ebrero es el mes de nuestro Badass Women Issue, el número en el que celebramos a mujeres que están haciendo la diferencia desde sus industrias. Hoy te contamos del trabajo de Mariel Celis.
El arte de los negocios lo lleva Mariel Celis en la sangre. Cuando estudiaba Marketing, tuvo que decidir si entregaba tareas o sacaba adelante el trabajo. Y desde entonces, Mariel tomó el camino de Sesén junto con su ahora pareja y socio Karim y el viaje continúa.
“El mundo del colágeno llegó a nosotros, nos lo ofrecieron y, sin tener idea de como o por qué, ahí se fusionaron dos cosas que me han apasionado siempre: los negocios y el wellness”, empieza Mariel en nuestra conversación.
Sesén es una empresa 100% mexicana donde su evolución no ha sido fortuita ni heredada. “El hecho de que esté muy enamorada de mi producto y que esté en congruencia con quien soy, es lo que ha hecho que Sesén crezca y siga creciendo”, dice Celis, quien nació en la Ciudad de México y viene de una familia donde los negocios eran el pan de cada día.
“En mis dos familias, siempre se ponían en la mesa a hablar de negocios; desde que era muy chiquita, yo jugaba en el escritorio de mi tía que tenía una empresa y mi abuelo nos llevaba a su trabajo los fines de semana. El mundo de los negocios fue mi infancia, mi niñez, lo normal, lo natural… aprendes cosas que solo se enseñan con el ejemplo”, compartió.
“Empecé mi empresa teniendo 20 años, fue todo un reto que me tomaran en serio, sobre todo en el mundo industrial. Fue muy difícil el camino operativo; me veían tan chiquita que ni me mandaban las cotizaciones, así que cuando Karim y yo empezamos a definir roles yo me enfoqué más en el desarrollo e investigación de producto”, afirma la empresaria que con mucha sabiduría ha sabido manejar el negocio con su pareja y socio, y sin resentimientos, cree que, “este tipo de barreras son súper comunes sobre todo para las mujeres cuando estamos muy jóvenes, por ello hay que pensar justo cómo nos visualizamos como empresarias; yo me planteé, cómo puedo solucionar esto y darme cuenta que nada de estos juicios son personales. Se tiene que trabajar en colectivo”.
Se preguntarán cómo Mariel maneja una empresa con su esposo y socio, a lo que nos respondió que honestamente les aconsejaría que no lo hicieran, sin embargo, para ella y Karim fue distinto, pues crecieron en el ámbito laboral con este proyecto. “Sesén nació de los dos y cada quien delimitando sus áreas, con mucha medición, seriedad y todo por escrito, ¡regla número uno! Para nosotros fue muy normal y natural. Yo entré a la vida laboral así. Jamás llevamos nunca cosas personales al trabajo. Ni viceversa”.
Además de Sesén, también dirige Maquila, que como su nombre lo indica, se dedica a maquilar suplementos y Proyecto Hito, una plataforma de cursos de emprendimiento, el tema favorito de Mariel. También dan otro curso de Bitcoin que pemite incursionar a un microuniverso educativo de los negocios. Este mes, también estrenan el primer showroom físico de Sesén en Polanco, su expansión internacional y una nueva plataforma de wellness 360. Con tantos pendientes en su agenda, Mariel hace hincapié en que, “la clave de un buen empresario está en la humildad. Saber que siempre estamos aprendiendo y no tenemos la verdad de todo”.
Una badass woman para ti es: “Una mujer con disciplina, congruente, constante y compasiva. Compasiva, sobre todo con una misma, porque en este camino te equivocas mucho. También es humilde y observadora”.
Un consejo que le darías a una mujer: “La capacidad creadora que tenemos y de dejar una huella. Me gustaría quitarle a las mujeres el ‘no’ de la boca, siempre con un disclaimer de ser conscientes y empáticos del lugar en el que estamos. Hacernos conscientes y responsables de nuestro privilegio para crear y abrir caminos para más personas, no solo generando empleos sino abriéndoles la mente”.
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