#NiUnaMenos: la era en donde ser mujer es sinónimo de peligro
Estilo de vida

#NiUnaMenos: la era en donde ser mujer es sinónimo de peligro

En agosto pasado las manifestaciones feministas tomaron la CDMX y el resto de país, exigiendo que la seguridad de la mujer sea prioridad nacional y fueron ignoradas. Solo se les tomó en cuenta cuando los monumentos fueron intervenidos, dejando en evidencia que para el Estado mexicano eran más importantes espacios físicos que la vida de millones de mexicanas.

Siete meses después de estas movilizaciones, dos actos de barbarie y horror han sacudido a México. El asesinato de Ingrid y la filtración de la escena del feminicidio e imágenes de su cuerpo mutilado por parte de las autoridades que en teoría tendrían que garantizar su seguridad. Días después fue secuestrada, mutilada, extraída de todos sus órganos y asesinada una pequeña niña de 7 años llamada Fátima.

Lamentablemente, Fátima e Ingrid no son las únicas víctimas, diariamente en México son asesinadas diez mujeres por el simple hecho de ser mujer. Cada día son violadas al menos cinco y muchas más son acosadas sexualmente. Además, el promedio nacional de mujeres violentadas de alguna manera, ronda el 50%. Es decir, 1 de cada dos mujeres ha sido atacada de manera psicológica, económica, física o sexual.

Pero el martirio de sufrir violencia, no acaba ahí. La búsqueda de justicia en México para mujeres violentadas es un proceso de re-victimización eterno y vagar por instituciones que no quieren actuar y derivan sus atenciones a otros lugares, transformándose en un círculo vicioso de nunca acabar. 

Mexico City (Photo by Eyepix/NurPhoto via Getty Images)

El feminismo ha logrado victorias cruciales para el desarrollo de la mujer, como el voto, libre acceso a la educación, al trabajo, derechos electorales, leyes especiales que acorten la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres. Pero en nuestros tiempos, el movimiento feminista ha sido objeto de burlas, ataques y amenazas a sus integrantes.

Como sociedad hemos fallado, hemos tolerado la violencia hasta hacerla cotidiana. Normalizando la barbarie, escondiéndonos de la vida diaria. Teniendo que cambiar nuestros estilos de vida para no ser una estadística más de inseguridad. Culpando a la vestimenta y en muchos casos culpar a mujeres por caminar solas de noches. ¿En qué país vivimos que una mujer ya no puede caminar sola y si lo hace es su culpa si le pasa algo?

México (Photo by Eyepix/NurPhoto via Getty Images)

Es difícil hablar de soluciones a un problema macro, porque no existe una solución simple y a corto plazo. Requiere una revolución cultural y educativa. Muchos políticos querrán decir que elevar las penas a criminales es la solución, pero de que sirven grandes condenas si solo 2 de cada 100 violares son condenados. Todo tiene que cambiar, en especial nuestros sistemas.

Hoy hay muchas mujeres valientes y decididas a luchar por ellas y que el cambio sea real. A que los criminales no queden impunes y libres violentando a más mujeres. Han convocado a un paro nacional para el 9 de marzo, para que la sociedad sienta lo que sería un día sin mujeres. Que sin importar a que la clase política menosprecie sus movilizaciones por defenderse, ellas seguirán luchando por su integridad y su seguridad.

Esto es un llamado a la resistencia, a la desobediencia civil, a la quema de todo si es necesario con tal de tenerlas con vida. Es un llamado a involucrarnos en el cambio cultural, sin importar que seas mujer u hombre. Es un llamado a no quedarse callado o inmóvil si vemos violencia de genero. Un llamado a ser empáticos. Un llamado por la vida.

Por: Ricardo Silva Cruz

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