No soy mucho de tecnología, siempre estoy usando el celular, y ahora me encuentro pegada a la laptop por el home office, inesperadamente encontré un gadget que me ayudó a ser más fit y a estar más en calma.
Los días pasan y parece que el tiempo está detenido, ¿te has sentido así? Yo sí. Perder noción de las horas no sólo se refleja en estar mucho en Instagram, no moverte de tu silla del trabajo o ver Emily in Paris de Netflix sin parar. De por sí estamos rodeados de tecnología, la estrategia correcta es usarla a nuestro favor. Hace poco me decidí y empecé a usar un Apple Watch, al principio nada más me enfocaba en mis metas fitness pero poco a poco me di cuenta que puedes convertirlo en un aliado gracias a sus funcionalidades de bienestar (y obvio lo sigo usando para monitorear mi actividad diaria y llevar un registro de mis clases con Chloe Ting en Youtube).
Yo nunca lo había probado y decidí elegir el Series 6, lo que más me gustó de él es que tiene un sensor y una app que mide el oxígeno en la sangre, monitoreo del sueño, detección automática de lavado de manos (y te dice cuánto debes tardarte haciéndolo), además de nuevos entrenamientos para que sepas cómo vas con tus ejercicios diarios.
Lo traigo puesto todo el día y me recuerda cuándo debo pararme, me notifica si ya es hora de respirar (y de verdad funciona, para despejar la mente entre los interminables Zooms del home office, aunque sea por un minuto). También lo personalicé para recibir ahí mis mensajes y tocar el mínimo posible mi celular cuando salgo (para evitar contaminarlo). Si estoy en la calle, sólo volteo a ver la notificación y no tengo que quitarme el cubrebocas.
En fin, este es un recordatorio de cómo un gadget, en este caso un Apple Watch Series 6, puede ayudarte a conectar con los demás, pero también a hacerlo contigo mismo.
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