Los suéteres de lana y la ropa de punto grueso tienen una reputación de ser difíciles de limpiar y hay todo un debate alrededor de cómo se deben lavar.
Hay muchas cosas que pueden salir mal al tratar de mantener tus suéteres de lana: deformaciones, bolitas o simplemente que se encojan. Seguro tan solo de leer esto ya entraste en pánico pero ¡tranquila! es probable que aún no hayas arruinado tus suéteres.
Es importante ser delicado con ellos al lavarlos, es la única manera de mantener tus prendas favoritas intactas por muchos años más. La lana no es como cualquier otro tejido. Requiere un manejo suave, aunque esto no quiere decir que no se pueda hacer en casa. Sí, puedes gastar dinero en la limpieza en seco, pero no es necesario desperdiciar tu dinero cuando hay soluciones. Además, muchas veces el proceso de limpieza en seco implica solventes químicos en lugar de agua para lavar la ropa, lo cual puede ser muy agresivo con la lana fina.
A continuación te contamos la correcta de cómo debes lavar y darle mantenimiento a tus suéteres de lana.
Cómo debes lavar y cuidar tus suéteres de lana
Lavado a mano vs. lavadora
Seguro tu mamá te advirtió sobre echar los suéteres a la secadora, pero lavarlos puede ser igual de arriesgado. Técnicamente, puedes lavar tu lana en la lavadora, pero debes tener cuidado: asegúrate de usar solo agua fría y un ciclo de centrifugado suave, para no hacer que las fibras se aprieten y encojan. Nadie quiere un suéter del tamaño de una muñeca.
Para evitar por completo cualquier percance, Catherine Morrissey, Presidenta de White + Warren, recomienda lavar a mano. La mejor manera de hacer esto es llenar una cubeta con agua fría y añadir de 1 a 2 tapas de un detergente adecuado para lana. Luego, sumerge el suéter en el agua durante aproximadamente un minuto. Ten cuidado de no dejarlo remojar por demasiado tiempo, para que no retenga demasiada agua. Saca el suéter, exprime el agua y colócalo en una superficie plana o sobre una toalla para que se seque. Para eliminar el exceso de agua, enrolla la toalla desde abajo y presiona suavemente.
No necesitas lavarlo a fuerza después de cada puesta
Lo bueno de la lana es que no necesita ser lavada después de cada uso como otras prendas. Si no tienes ningún olor notable o manchas desagradables, puede ser usada hasta 5 veces antes de lavarla. De hecho, hay quienes recomiendan lavar tus suéteres al final de cada temporada.
Tips para quitar las manchas
Para esas manchas difíciles simplemente diluye tu detergente preferido (seguro para lana) en agua fría y aplica sobre la mancha, enjuaga poco a poco y seca con un paño de tela. Si eso no funciona, puedes probar una mezcla ligeramente más fuerte de alcohol, vinagre blanco y agua. Continua aplicando hasta que ya no veas la mancha.
¿Y el secado?
Cómo secas tu ropa es casi tan importante como cómo la lavas. Para la lana y otros materiales de punto grueso, nunca debes retorcer ni torcer el suéter para sacar el exceso de humedad después de lavarlo, ya que deformará la forma una vez seco.
Si estás lavando a mano, simplemente “enjuaga con agua fría hasta que el suéter esté libre de detergente”, dice Pattison. “Luego, exprime suavemente el suéter para expulsar el agua y sécalo plano sobre una toalla. Si necesitas eliminar el exceso de humedad, puedes colocar tu suéter plano sobre una toalla, enrollar la toalla, exprimir y desenrollar para secar”.
Por último pero no menos importante, Pattison aconseja nunca colgar tus suéteres, especialmente si aún están húmedos después del lavado. Esto también deformará la forma y creará un desagradable efecto de “hombro de gargola”.
Esta nota fue originalmente escrita por Alyssa Rotunno para instyle.com
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