En esta entrevista exclusiva, Azul Guaita nos habla sobre los retos de trabajar en un set tan intenso, cómo el cine le ha enseñado a abrazar sus sombras, y su amor por la moda como herramienta de expresión. Además, nos confiesa qué lecciones se lleva de esta película que promete mantenernos al filo del asiento.
Entre series y películas exitosas…
¿Qué sientes que te ha enseñado trabajar en proyectos icónicos desde tan joven?
Trabajar en proyectos tan grandes y con tanto esfuerzo creativo ha sido una de las lecciones más importantes de mi vida. Me ha permitido explorar mi talento de formas que nunca imaginé y me ha enseñado el valor de la perseverancia y la disciplina. No siempre he sido perfecta, pero mi pasión por lo que hago siempre ha estado ahí. Además, he aprendido a aceptar las críticas constructivas y a filtrar las destructivas, lo cual ha sido clave para mantenerme enfocada. Estas experiencias me han dado una perspectiva única y muy enriquecedora.
¿Qué te sorprendió más al leer el guion de Turno Nocturno por primera vez?
La película es un thriller psicológico con giros inesperados, lo cual me encantó desde el principio. La dinámica entre paciente y doctor es compleja de por sí, pero sin caer en lo morboso, y el guion navega esto de una forma brillante. Me sorprendió cómo lograron mantener la tensión y los sustos sin perder la profundidad emocional de los personajes.
¿Cómo describirías tu estilo fuera del set y qué tendencias estás amando ahora mismo?
Últimamente he sentido que mi estilo evoluciona con mi personalidad. Me dejo llevar por cómo me siento cada día y cómo quiero que mi ropa refleje eso. A veces me inclino por algo más relajado y cómodo, otras veces por el street style o toques del Y2K. Me
encanta jugar con esa moda porque nací en 2002 y me da la oportunidad de cumplir algunos de los sueños de mi niña interior. Creo que mi estilo es flexible mientras sigo buscando mi esencia.
¿Hay alguna prenda o accesorio que te haga sentir más segura o poderosa?
Sin duda, los vestidos me hacen sentir poderosa. Para mí, realzan mi feminidad de una manera única. Aunque, también hay días en los que no me siento cómoda con mi apariencia, y eso es totalmente válido. Hay momentos en los que, por más que una prenda te quede bien, simplemente no te sientes tú misma, y he aprendido a abrazar esos días. Sin embargo, creo que conocerse a ese nivel permite que exploremos nuevas formas y estilos sin limitarnos, manteniendo siempre la comodidad como prioridad.
Trabajar de noche en Turno nocturno debió haber sido una experiencia diferente. ¿Hubo algo en particular que te ayudó a adaptarte a esa atmósfera?
Definitivamente, trabajar en un hospital abandonado brindó un nivel de intensidad que nunca había experimentado antes. El ambiente en el set ayudaba mucho a meterse en personaje, pero también era agotador emocionalmente. Algo que me ayudó a adaptarme fue crear pequeños rituales antes y después de cada escena, como respirar profundamente o tomarme un momento para relajarme entre tomas. El equipo también jugó un papel importante; todos entendíamos lo demandante que era el horario, pero había una camaradería muy especial que hizo todo más llevadero. Creo que ese apoyo mutuo fue clave para mantenernos concentrados y motivados durante las horas de rodaje.
¿Cuál es el siguiente reto en tu carrera que te gustaría asumir, ya sea en el cine, la moda o cualquier otro ámbito?
La música siempre ha sido parte de mi vida y es algo que quiero explorar más a fondo. Estoy en el proceso de descubrir mi estilo y me emociona la idea de poder lanzarme a algo más serio en ese ámbito en un futuro cercano, ya sea dentro o fuera de la actuación. Por ahora, estoy creando y disfrutando del proceso, pero definitivamente es algo que estoy desarrollando activamente.
Explora más en: Instyle.mx