Ossiel Ramos y Diego Diez son las mentes creativas detrás de Od Beauty, una marca mexicana de maquillaje vegana y con un concepto que definimos como cuteness meets futuristic.

¿Qué sucede cuando dos creativos mexicanos, amigos y amantes del maquillaje, unen fuerzas? Magia y, con mucho esfuerzo, una marca a base de fórmulas limpias, veganas y sustentables; enfocadas en traer a tus beauty looks performance y lujo. Platicamos con el reconocido makeup artist, Ossiel Ramos, sobre su nueva faceta laboral como co-fundador, así como de su trayectoria, su paso por los backstages de Fashion Week y su sociedad creativa con Diego Diez.
“OD Beauty es el puente a un escape de la realidad abrumadora en la que vivimos. Para mí es un momento de admirar nuestros sueños y crear productos de mejor calidad. Como dice la célebre maquillista Bobbi Brown: ‘el mundo no necesita más marcas de maquillaje, sino mejores productos’”.
Platicamos con Ossiel sobre la historia mágica y los desafíos detrás de crear Od Beauty
¿Tu earliest memory de maquillaje? Imagina esta escena: yo de 5 años observando a mi mamá frente al espejo, maquillando sus cejas y sus labios.
¿Cuál fue ese momento en el que supiste que querías convertirlo en tu profesión? Desde muy joven, mis papás me lo decían todo el tiempo, porque mi pasatiempo favorito era maquillar a las mujeres de mi familia. A los 15 fue que lo convertí en mi propósito de vida.
Has trabajado durante mucho tiempo, ¿cómo fueron esos primeros años y qué recuerdas de tu vida aquí, haciendo editoriales? Pasé 4 años en mi primera escuela MAC Cosmetics, luego una cosa me llevó a la otra. Mi amiga fotógrafa Anairam y yo comenzamos a experimentar haciendo fotos en su estudio, hasta que las marcas y revistas comenzaron a contratarnos juntos para visuales y vender sus productos.
¿Cuál consideras que fue tu first big break en la industria? ¿Qué momento dirías que es un highlight en tu carrera? Gracias a Peter Philips conseguí un contrato exclusivo con Chanel y eso cambió la percepción de mi carrera ante los ojos de la industria en mi país. Luego, dirigir el maquillaje para Dolce & Gabbana en su desfile de Alta Moda y Alta Sartoria en el museo Soumaya, con 150 modelos, tuvo un impacto muy positivo en mi carrera.
¿Cómo fue el proceso personal y laboral de irte a París y trabajar en Fashion Week? Lo más difícil fue dejar a mis clientes con los que trabajé de manera regular durante casi una década en CDMX. Aprender a hablar francés fue otro reto, pero muy necesario para crear más oportunidades en Francia. Siempre quise ser parte de la industria de la moda desde el maquillaje; no es una industria fácil, es muy competitiva, pero no quito el dedo del renglón.
Con tantos años de experiencia has visto la evolución de la industria con tendencias en redes ¿Cuál ha sido tu trend de maquillaje favorita y cuál te hubiera encantado inventar? Mi tendencia favorita es y será el makeup no makeup, parece fácil, pero déjame decirte que es muy complicado lograr que la cara no tenga textura. Si hablamos de una tendencia que me hubiera encantado inventar, sería “glass skin”.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu proceso creativo? ¿Cómo fue desarrollar tu estilo? Lo que más disfruto es que mis clientes me digan “haz lo que quieras”, la sensación de tener total libertad y hacer lo que yo considere apropiado.
Has logrado muchos milestones, pero ¿cuál es un sueño que aún esperas se te cumpla? Aún hay mucho por hacer, ¡amaría trabajar con el fotógrafo Paolo Roversi por ejemplo y dirigir el desfile de Chanel ¡en París!
¿Dónde encuentras tu inspiración y en dónde nunca la buscarías? Me inspiro de todo lo que me rodea: mi México, mi París, mis amigos, Remedios Varo, mis jefas Diane Kendal y Lucia Pieroni… Definitivamente nunca buscaría la inspiración en sucesos devastadores o bélicos.
¿Cómo surge la idea de crear Od beauty? Todo inicia dándonos cuenta de que nuestra sinergia en el trabajo es perfecta, Od Beauty es nuestra firma: “Ossiel & Diego”, dos mejores amigos con backgrounds opuestos, que encontraron en París el refugio perfecto para desarrollar y llevar su profesión al nivel más alto. El proceso ha sido muy enriquecedor, no existe un manual que te diga cómo crear una marca de maquillaje, simplemente hay que tener la curiosidad y las agallas para empezar desde cualquier punto. Día a día vamos descubriendo los próximos pasos a realizar. Nos llevó más de un año y una búsqueda exhaustiva para encontrar el lugar perfecto y comenzar a formular nuestros productos soñados.
¿Podrías contarnos sobre la inspiración detrás del empaque tan cute y también si esto fue un reto vs. las formulaciones con las que trabajaste? Nuestro pictograma tiene un efecto de cuteness opuesto a lo minimalista del empaque. Justo cuando conseguimos el logo perfecto, sentimos la necesidad de tener un emblema o un sello que se quedara en la memoria de todos al momento de presentar Od Beauty. Tuvimos una sesión con un chamán que nos dio dos animales de poder. Yo “Ossiel” estoy representado por el ciervo de puntos blancos que es el lado más atemporal, elegante y clásico, mientras que Diego por el lince con una personalidad más arriesgada, spicy definitivamente el trendsetter.
¿Cuáles fueron los retos de lanzar una marca clean en la industria en la que vemos muchas marcas indie naciendo? Encontrar el balance perfecto entre las necesidades que puede tener una clienta y un maquillista profesional.
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