Confesión: soy de esas señoras de más de 30 que se escandalizan poquito con Euphoria. Sin embargo, los capítulos finales me llegaron al cora, y no por Fezco y Ashtray, sino por las diferentes historias del grupo de amigas y cómo sus relaciones cambian o se acaban.
Cuando estás en secundaria y prepa de verdad lo crees cuando dices que best friends forever, que girls are forever y boys are whatever. Es difícil pensar que, por ejemplo, tu mejor amiga se va a acostar con tu exnovio abusivo o que la adicción va a crear un abismo que se siente insalvable. No piensas que la persona que más te conoce puede ser la que más te lastime. O que quien es tu “only friend”, como dice la canción de Elliot, también es alguien que no te hace bien.
Pero pasan esas cosas y otras que no nos podemos imaginar. Y cortar con una amistad siempre duele, ya sea con una gran pelea o tan lento que ni nos damos cuenta y un día ya solo sabemos de ella por sus redes sociales, como si fuera alguna insta star o celebridad: qué gusto, se fue de vacaciones; ¿será que ese es su nuevo novio?; no puedo creer lo mucho que ya creció su hermanita; ya pasé 3 horas revisando el hashtag de su boda…
Las amigas en Euphoria
Dentro de todo el drama de Euphoria high school, para mí esto es lo más cercano a la realidad. Cómo Lexi extraña la amistad que tuvo con Rue, cómo ese amor se siente una parte fundamental de la persona que es ahora, cómo verla se siente como retomar una conversación que acabó hace un segundo y no hace años.
Las amigas que hacemos cuando estamos formando nuestra personalidad son fundamentales y las llevamos siempre con nosotras. Aunque a veces lo más sano sea dejarlas ir, realmente nunca se van. Y las examigas siempre van a doler más que los exnovios, quizá porque no sabemos cómo llorarlas, cómo tener ese duelo.
Gran parte de mi vida adulta se ha tratado de entender que las relaciones no tienen que ser para toda la vida para ser importantes o “exitosas”. A veces nos topamos con alguien que nos cambia y luego cada quién sigue su camino. Por supuesto que hay esa esperanza de encontrarte en la sala como Lexi y Rue y platicar del dolor que solo esa otra persona conoce y decirnos “te extraño”, pero no siempre se puede. Es un duelo que nos toca vivir y creo que como sociedad le tenemos que dar más espacio.
No sabemos qué pasará en la tercera temporada (¿habrá tercera temporada?) con Maddy y Cassie, por ejemplo, una amistad que fue inspiración de miles de memes y chistes, pero que Alexa Demie interpretó con la seriedad que se merece: la de un corazón hecho pedacitos porque, aunque le gusta aparentar ser la más fuerte, no se esperaba el golpe de sentirse tan vulnerable por la traición de una amiga.
Ya sea que puedan recuperar algo de su amistad o que no, Maddy tuvo su momento de hacer una última advertencia. Y a veces eso es lo único que podemos hacer.
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