este retinol promete, reducir la apariencia de líneas profundas y arrugas. Ayudar a reducir las imperfecciones para una piel clara, suave y uniforme. Ayudar a reducir la apariencia de cicatrices por imperfecciones. Retiene la humedad. En mi experiencia noté cómo mi piel iba cambiando con el paso de las semanas, además de que en ningún momento quedó irritada y despertaba con la piel sin ningún rastro de resequedad estos fueron los cambios más importantes:
- Semana 1: Mi piel reaccionó bien a la incorporación de este producto de mi rutina, lo utilicé dos días para probar cómo reaccionaba y no me causó rojez.
- Semana 2: Noté que las zonas de mi cara que no tenían brotes ni manchitas (mi frente, cienes, barbilla) habían mejorado su textura notablemente.
- Semana 3: Noté una gran mejora en el tono de mi piel, algunas de las manchitas que se quedan después de un granito (esas rositas que duran mucho en terminar de desaparecer) eran mucho más ténues y parecidas al tono de mi piel. También el tono general de mi piel era más uniforme y clara.
- Semana 4: Algunas áreas como mi nariz, el tercio inferior de mi cara se sienten mucho más suaves y con un efecto más uniforme en la textura. Gracias a que mis poros en mis pómulos son más visibles es muy fácil notar el cambio porque su apariencia se disminuyó y ningún otro producto me había ayudado a conseguirlo, ni siquiera las limpiezas ni microdermoabrasión habían hecho un cambio tan notorio.
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