El método RAIN podría ayudarte a practicar el self care
Estilo de vida

El método RAIN podría ayudarte a practicar el self care

Seamos sinceras, a veces podemos ser nuestras juezas más duras. De hecho, muchas de nosotras somos un monstruo total con nosotras mismas y ni siquiera nos damos cuenta. Te contamos cómo puedes corregir esto con el método RAIN.

Es la naturaleza humana aceptar nuestros pensamientos como verdaderos y normales en lugar de analizarlos. Así, poco a poco se convierten en creencias internalizadas que influyen en la forma en que nos tratamos a nosotras mismas. Algunas veces, nos lleva un tiempo reconocer ciertos patrones de pensamiento por lo que son: manifestaciones de una falta de autocompasión que casi siempre interfiriere en nuestra salud mental.

Darse cuenta de todo eso es el primer paso. El siguiente paso es mucho más difícil: trabajar activamente para deshacer el autojuicio habitual que, para muchas de nosotras, es una segunda naturaleza. Es fácil decirnos a nosotras mismas, o que nuestros terapeutas nos digan, que seamos más compasivas, pero ¿cómo se ve eso realmente en la práctica?

Siendo realistas, parece un largo viaje eso de interactuar directa y honestamente con nuestros pensamientos y sentimientos más vulnerables. Pero hay una herramienta que hemos de compartir contigo, si estás tratando de practicar más autocompasión, puede que también te resulte útil.

RAIN es un proceso de cuatro pasos.

Como método RAIN entendemos: Reconocer, Permitir, Investigar y No identificación. La profesora de mindfulness Michele McDonald es acreditada popularmente por crear RAIN como una meditación, y desde entonces varios psicólogos la han adaptado y ampliado.

Al igual que muchas herramientas terapéuticas, hay muchos usos de las diversas iteraciones de la meditación RAIN, ya sea que la estés usando para combatir la autoconversación negativa o para calmar los pensamientos ansiosos.

Sin embargo, en general, la mayoría de las versiones del método RAIN se basan en la atención plena, lo que básicamente significa que se trata de tomarse el tiempo para hacer una pausa y prestar atención a lo que estás experimentando. En este caso, ciertos pensamientos o emociones.

Así es como se descompone la meditación RAIN.

Reconocer:

El primer paso aquí es adquirir el hábito de poner palabras en los pensamientos y sentimientos a medida que suceden. Eso podría ser cualquier cosa, desde “Ah, me preocupa que mis amigos me odien porque ignoraron mi contribución en el chat grupal” hasta “Oh, me siento como un fracaso después de recibir comentarios sobre esa presentación”.

Es difícil hacerlo al principio, dado que las emociones pueden rodar sobre nosotros como sensaciones físicas y difíciles de nombrar, pero puedes mejorar con la práctica.

Permitir:

Permitir que el pensamiento y la emoción existan sin tratar inmediatamente de alejarlos, cambiarlos o juzgarlos. Este es un paso fácil de omitir, especialmente si estás en la práctica de apagar tu voz negativa. Y aunque puede sonar como la decisión correcta cuando tu monólogo interno está siendo un asshole, a menudo eso solo empuja los sentimientos más profundo.

Darte un momento para sentir tus sentimientos y permitir que el pensamiento entre sin saltar para corregirlo o juzgarte a ti misma es un paso necesario, incluso si puede sentirse crudo o incómodo.

Investigar:

Tus pensamientos y sentimientos pueden parecer obvios en el paso de reconocimiento, pero alguna investigación intencional podría revelar algo que no sabías o profundizar tu comprensión de ti misma.

Pregúntate: ¿Por qué me siento así? ¿Qué podría estar tratando de decirme esta emoción? ¿Cómo se siente físicamente? ¿Qué más podría estar influyendo en cómo me siento? Lo que comenzó como “Estoy enojada conmigo misma por no ser productiva hoy” podría convertirse en “Estoy frustrado y estresado porque tengo mucho que hacer, pero necesito recordarme a mí misma que no dormí muy bien anoche y que aún no he hecho una pausa para almorzar”. Y ahí la tienes: autocompasión.

No identificación:

Una frase común en el trabajo de autocompasión como este es que eres más que tus pensamientos y sentimientos. Eso es porque es muy importante recordártelo a ti misma. Con demasiada frecuencia nos centramos en lo que nuestros pensamientos y sentimientos significan sobre nosotros.

Por ejemplo, cuando nos sentimos enojados, podemos sentirnos rápidamente culpables por sentirnos enojados porque no queremos ser una persona enojada. O nos sentimos inseguros y nos odiosos a nosotros mismas y racionalizamos que esos sentimientos son verdaderos o que debemos merecerlos. El paso de no identificación nos ayuda a empezar a desenredar nuestros sentimientos y pensamientos de nuestro sentido de autoestima e identidad, y a empezar a hacer que sea fácil llegar a conclusiones compasivas.

Explora más en: Instyle.mx