Aunque estas dos verdes bebidas comparten varias características en común, como el hecho de que ambas se derivan de la planta Camellia sinensis, en realidad el matcha y el té verde tienen diferentes perfiles de sabor, métodos de cultivo y preparación, e incluso beneficios para la salud, por lo que si estás en busca de tu bebida del verano, aquí te ayudaremos a elegir lo mejor para ti.
Matcha vs. té verde
El matcha es un tipo de té verde, que se prepara y procesa con características muy específicas. Se obtiene con la hoja entera del té verde, que pasa por procesos de sombra antes de la cosecha, por lo cual aporta una mayor cantidad de nutrientes y antioxidantes, haciendo que su sabor sea más rico e intenso. Sobre la cafeína, suele tener una mayor cantidad (entre 11 y 44 mg por gramo, contra 11 a 25 del té). También suele ser más caro, ya que lleva un cuidado más especial.
A la vista, su principal diferencia es que el matcha es un polvo de un verde muy intenso, que por lo general se mezcla con leche y azúcar o endulzantes, razón por la cual lo asociamos con una textura espumosa aterciopelada y dulce.
El té verde es una infusión de las hojas de la planta, por lo que es más ligero y fresco, y dependiendo de su manera de cosecha, puede tener un sabor floral, afrutado o parecido al de la nuez. Puedes encontrar tés distintos, por ejemplo el genmaicha, que se mezcla con arroz integral tostado, y cada uno tiene sus propiedades.
En realidad, la lista de beneficios que aporta la Camellia sinensis es larga y muchos de los nutrientes activos en ambas bebidas, como los polifenoles, la cafeína y los aminoácidos, se han destacado por una amplia gama de propiedades beneficiosas para la salud.
¿Cuáles son los beneficios de estas bebidas?
Ambas bebidas tienen los mismos beneficios, aunque en el matcha, al estar más concentrado y el hecho de consumimos la hoja en sí y no la infusión, consumimos mayor cantidad de algunos compuestos. Eso sí, con cualquiera de los dos no debes pasarte de 3 tazas al día y la cantidad recomendada es una o dos.
Podrían ayudar a mejorar la salud cardiovascular
Gracias a su abundante cantidad de micronutrientes, especialmente el galato de espigalocatequina-3 (EGCG) el té verde y el matcha podrían tener un beneficioso impacto en la salud cardiovascular y metabólica.
Son ricos en antioxidantes
Los antioxidantes eliminan las moléculas malas del cuerpo y disminuyen el estrés, y tanto el matcha como el té verde y otros tipos de infusiones son ricos en sustancias que actúan como antioxidantes en el cuerpo.
Podrían ayudar a combatir el cáncer
Muchos de los componentes del matcha muestran tener propiedades anticancerígenas, incluso existen estudios e investigaciones que prueban que el consumo de té verde podría estar asociado con la reversión de los efectos del cáncer gástrico, por lo que también podemos contar con que protege nuestra flora intestinal.
Estimulan el cerebro
La hoja de té hace más que solo mantenernos alertas, gracias a su moderado porcentaje de cafeína el cerebro puede realizar ciertas funciones con más rapidez y efectividad.
Ayudan a reducir el mal aliento
Ciertos estudios sugieren que puede suprimir el crecimiento de bacterias, como el streptococcus mutans, una bacteria común en la boca, lo que podría reducir el riesgo de infecciones y malos olores.
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