La leyenda de Santa Claus es una de las que más nos fascinan y tiene su origen en el relato de San Nicolás.
El 24 de diciembre cada vez está más cerca y por supuesto que lo único que pensamos es en comida, cenas, drinks navideños y por supuesto, Santa Claus. Su leyenda data del siglo IV de Turquía y no siempre fue un hombre con barba blanca, panzón y vestido de rojo.
La leyenda de San Nicolás
La leyenda de San Nicolás, también conocido como Santa Claus o Papá Noel, tiene sus raíces en la figura histórica de San Nicolás de Bari, un obispo cristiano que vivió en el siglo IV en la ciudad de Mira, en la actual Turquía. La leyenda ha evolucionado con el paso del tiempo y se ha mezclado con diversas tradiciones a lo largo de los siglos, dando paso a la figura moderna de Santa Claus.
El relato cuenta que había un padre que tenía tres hijas, pero estaba tan empobrecido que no podía permitirse pagar la dote (una cuota) necesaria para que sus hijas se casaran. En la tradición de la época, esto significaba que las hijas no podrían contraer matrimonio y se quedarían solas por siempre.
Enterado de la difícil situación de esta familia, San Nicolás decidió ayudar de manera anónima. En tres noches consecutivas, lanzó bolsas de oro por la chimenea de la casa. En la tercera noche, el padre estaba despierto y pudo conocer a San Nicolás.Estaba muy agradecido con él y le hizo saber a todo el pueblo de su generosidad. Se dice que San Nicolás también ayudó a muchas otras personas que lo necesitaban.
Con el paso del tiempo esta leyenda se fue transformando e inició la tradición de dejar regalos en calcetines o zapatos colocados cerca de las chimeneas de las casas, sobre todo en la cultura occidental.
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