Si has llegado hasta aquí, probablemente hayas hecho hasta lo imposible por hacer un hábito de la escritura. No te preocupes, aquí te compartimos 3 alternativas para el journaling que pueden ayudarte a incorporar esta práctica en tu rutina
Escribir tus pensamientos y sentimientos más íntimos en un diario, es decir, hacer journaling, se ha vuelto uno de los hábitos más recurrentes para aquellas personas que buscan mejorar su rutina y salud mental. Esta práctica es respaldada regularmente por los terapeutas, artículos de bienestar y en todo TikTok.
Definitivamente no es una tendencia sin fundamento: las investigaciones sugieren que el journaling puede ser una forma efectiva de mejorar tu estado de ánimo, y también se ha relacionado con mejoras en la salud física, como mejores hábitos de sueño. Sin embargo, puede que no sea para todos. Si bien llevar un diario puede ser life changing para algunas personas cuando se trata de lidiar con el estrés y la ansiedad, para otras, puede parecer una tarea total.
Sentirte agotada por la mera idea de llevar un diario no significa necesariamente que no puedas experimentar algunos de sus beneficios para la salud mental, más bien, es probable que sea una señal de que lo harías mejor con una práctica reflexiva alternativa.
Prueba con estas alternativas al journaling
Haz un vídeo o nota de voz.
Si tiendes a resolver los problemas hablando en lugar de escribir, considera tomar notas de audio o vídeo. Grabarte a ti misma te permite pensar en voz alta, lo que puede darte el espacio para explorar tus emociones espontáneamente.
De las alternativas para el journaling, esta es de nuestras favoritas porque es bastante simple: grábate hablando sobre lo que tengas en mente. Puedes usar las notas de voz o la cámara de tu teléfono, o probar una aplicación como Day One Journal o Daylee, incluso puedes seguir un formato (por ejemplo, hablar de tu día, cosas por las que estás agradecida o tus objetivos), o simplemente improvisarlo.
El beneficio de esta alternativa es que puedes llegar a conocerse a ti misma de una manera cruda y sin filtros.
Haz un mapa mental
Otra de las alternativas para el journaling podría verse como un tipo de vision board. Los mapas mentales, que son diagramas visuales de palabras, imágenes y conceptos, pueden ayudarte a tomar conciencia de las diferentes situaciones de tu vida.
Para hacer un mapa mental, deberás crear una plantilla, ya sea digitalmente, en una aplicación como Mindly o Concepts, o en un tablero físico donde puedes escribir y garabatear sobre varias ideas. Puedes crear un tema central, tu trabajo, por ejemplo, y diversificarte en subtemas (proyectos, viajes de trabajo o colegas) antes de explayarte aún más y sumergirte en diferentes emociones o problemas que estás teniendo.
Los mapas mentales activan las áreas visuales y lógicas del cerebro, lo que puede ayudarte a organizar tus pensamientos. La combinación de palabras y símbolos también puede activar tu imaginación, impulsando así la creatividad.
Haz arte
El arte puede dar a las personas un lienzo para aprender sobre sí mismas y explorar sus emociones sin restricciones. Si no estás vibrando con los otros métodos de esta lista, intenta crear algo con tus manos: pintar, garabatear, hacer arte gráfico, trabajar con arcilla o jugar con arena.
Muchas investigaciones muestran que hacer arte puede reducir los niveles de la hormona del estrés, cortisol y activar partes del cerebro asociadas con la recompensa y felicidad. Algunas personas pueden encontrar que la creación práctica y el uso de las manos también los pone en un estado meditativo.
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