Innata exploradora, poeta del color y overthinker en el mejor sentido (literalmente, no puede dejar de pensar en la creación), Shishi San nos revela cómo pone a prueba los límites para reinventarse en un objeto que ha conquistado el mundo del arte: fluffy vases.
Sí, las vasijas las hace con tufting
Desde que empezó de adolescente a personalizar su ropa, descubrió su don para los textiles como autodidacta en bordado, costura, crochet y troquelado. Trabajando principalmente con tejido y tufting, Asia oriental y sudoriental la inspiran. Y mientras continúa encontrándose a sí misma en su obra, para ella hasta hoy lo único que ha cambiado es cómo la gente ve su arte: actualmente miles de personas soñamos con sus fluffy vases. De galerías a hogares, aunque pueden ser el centro de atención, sus jarrones están hechos para decorar un espacio, hacerlo más acogedor y que los clientes aprecien las obras de arte como suyas.
“Mis manos siempre están ocupadas creando cosas nuevas. Para mí el secreto es mi incapacidad de dejar de pensar y mi deseo de desafiarme”, de esto y más nos platica la artista sobre su obra, sus raíces asiáticas y su visión creativa.
Entrevista con la artista Shishi San
¿Cómo fue la experiencia de crear tu primer jarrón esponjoso?
Fue algo muy natural. Como siempre, pienso demasiado en cada paso del proceso, así que me propuse hacer imposible el error. Todo está categorizado y pensado en mi cabeza. Revisé todos los posibles problemas que podrían surgir y probé cada paso a fondo antes de empezar, obviamente, mi primer jarrón me llevó más tiempo.
¿Cuál de todas tus piezas coloridas te representa más?
Una clienta me encargó dos piezas inspiradas en un jarrón antiguo que tiene y su color me dejó atónita. Hice uno en este naranja llamativo y otoñal con grandes motivos de flores y ramas rosas y blancas.
Algo que muchos probablemente no sepan sobre el tufting…
La mayoría no se imagina lo físico que es, tienes que ser muy preciso apuntando tu pistola. Estar el día perforando puede pasar factura al cuerpo. Debes ser disciplinado y siempre pensar en todos los resultados posibles mientras creas. Reflexionar sobre cada paso hace que sea más fácil crear el siguiente.
¿Tienes algún ritual infalible para entrar en mood de crear?
Me motiva el desafío, que cada obra sea diferente. Debo probar todas las formas y tamaños que quiero. Para eso, mi hijo necesita estar en la escuela y yo necesito un buen café.
¿Podrías contarnos más sobre tu proceso creativo?
Primero dibujo la idea en mi lienzo; normalmente es un boceto que voy modificando mientras hago el tufting. Agrego pegamento en la parte posterior del lienzo para que todo se mantenga unido. Después, corto los lados de mi jarrón y los limpio antes de juntarlos para crear mi escultura 3D.
¿Hay algún elemento que te inspire más últimamente?
Suelo pasear por Les Marolles (Bruselas), repleto de antigüedades y obras de arte asiático. Últimamente, viajar lejos de grandes ciudades me refresca, me da espacio para pensar y ordenar mis inspiraciones.
Traduciendo folclore y tradiciones que has estudiado, ¿cuál es el elemento Shishi inherente a tus piezas?
La gente reconoce mi forma de combinar colores de manera llamativa pero no agresiva. Hay una elección lógica y artística. He encontrado mi propio lenguaje con motivos culturales a mi manera, menos intrincados y complicados (en el tufting, si añades demasiados detalles, el diseño sería agresivo). Además, siempre agrego un poco de mí con flores que me encantan, a veces mariposas, estrellas, etc.
¿Tienes alguna flor especial?
Dibujo las camelias sin siquiera pensarlo. Florecen durante el invierno, mi estación favorita.
¿Cómo se refleja la cultura vietnamita en tu personalidad?
Soy muy manual. Me encanta aprender sobre las formas tradicionales de crear. Si no es tufting, estoy tejiendo o haciendo crochet en el parque, en el bar, en casa, esperando a mi hijo, en la noche. Mis manos nunca paran, me tranquilizan.
¿Qué es lo más bonito que te han dicho de tu obra?
Que mis jarrones iluminan el espacio en el que están.
¿Qué sigue para Shishi San?
Los próximos 30 minutos: tejer. Aparte de eso, tengo jarrones que debo terminar
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