¿Prestas atención a tu postura mientras estás en el celular? Detente y evalúa tu postura. ¿Tienes la cabeza inclinada hacia abajo para verlo, verdad? No estás sola. Y, aunque no lo creas, la postura mientras ves tus aparatos inteligentes influye mucho en la postura que tendrás el resto del día… y de tu vida, al igual que la apariencia de tu cuello. Solo piénsalo así, ¿cuánto tiempo pasas en tu cel o en tu compu? Ahora súmale que todo ese tiempo estuviste con una mala postura, teniendo la cabeza y la espalda en una pésima posición, lo que hace que sea muy cansado. Como resultado, te da el tech neck.
El tech neck es un problema cada vez más común, con consecuencias tanto físicas como estéticas. Al tomar conciencia de la postura y adoptar hábitos saludables, se pueden evitar los efectos negativos de usar los dispositivos por periodos largos. Tener una rutina de selfcare y skincare te ayudarán a mantener el cuello en la posición correcta, al igual que tener la piel de esa zona suave y sin arrugas, permitiéndote disfrutar de la tecnología sin sacrificar nada.

¿Qué es el tech neck?
El término “tech neck” se refiere a los problemas de salud que surgen como resultado de usar por mucho tiempo dispositivos electrónicos, que generalmente lleva a mantener la cabeza inclinada hacia adelante y hacia abajo. Esta postura, que es común cuando se mira una pantalla de un celular o una laptop, pone una presión excesiva sobre los músculos y las vértebras del cuello.
La cabeza de un adulto promedio pesa entre 800g a un kilo, similar al peso de un galón de leche. Mantener este peso cerca de tu cuerpo es manejable, pero llevarlo hacia adelante aumenta la presión dramáticamente, similar a sostener un galón de leche con el brazo extendido.
Impacto en la postura y salud física
La postura inclinada puede ocasionar muchos problemas físicos. Entre ellos está el dolor de cuello y hombros, por la tensión extra en los músculos de estas áreas, lo que resulta en dolor y rigidez. Además, esta postura puede provocar dolores de cabeza, por la tensión acumulada. A largo plazo, la postura incorrecta puede llevar a problemas más graves en la columna cervical, como hernias discales y desgaste prematuro de las vértebras.
Y el tech neck no solo afecta la postura y el bienestar físico, sino que también tiene un impacto brutal en la apariencia de la piel del cuello, ayudando a la formación de arrugas prematuras y que haya un bulto en tu cuello.
Por qué sucede el tech neck
El desarrollo del tech neck puede ser por muchos factores. La duración prolongada del uso de dispositivos electrónicos, sin pausas adecuadas, puede agravar los efectos al forzar la postura inclinada del cuello. Además, la altura y el ángulo inadecuados de los dispositivos pueden incrementar esta inclinación, por eso, las pantallas deben estar a la altura de los ojos. La falta de conciencia postural también juega un papel, ya que muchas personas no prestan atención a cómo están posicionando su cuerpo mientras utilizan estos dispositivos, lo que empeora aún más la situación del tech neck.
“Las relaciones sociales y reuniones de trabajo a través de plataformas como Zoom, Teams, Meet, StarLeaf… hace que nos fijemos mucho más en una zona a la que, hasta ahora, no prestábamos atención. Es más, no solo nos fijamos más, sino que al estar todo el rato mirando hacia abajo, los signos posturales y de envejecimiento se agravan. Es lo que se conoce como síndrome tech neck”, dijo la cirujana, María Vicente.

Arrugas del cuello: un efecto colateral del tech neck
La inclinación constante hacia adelante y hacia abajo puede llevar a la formación de arrugas horizontales en el cuello, conocidas como “anillos de Venus”. Estos pliegues pueden hacerse más pronunciados con el tiempo, dando lugar a una apariencia envejecida prematuramente. Agregando que, con los años la piel pierde colágeno y elastina, volviéndose menos resistente a la formación de pliegues y arrugas. La exposición al sol sin protección adecuada también es una causa importante, porque acelera el deterioro y envejecimiento de la piel en esta área tan expuesta y sensible. Por esas mil razones más, no se te olvide aplicar también tu skincare en el cuello.
“Estamos observando nuestro cuello desde una perspectiva que nada tiene que ver con el espejo del baño habitual, y nos hemos dado cuenta de la flacidez y las arruguitas que tenemos en esta zona”, apuntó Virtudes Ruiz, cirujana general.
Prevención y tratamiento
Mejora de la postura
Para prevenir el tech neck, debes mantener una buena postura: sostén tu dispositivo a la altura de los ojos, ajusta la pantalla de tu computadora para que esté a la altura correcta y toma descansos frecuentes para moverte. Básicamente, intenta no pasar todo el día encorvado sobre tu teléfono o laptop. A largo plazo, tu cuello te lo agradecerá.
Ejercicios para el cuello
Realizar ejercicios específicos para el cuello puede ser clave para fortalecer los músculos y mejorar la postura, reduciendo así la formación de arrugas. Los estiramientos de cuello, como inclinar la cabeza hacia adelante, hacia atrás y hacia los lados manteniendo cada posición unos segundos, ayudan a estirar y relajar los músculos del cuello.
Además, los ejercicios de resistencia, donde se aplica presión con las manos mientras se empuja la cabeza en diferentes direcciones, pueden fortalecer estos músculos. Estas prácticas no solo mejoran la flexibilidad y la postura, sino que también reducen la tensión en la piel del cuello, preveniendo la formación prematura de arrugas.
Es recomendable realizar estos ejercicios con cuidado y considerar la consulta con un profesional de la salud si existe alguna condición médica que pueda afectar la ejecución de estos movimientos.
Cuidado de la piel
Usar productos que aumenten la producción de colágeno y elastina, como sueros y cremas con retinol, puede ayudar a mejorar la elasticidad de la piel. Además, aplicar protector solar en el cuello diariamente puede prevenir el daño causado por los rayos UV. “Actualmente, además de agachar el cuello, lo exponemos a la luz azul de las pantallas durante horas. Este espectro de la luz visible lesiona un 25% más la piel de lo que lo hacen los otros rayos (UVA o UVB). Es como estar expuestos al sol sin protección durante horas”, afirmó el médico estético, Jaime Tufet.
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