A lo mejor has escuchado esto por TikTok: ya conoces tus signos (carta natal) o MBTI, ahora falta caer en cuenta qué tipos de apego tienes… y sí, sólo hace falta pensar en tu niñez. El tema de apego ayuda mucho a comprender cómo te comportas con otros y esto es todo lo que debes saber al respecto. Descubre tu tipo de apego.
Le damos gracias al psicólogo John Bowlby por presentar la teoría del apego, que habla sobre cómo los seres humanos tienen una necesidad natural de formar lazos afectivos con los demás, especialmente con las figuras principales, como los padres o cuidadores. Los tipos de apego que desarrollaste en la infancia, se verán reflejados en cómo te relaciones con los demás durante toda tu vida.
Bowlby identificó cuatro tipos de apego: seguro, evitativo, ambivalente y desorganizado, cada uno con diferentes características y consecuencias. Al final habrá un test para ayudarte a descubrir el tuyo.
El apego va más allá de cómo te comportas con los demás
La calidad del apego influencia el desarrollo cerebral, especialmente en áreas como la amígdala, el hipocampo, la corteza prefrontal y el sistema de recompensa. Si hablamos de un apego seguro, tendrás un desarrollo cerebral saludable y una mejor capacidad de respuesta al estrés. Mientras que los estilos de apego inseguro pueden llevar a tener dificultades emocionales y sociales, incluyendo trastornos como la ansiedad por separación, problemas de regulación emocional y baja autoestima. Es por esto que la niñez es la etapa más importante: es cuando se crean las bases que definirán el futuro.
Identificar y abordar dificultades en el apego durante la infancia tiene efectos positivos en el desarrollo emocional y en cómo te relacionas con los demás. Por eso, muchos expertos recomiendan adaptar las pautas de crianza a las necesidades de cada niño y buscar apoyo profesional.
Tipos de apego
Apego seguro
El apego seguro es el ideal en términos de desarrollo emocional y relaciones saludables. Las personas con este apego tienden a confiar en los demás, sentirse cómodas con la intimidad y la autonomía, y tienen la capacidad de regular sus emociones de manera efectiva. Este tipo de apego se desarrolla cuando los cuidadores son sensibles a las necesidades del niño, brindan consuelo y seguridad de manera consistente, y fomentan un ambiente de apoyo emocional.
Apego ansioso-preocupado
El apego ansioso preocupado se caracteriza por una dependencia excesiva de la figura de apego y una constante búsqueda de atención y validación. Las personas con este tipo de apego llegan a experimentar ansiedad y temor a ser abandonadas, lo que puede manifestarse en comportamientos de búsqueda de atención y en la necesidad de constantes muestras de afecto. Este tipo de apego se desarrolla en respuesta a cuidadores inconsistentes o poco receptivos, que pueden alternar entre momentos de afecto y momentos de rechazo o negligencia. O sea, cuando estabas en tu niñez, nunca sabías qué esperar de tus cuidadores, a veces estaban de buenas y otras no tanto.
Apego evitativo
Por otro lado, el apego evitativo tiene la tendencia de evitar la intimidad emocional y la dependencia de los demás. Las personas con este apego pueden mostrar dificultades para confiar en los demás, así como una preferencia por la independencia y la autosuficiencia. Este tipo de apego puede surgir cuando los cuidadores son emocionalmente distantes o poco receptivos a las necesidades emocionales del niño, lo que lleva al desarrollo de estrategias de afrontamiento basadas en la autocontención y la minimización de las necesidades emocionales.
Apego desorganizado o desorientado
El apego desorganizado, también conocido como desorientado, es uno de los tipos más complejos y difíciles de entender. Se trata de un patrón de comportamiento inconsistente y contradictorio, que puede incluir momentos de búsqueda de cercanía seguidos de evitación o incluso de comportamiento agresivo hacia la figura de apego. Si el ghosting fuera un tipo de afecto sería este. Este tipo de apego está asociado con experiencias traumáticas o abusivas en la infancia, donde los cuidadores representan tanto una fuente de consuelo como de peligro, lo que lleva a una profunda confusión en la relación con las figuras de apego.
Test: ¿Qué tipo de apego tienes?
Responde a las siguientes preguntas de la forma más sincera posible, eligiendo la opción que mejor describa tus sentimientos y comportamientos en diferentes situaciones.
1. Cuando estás en una relación, ¿te sientes cómodo/a expresando tus necesidades y emociones a tu pareja?
a) Sí, siempre.
b) A veces, depende de la situación.
c) No, me resulta difícil expresarme abiertamente.
d) Mis sentimientos y necesidades pueden cambiar drásticamente de un momento a otro.
2. ¿Cómo te sientes cuando tu pareja necesita espacio o tiempo a solas?
a) Lo entiendo y respeto su necesidad de espacio.
b) Me siento un poco insegura pero lo acepto.
c) Me siento ansiosa y temo que esté perdiendo interés en mí.
d) Me siento confundida y no sé cómo reaccionar.
3. ¿Cómo te afecta la idea de que tu pareja pueda dejarte?
a) No me preocupa demasiado, confío en que nuestra relación es sólida.
b) Me siento un poco preocupada, pero creo que podemos superarlo juntos.
c) Me siento muy ansiosa e insegura, y haría cualquier cosa para evitar que me deje.
d) Me siento con dudas y no sé qué esperar.
4. ¿Sientes la necesidad de estar constantemente en contacto con tu pareja (llamadas, mensajes, etc.)?
a) No, me siento cómoda con períodos de tiempo separados.
b) A veces, me gusta mantenerme en contacto, pero no de manera excesiva.
c) Sí, necesito estar en contacto constante para sentirme segura en la relación.
d) Mis deseos y necesidades en cuanto a contacto pueden variar mucho.
5. ¿Cómo reaccionas cuando tu pareja te brinda apoyo emocional en momentos difíciles?
a) Me siento reconfortada y agradecida por su apoyo.
b) A veces me cuesta aceptar su apoyo, pero lo valoro.
c) Me siento incómoda y prefiero resolver mis problemas sola.
d) Me siento confundida sobre si debo aceptar o rechazar el apoyo.
6. ¿Qué tan fácil te resulta confiar en las personas nuevas que conoces?
a) Me resulta fácil confiar en los demás y establecer vínculos emocionales.
b) Puedo confiar en algunas personas, pero necesito tiempo para abrirme completamente.
c) Me resulta difícil confiar en los demás y suelo mantenerme en guardia.
d) Mi confianza en los demás puede cambiar rápidamente.
7. ¿Te sientes cómoda mostrando vulnerabilidad frente a los demás?
a) Sí, no tengo problemas en mostrar mis emociones y vulnerabilidades.
b) A veces me cuesta, pero intento ser honesta sobre mis sentimientos.
c) No, prefiero mantenerme distante y evitar mostrar vulnerabilidad.
d) Me siento confundida sobre si debería mostrar mi vulnerabilidad o no.
8. ¿Qué tan seguido te sientes abrumado/a por la preocupación de que las personas importantes para ti puedan abandonarte?
a) Raramente o nunca.
b) De vez en cuando, especialmente en situaciones de tensión.
c) Con bastante frecuencia, es una preocupación constante para mí.
d) Me siento atrapada entre el deseo de cercanía y el miedo al abandono.
Una vez que hayas respondido todas las preguntas, suma el número de respuestas a, b, c y d que has seleccionado. Luego, revisa el tipo de apego asociado con la mayoría de tus respuestas:
Mayoría de respuestas a): Apego seguro
Mayoría de respuestas b): Apego ansioso-preocupado
Mayoría de respuestas c): Apego evitativo
Mayoría de respuestas d): Apego desorganizado o desorientado
Si tus respuestas están muy equilibradas entre dos o más tipos de apego, es posible que tengas características de más de un tipo de apego. En ese caso, podrías tener un estilo de apego mixto. Recuerda que este test es solo una guía y que los resultados pueden variar. Si tienes dudas sobre tu estilo de apego, es mejor buscar el consejo de un profesional de la salud mental.
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