Desde sus comienzos en los dosmiles, la actriz de The Hunger Games cambió drásticamente su estilo, y pasó por todas las tendencias. A la par de su crecimiento como profesional, experimentó en distintos ámbitos de la moda y de beauty para redefinir su imagen. En la actualidad, su nuevo proyecto No Hard Feelings está dando mucho de que hablar: además de
traernos a Jennifer Lawrence de regreso a la pantalla grande, hizo que su comeback tanto al mundo cinematográfico como al de la moda sea más que icónico con su nuevo estilo, que murmura quiet luxury a kilómetros.
A pesar de haber protagonizado Don’t Look Up junto a Leonardo DiCaprio en diciembre de 2021, no tuvimos muchas noticias de la actriz en los últimos años, quien mantuvo super privada su vida debido a su hiatus de la actuación y su embarazo. Lo poco que sabemos de esa época es que la estrella fue madre en febrero de 2022 y, por meses, se dedicó a una vida familiar junto a su esposo Cooke Maroney y su recién nacido, Cy.
Gracias a la promoción de su nueva película junto a Andrew Barth Feldman, vemos a Jennifer Lawrence recorriendo las calles de New York con más estilo que nunca. Para conmemorar su carrera, traemos este run down de sus distintos looks a través de los años.
Un recap por el estilo de Jennifer Lawrence a través de los años
2012
En marzo de 2012 se estrenó la primera película de una de las sagas más famosas y conocidas en el cine de nuestra generación: The Hunger Games. Con ella conocimos a Jen, quien interpretó a la protagonista Katniss Everdeen. Aunque ya había sido nominada a un Oscar por Winter’s Bone, definitivamente este fue el papel con el que el mundo entero la conoció.
Siguiendo la moda bohemia del momento, la actriz mantenía un estilo relajado, el cual incluía primordialmente sombreros, faldas y vestidos sueltos, accesorios con dijes notorios, y el cabello desarreglado. Estos looks bien californianos fueron planificados junto a Rachel Zoe, la estilista aclamada por las celebrities de Hollywood en su momento, por llevar a cabo outfits con esta imprenta.
2016
Al salir la última película de la saga en 2015 (The Hunger Games: Mockingjay Part II), Jennifer decidió que era necesario un cambio de imagen: dejó de trabajar con su estilista anterior y contrató a Jill Lincoln y Jordan Johnson, quienes habían sido parte del equipo de Rachel Zoe en su momento.
Para marcar el comienzo de esta nueva etapa, cambió su color de pelo hacia un rubio platino, casi blanco, llevándolo por encima de sus hombros y comenzó a ocupar outfits de un estilomás chic, inclinado hacia el glamour y los colores oscuros. Las sandalias fueron reemplazados por tacones aguja, las faldas y vestidos sueltos por opciones más ceñidas al cuerpo, y los colores claros
fueron opacados por el negro.
Esto fue de la mano con su creciente participación en el ambiente del cine, al haberse transformado en una de las actrices más aclamadas del momento siguiendo el éxito de su interpretación en las películas. De esa manera, requería de un estilo más serio y elegante, que denotaba de una presencia fuerte en la industria. Con transparencias y brillos, se inclinó hacia un carácter maduro y arriesgado, pero clásico.
2020
Como todos en el 2020, su estilo se convirtió en algo simple y con un styling hecho por ella misma. Por motivos de la pandemia, son pocas las veces que la pudimos ver en las calles de New York.
En las pocas ocasiones que se dejó ver, la actriz se presentó en vestidos sueltos, ropa holgada y unas influencias un poco más marcadas de sus comienzos en 2012, obviamente, siempre acompañada de una mascarilla y usualmente de la mano con su esposo. Ahora, su pelo largo por debajo de los hombros y de vuelta a su característico honey blonde, demostró que hasta un estilo comfy y el no usar maquillaje son adecuados para ella.
2023
Siguiendo el reciente estreno de No Hard Feelings, Jen se pasea about and about por las calles de New York, donde se muestra llevando un estilo muy minimalista y clásico. De todas maneras, junto con su actual estilista Jamie Mizrahi buscan la forma de que sus looks siempre tengan toques de tendencias actuales como joyería chunky, cortes asimétricos y un layering de distintas capas muy acertado.
Lo que nos transmiten sus outfits últimamente es una nueva etapa, acompañada de una madurez como la que requiere ser madre y una profesional establecida en su rubro, pero con destellos de su personalidad traviesa y arriesgada. Unas prendas súper clásicas con un styling que les da justo el toque bold que precisa la moda hoy en día; muy parecido al parisian chic pero con su propia imprenta incorporada.
Por: Abril Semo
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