¿Volvió a pasar? ¿Te quedaste viendo TikTok hasta las 2 a.m. o tus ojos están muy hinchados por estar tanto tiempo frente a la compu? También nos ha pasado, no estás sola. Te presentamos la solución a ese problema: intermittent digital fasting, que, como su nombre lo dice, es ayunar de la tecnología, algo así como estar “a dieta” de ella.
Menos internet, menos Instagram, pero más descanso y mejor concentración; te platicamos más sobre esta técnica.

Pero primero, ¿qué onda con el intermittent digital fasting?
Todo proviene del intermittent fasting, una práctica que consiste en incorporar ratitos de ayuno al plan de alimentación, o sea, organizar tus comidas para darle a tu cuerpo un descanso entre cada ingesta.
Algo parecido sucede con el intermittent digital fasting, pero con la tecnología. Más que nada, es limitar el tiempo navegando en internet, todo con el objetivo de encontrar concentración, paz mental y recuperar la conciencia que se puede llegar a perder cuando estás conectado.
Los beneficios que te va a brindar
Según la experiencia de Kristine Thomason, experta en estilo de vida y fitness, además de despertarse con más tranquilidad y energía, el resto del día tiene una mejor concentración y se siente más productiva.
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Despertar de forma natural: usar la tecnología a primera hora del día solo le brindará a tu cerebro mucha información y estimulación, lo que te hará sentir más dispersa y estresada, lo que dará como resultado un día caótico. Hacer el ayuno evitará todos esos sentimientos raros.

Adiós al anhelo de estímulos: ¿Te ha pasado que, por más que quieres controlar el uso de tu teléfono, es básicamente imposible? Bueno, pues otro beneficio de esta práctica es quitar de raíz esas ganas, que realmente es solo dopamina en su máximo esplendor.
Mayor conciencia: claro que seguirás viendo las redes sociales y ver series en streaming, pero se sentirá diferente mientras lo haces. Poco a poco empezarás a sentir que esos hábitos ya no te están favoreciendo y ya no tendrás la necesidad de estar conectada. Algo así como llenar un vacío emocional.
Lograrás un mejor descanso: hemos escuchado que el usar pantallas azules antes de dormir puede dificultar conciliar el sueño y es mejor no asimilar tanta información antes de acostarnos para que la mente pueda relajarse. Lo que también puede ayudar a quitar la fatiga y ese sentimiento de estar adormilada todo el día.
Tipos de intermittent digital fasting
Desintoxicación digital: se trata de dejar todo de golpe y renunciar a toda clase de dispositivo con internet por días (que puede ser un fin de semana), un descansito.
Horarios establecidos: existe la posibilidad de tener un horario establecido para las apps, redes sociales y hasta puedes usar el modo avión o no molestar. Se recomienda que sean usados de 2 a 3 horas de forma recreativa y de 5 a 6 en estudios y trabajo.
Sabbath digital: creado por William Powers en su libro Hamlet’s Blackberry, donde se refiere a la tradición judia; esta práctica se refiere a un día al mes de descansar de cualquier dispositivo, conexión, red social, etc.
12 horas: empieza a ocupar internet a las 9:00 a.m. y tu descanso iniciará a las 9:00 p.m.; realmente puede ser la hora que desees, pero el punto es que cumplas con doce. Recuerda que es poco a poco, empieza con seis horas y ve aumentando el tiempo hasta lograrlo.

Cómo incorporarlo a tu vida en 5 pasos
- Primero, escoge qué ayuno va más contigo.
- Elige de qué pantallas o apps descansarás, aunque claro, puede ser de todo lo que tenga que ver con internet.
- Establece tu meta: cuánto será el tiempo que estés desconectada y para qué usarás el tiempo que estés en internet.
- Haz tu lista de actividades: inicia configurando tus dispositivos en no molestar o modo concentración y apaga tus notificaciones. Consigue un libro que quieras leer, colorea mandalas, sal por un cafecito, prueba una receta nueva (que hayas visto en una revista o libro) y todo lo necesario que te ayude a reducir la necesidad de estar en internet.
- Evalúa tu experiencia: al terminar tu ayuno digital, reflexiona sobre cómo te sentiste, qué actividades disfrutaste más y qué descubriste sobre ti misma. Así la próxima vez será más fácil.
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