Las señales para reconocer una amistad tóxica
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Las señales para reconocer una amistad tóxica

La transición hacia el otoño nos recuerda que las relaciones, como la naturaleza, tienen ciclos, y puede ser momento de deshacerte de alguna amistad tóxica.

Aquí, personas expertas nos ayudan a identificar amistades que no sean sanas.

Cómo saber si una amistad es tóxica

Puede ser difícil aceptar que es momento de terminar una amistad. Aunque aceptamos que las relaciones románticas se acaban, ponerle final a tu lazo con una amiga está mucho menos normalizado. 

La doctora Christie Kederian, especializada en la psicología de las relaciones, dice que cuando tienes una amistad por mucho tiempo, empiezas a asumir que la tendrás para siempre: “Pero la realidad es que todas las personas crecemos y evolucionamos, y quizá la persona que eras en la prepa ya es muy distinta a quien eres hoy”. 

Si no sabes si es momento de romper con un vínculo, aquí hay algunas señales que puedes escuchar. 

amistad tóxica

Enfócate en los patrones

Es posible que estés más sensible en otoño e invierno, así que puede ser fácil achacarle a eso tus sentimientos complicados sobre una amistad. Pero si notas patones poco sanos que llevan un tiempo ocurriendo, puedes reconocer un lazo tóxico. 

Considera si te has sentido poco segura siendo tú misma 

Las dinámicas tóxicas con frecuencia inhiben tu habilidad de sentir que puedes mostrarte y ser aceptada por la persona que eres.

Kederian dice: “imagina que tienes una amistad que siempre te está menospreciando. Le cuentas algo que pasó en el trabajo y te dice que no es para tanto. Minimiza tus problemas o tus logros”.  Una buena amistad te escucharía, apoyaría y afirmaría. 

Otra situación puede ser una amistad muy superficial, en la que ni tú ni la otra persona realmente saben bien quién es la otra, así que sientes presión para ser “cierto tipo de persona” para que la relación exista. 

Analiza si los celos obstaculizan su lazo

En las amistades sanas, las dos personas celebran los éxitos de la otra, pero en una dinámica tóxica puedes sentir que no puedes reconocer tus subidas y bajadas porque los celos entran al juego. 

No es bueno tener amistades que dejan que los celos se interpongan en desear lo mejor para ti. 

Piensa en la reciprocidad

Si una amistad solo va en una dirección y solo importan las necesidades de una persona, lo más probable es que no sea sana, dice Kederian. 

“Si tu amistad consistentemente te pide que la apoyes o ayudes, pero nunca está ahí para ti, te puede llevar a preguntar si realmente le interesa tener una buena amistad o solo quiere lo que tú le puedes dar”. 

Revisa las dinámicas de poder

En una amistad sana, las personas comparten sus debilidades y fortalezas, pero en algunas relaciones, una persona se identifica como “la que ayuda” y disfruta “arreglar” los problemas de la otra”

“Esto crea una dinámica de poder donde una persona se siente más poderosa que tú, porque sabe lo que es mejor para ti, siempre te ayuda cuando tienes problemas y nunca comparte sus propias debilidades o los momentos en los que necesita ayuda”, dice la experta. 

Nota original: InStyle.com

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